Clases.

2.3K 232 44
                                    

(AVISO IMPORTANTE AL FINAL DEL CAPÍTULO. SE RUEGA LEERLO).

What if...

Año 2018.

En la clase de cuarto de bachillerato C, (clase de artes) estudiaban los alumnos más creídos y populares del instituto. Apenas era el segundo día de clases. El primero, como siempre, solía ser solo la presentación de los nuevos profesores y la organización de aularios y tutores. Los horarios estudiantiles seguían siendo un completo desastre y todos estaban realmente desorientados.

Al lado de ese aulario, estaba el de ciencias. No había tanta gente, eran los de cuarto B. Todos se conocían entre ellos, aunque Natasha Romanoff, una chica de dieciséis años, se llevaba bien solo con dos de entre todos sus compañeros. Yelena y Alexei.

Para su mala suerte, sus dos amigos odiaban la física y la química y amaban el teatro. Así que claramente no le había tocado con ellos.

Sin embargo y en su favor, la pelirroja era respetada por todos. Ella era la defensora de los que no tenían voz, por así decirlo. Si veía que alguien sufría acoso o lo molestaban, se encargaba de romperle la cara al culpable.

O la admiraban, o la odiaban. Dependía del bando al que pertenecieran las personas.

Apenas había entrado al salón hacía tan solo cinco minutos. Se sentó al lado de una ventana por el centro junto a una chica algo tímida y bufó, pues estaría unas dos horas escuchando la charla de siempre.

Giró su cabeza para tratar de desconectar mientras miraba las hojas de los árboles ser movidas por el ligero viento que soplaba. Se relajó un poco y trató de ponerse cómoda, pues aún faltaban tres horas para el descanso.

Por otro lado, en el grupo de artes, Alexei y Yelena (los cuales también eran amigos entre ellos) se habían sentado juntos y comenzaron a charlar sobre temas triviales en voz baja mientras esperaban a la o el profesor.

Después de unos minutos, una mujer de mediana edad, castaña y un poco bajita entró a clases.

-Mi nombre es Florinda, y soy profesora de Lengua -comentó con una sonrisa- seré la tutora de este grupo. Procederemos a presentarnos oralmente uno a uno y-

El sonido de la puerta interrumpió a la tutora, la cual al instante se dirigió hacia ella y la abrió.

Intercambió un par de palabras con alguien y luego pasaron ambos.

-Alumnos, él es su nuevo compañero Steve Rogers. Viene de Brooklyn, sean buenos con él.

El nombrado era rubio y de ojos azules. Bastante flaco y algo bajito (no superaba el metro ochenta). Su timidez se notaba a flor de piel y se encontraba bastante nervioso. Un par de risas burlonas se escucharon por parte de Mike y sus amigos.

-Siéntate cariño -pidió la profe mirando al rubio-

Yelena y Alexei se miraron. Si el nuevo no se defendía, lo elegirían como el nuevo saco de papas del grupo. ¿Por qué? Por su físico.

Para la mala suerte de Rogers, el único sitio disponible para sentarse estaba justo detrás de todas las personas que lo molestarían.

Saludó con la cabeza y se sentó. Escuchó un par de risas burlonas y observó algunas imitaciones de su saludo. Respiró con algo de dificultad y sacó una libretita.

-Van a molestarlo seguro -comentó susurrando Alexei-

-Hay que decirle a Nat, ella hará algo.

-No suelen hacerle caso después de que pase un tiempo, y lo sabes.

You are the only one. (One Shot's) -Romanogers- EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora