Blossom.

Pear

¡Gooool!

Y Luizihno lo vuelve a hacer, con un tiro de medio campo directo a la meta marca el tercer gol del partido contra Flamingo y ahora Corinthians se hace del título de ganador. Además de romper su propio récord con mayor goles anotados, el mismo que estableció la temporada pasada.

Wooh, este es realmente algo, escuché que también a sido seleccionado para el mundial ¿Tendremos otra copa? Esperemos que sí.

- ¿Otra cerveza?

El bartender le preguntó, el solo asintió con la cabeza mientras aún estaba concentrado en el televisor. Estaban retransmitiendo el partido de ayer, su piel aún vibraba de emoción, toda la adrenalina aún no salía por completo de su cuerpo y aún seguía extasiado. Acababa de romper su propio récord, eso bastaba, eso era más que suficiente.

- Parece que tiene admiradores cerca, Luizihno.

Fue interrumpido nuevamente por el barman. Lo miró confundido al mismo tiempo que tomaba la cerveza entre sus manos y le daba un trago, mientras el anciano ladeando su cabeza a la derecha le decía que estaba siendo observado.

Así que se giró, la cara de sorpresa del chico se hizo aún más intensa y el simplemente sonrió a sus adentro. Vamos, sé que estaba viendo a un jugador muy popular pero no era para exagerar.

- Tu... Eres-

- Si, soy Luizihno ¿Quieres mi autógrafo? Está bien, te lo daré.

Tomó una servilleta y el bolígrafo que el viejo barman siempre tenía listo para el y lo firmo.

- ¿Cuál es tu nombre?

- Lee Hangyul.

Balbuceó el rubio, simplemente sonrió, solía causar ese tipo de reacción en mujeres, era interesante.

- Ten, guardalo bien.

Se lo entregó, cuando sus dedos se encontraron un escalofrío recorrió su columna vertebral, la respiración se cortó. Levanto la vista hacia el rubio y se perdió en sus ojos, todo era tan intenso.

- Puedes llamarme Luizy.

Murmuró, las esquinas de sus labios se alzaron y formaron una sonrisa brillante.

Muchos decían que era su sonrisa de Cazador y puede que lo sea, por qué ese chico sería suyo, aunque sea lo último que haga en su vida.

1 mes después

El despertador sonó ruidosamente en el departamento, eran las 6 AM en Brasilia. Tenía que estar en el estadio en menos de 2 horas y aún estaba tendido en la cama, con un cuerpo caliente acurrucado a su costado y sin ganas de levantarse.

- Luizy, levántate.

Susurró la voz ronca y perezosa del rubio a su lado, pero apesar de esto aún seguía sin moverse, puesto que estaba prácticamente sobre él.

- No...

- Tienes que hacerlo.

- Entonces levántate.

- ...No.
Y siguieron así durante 5 minutos más, hasta que el rubio se hace a un lado y lo empuja fuera de la cama, se vuelve a acomodar cubriendo su desnudo cuerpo con las sábanas. Él simplemente suspira.

- El entrenador me asesinara si ve los chupetones que me has dejado.

Se quejó mientras caminaba al baño con desgano, y era cierto. Se supone que no debía tener distracciones o sexo un día antes del partido porque "dañaba su condición física" pero quién podría decirle que no al Tigre cuando empezaba a ronronear.

Cuando salió de la ducha Hangyul ya había hecho el desayuno, y el solo sonrió como idiota. Adoraba cada pequeña acción que el menor tenía con él.

Se sentó y desayunaron el silencio, frutas y un batido de proteínas, odiaba las dietas pero hoy era importante, ambos lo sabían.

En la puerta, ambos se miraban a los ojos, ninguno quería dar la espalda, ambos sabían que él tenía que marcharse.

- ¿Irás a verme?

Preguntó al Rubió, el solo sonrió y asintió.

- Como lo he estado haciendo en cada partido.

Suspiró, lo atrajo a sus brazos y lo besó con si fuese la última vez que se verían. Era exagerado, pero era una rutina.

- Te amo.

Susurró para ambos, mientras lo apretaba entre sus brazos.

- También te amo.

Respondió igualmente, mientras su sonrisa se ensanchaba.

Y estaba bien, todo estaría bien, porque hacía lo que amaba, y estaba con quién amaba.

Por qué al tenerlo en sus brazos sabía que todo era correcto.

Porque apesar de que solo había pasado un mes, sentía que lo conocía durante toda una vida.

¿De esto se trata el hilo del destino y la reencarnación?

¿Puedo creer en esto? Por supuesto.