Little Beautiful Disaster

Respiro

Primer Flasback en cursiva
Segundo es sueño

Steve llevaba ya una semana en Marruecos, semana que para Natasha fue un infierno, se volvió vulnerable y desconfiada, casi no dormía y cambiaba las rutas de su trayecto de su casa al trabajo siempre alerta; desde que apareció Alexei en sus sueños no estaba tranquila, tenía miedo que su pasado afectara su presente; pero sobre todo que sus números en rojo fueran saldados a cambio de perder a Steve o a James.

Llego el dia en el que Steve regresaría de su misión, Natasha decidió ir al aeropuerto a recogerlo, decidió fuera una sorpresa, estaba ansiosa por verlo salir de la puerta de llegada.

Una sonrisa ilumino su rostro demacrado a causa de sus insomnios y angustias; corrió hacia Steve quien soltó su maleta para recibirla en sus brazos, se besaron con una necesidad indescriptible, parecían un par de adolescentes emocionados.

─ ¡Por fin estas aquí, lo extrañe Capitán! ─ Natasha se separo para observarlo detenidamente, Steve lucia cansado pero su sonrisa eclipsaba todo lo malo.

─ No esperaba verte acá Nat, me has hecho sentir tan feliz, ansiaba tanto verte─ Steve la beso de nuevo y después tomo su maleta del piso para salir rumbo al estacionamiento.

Rumbo al auto Steve noto a Natasha nerviosa, no dejaba de jugar con sus manos mientras giraba su vista a todos lados, como si estuviera buscando a alguien.

─ Nat ¿te encuentras bien? ─ Steve al llegar al auto coloco su maleta en la cajuela mientras vio como Natasha entraba deprisa al interior.

─ Nat, cariño─ Steve comenzó a preocuparse por el comportamiento de ella, había cambiado completamente su humor de cuando lo había recibido.

─ Estoy bien Steve, es solo que ya quiero llegar a casa, este niño me tiene agotada─ Natasha le regalo una sonrisa, no quería agobiar a Steve con sus preocupaciones, sabía que iba a estallar y a ponerse nervioso, no quería arruinar la felicidad que ambos sentían.

─James no seas latoso con mami─ Steve acaricio el vientre de su novia mientras le hablaba a su hijo─ está cada vez más grande y tú te ves hermosa.

─ Está en su peso ideal, aunque esta grande, los genes del súper papá los tiene bien puestos─ Natasha le regalo una sonrisa a Steve quien besaba la mano de ella.

Steve manejo rumbo a la ciudad, buscaron comida para cenar y después llegaron a casa, cenaron tranquilamente mientras se ponían al dia con lo que cada quien había vivido.

Steve le compartió su experiencia en Marruecos, los detalles de la misión y como todo había salido bien, se alegraba que las mujeres raptadas ya estaban en casa con sus familias a salvo.

Natasha por su parte hablo sobre su labor en los orfanatos, se alegró contarle a Steve que alrededor de treinta niños habían sido devueltos a sus familiares. Recogieron la mesa y después se fueron a dar un baño juntos.

Steve estaba maravillado de lo hermosa que Natasha se veía embarazada, su vientre resaltaba su belleza natural, sentados en la bañera acariciaba su cabello y con sus manos masajeaba su vientre, a veces pensaba que solo era un sueño todo lo que estaba viviendo, seguía sin creer que realmente tendría una familia con la mujer que le dio la oportunidad de volver a amar.

─ Te amo Romanoff─ susurró acercándose a los labios de su amada quien estaba mirándolo traviesa envuelta sobre una sábana de seda color blanca.

Momentos antes se habían entregado uno al otro refugiados en su escondite que se convirtió en su hogar en Polonia. Tenían ya un año viviendo juntos yendo de un lado a otro en misiones con Sam, quien en ese momento se encontraba en Wakanda, Polonia se había convertido en su lugar favorito para esconderse, llevaban una vida cotidiana, salían juntos a hacer el mandado, a pasear por la plaza principal como todos unos locales.