Ondas de Hilos Dorado y Mirada Jade de Dragón

Cap. 9: La Furia se Desata

Narra Narradora

Un día nublado en las calles de Magnolia y un día normal para Fairy Tail. Pero para una rubia era un día donde cambiara la vida de alguien... o eso pensaba.

—Hola Natsu, tiempo son vernos— Habla la rubia.
—Hola— Responde el pelirosa mientras evitaba mirarla.

Era un silencio incómodo e intenso, después de todos estos dos no se an hablando en estos últimos 15 años.

—Natsu... Quería hablar a solas contigo porque...— Interrumpen a la Heartfilia
—Ya se el porque me enviaron a esa misión, Luce— Habla el Dragneel.
—Ya... ¿sabes?— Cuestiona ella.
—... El chico, Luke... el... merece estar en Fairy Tail... mas que yo— Dice el.
—¿De que hablas?— Pregunta la Heartfilia confundida.
—Me enviastes a esa misión para que conociera al muchacho, debo aceptar de que es un buen chico, se preocupa de sus compañeros, es muy generoso aunque al parecer es muy rencoroso, pero no cambia el echo de que es un verdadero miembro de Fairy Tail— Cuenta el Dragneel.
—¿A qué quieres llagar con esto Natsu?— Cuentiona la rubia.
—Por favor Luce, no juegues mas, es mas que obvio que quieres que deje Fairy Tail para que tu hijo se quede y este más seguro— Dice el.

La rubia se quedo sin palabras, eso no era lo que ella tenía planeado.

—Te equivocas, esa no fue la razón por la cual...— La interrumpen nuevamente.
—Ya para, no finjas mas, estuvistes 15 años buscando la respuesta del porque perdí el control de E.N.D y me imagino que no encontrastes nada, ¿no?— Dice el Dragneel.

La respuesta de la rubia era silencio y una expresión de decepcion, pues era cierto, no a encontrado nada al respecto sobre lo que ocurrió ese día.

—¡Ves! No hay ninguna respuesta ante lo que paso en ese accidente, ya lo tenía en cuenta cuando regresastes en la espalda de tu hijo inconsciente. La razón lo la cual regresastes es que fuistes atacada, y al parecer tu hijo no tenia otro lugar donde mas que Fairy Tail— Dice.
—Si, lo se, e regresado inesperadamente sin haber encontrado la respuesta, pero...—

Pero ella ya no le importaba si encontraría la respuesta o no, sólo quería salvar a su amado.

—No me importa... si en ese incidente fue apropósito o no, te arrepientes, ¿no? Eso es lo que importa que realmente te arrepientas no lo que as hecho, no me importa si no encontré la respuesta, yo solo quiero salvarte de tu sufrimiento— Dice la rubia casi sollozando.

El Dragneel se quedo en silencio por unos segundos, la rubia creía que el estaba entrando en razón... pero...

—Luce... con la existencia de tu hijo ya es la prueba suficiente de... no me amas— Comenta el Dragneel.
—¿Eh?— Pronuncia la rubio un tanto pasmada.
—Entiendo el hecho de que eres una madre, te preocupas por tu hijo y no puedes protegerlo por ti sola. Tienes miedo que si pierdes en una batalla lastimaran a tu hijo, es por eso que te vas a quedar en Fairy Tail para que este más protegido— Dice el pelirosa.

El pelirosa mete su mano dentro de su chaqueta para sacar una carta arrugada y desgastada, la carta que la Heartfilia le dio, la rubia se sorprende.

—Por 15 años estuve llevándome esta carta por todas partes, leyéndolo una y otra vez, esperando que ese rayo de esperanza apareciera, no la deshice porque quería esperar pero...— Una gotas cae en el suelo. —Al parecer nunca podré recibir ese regalo que me ibas a dar— Dice el Dragneel

Tenía una lagrima en uno de sus ojos y una sonrisa de tristeza con una mirada fija en la carta, cierra sus ojos para luego limpiar la lagrima.

—Ahora... no tengo razón de tenerla— Comenta el pelirosa.