La próxima vez que Alec ve a Magnus, este está corriendo hacia él en la acera, sin aliento y nervioso. Alec había estado mirando con temor hacia la entrada del sitio que habían elegido como destino de su primera cita.
"Siento mucho llegar tarde", dice Magnus, jadeando y tratando de arreglar su cabello despeinado.
"Nop, lo siento", dice Alec, sonriéndole. "No estás perdonado. Sólo me quedé para decirte eso. Que tengas una buena vida".
"Ja-ja", dice Magnus, sarcásticamente. "Pero, de todos modos, ¿es esta una gran idea, o es una gran idea?", dice señalando las puertas del zoológico de Londres. "Pensé, ¿qué le gusta a Alec? Así es, todos los animales".
Alec asiente, la sonrisa decayendo un poco. Puede escuchar el rumor distante de cientos y cientos de voces, además del ruido de las personas que visitan el zoológico. "Es una buena opción", dice y Magnus lo mira.
"Vamos", dice Magnus y, para sorpresa de Alec, se inclina para agarrar la mano de Alec y arrastrarlo a través de las puertas. "Obtuve nuestros boletos en línea y quiero ver una jirafa lo antes posible".
"¿Oh, visitando a la familia, entonces?", Alec dice descaradamente, entrelazando sus dedos. Magnus echa la cabeza hacia atrás y se ríe, apretando la mano de Alec.
"Por supuesto, y luego iremos a ver a tus primos en el recinto del perro de las praderas".
Alec resopla y golpea a Magnus en el vientre con la otra mano, y se empujan y se tocan durante todo el proceso de entrada al zoológico.
Sin embargo, una vez que han entrado, Alec se abruma rápidamente. En realidad, es un día relativamente tranquilo, no hay muchas personas merodeando, pero los animales están completamente locos.
"Tu parle francais?", una cebra le grita mientras Magnus se maravilla con las jirafas. "¿Francais? ¿francés?". Alec le dirige una mirada suplicante, con la esperanza de transmitir: "No, joder, ¿no dejarás de gritarme?"
"¡Cállate, Jean!", una de las otras cebras grita. "Tú no eres ni siquiera un maldito francés".
"¿Sabes qué, fermez la bouche, imbécil?", grita Jean y luego, además de todo, Alec tiene que lidiar con una pelea a gritos de dos cebras.
Todas las jirafas cotillean entre ellas, sobre las personas que trabajan en el zoológico y sobre los visitantes frecuentes y cómo les gusta su nuevo horario de alimentación. Magnus está tomando cinco millones de fotos, maniobrando torpemente su teléfono con su única mano libre.
Ellos no se han soltado de las manos desde que llegaron allí y es un poco extraño para una primera cita, pero en realidad, es su segunda cita de todos modos.
Magnus hace un ruido de disgusto. "Ese de allí acaba de lamer su propia nariz", dice cuando Alec lo mira inquisitivamente, por lo que Alec mira para ver a la jirafa antes mencionada, que es una niña y parece estar comentando algo... Oh bien... Eso es en realidad... Eso es realmente bastante racista.
"¿Has tenido suficiente tiempo de calidad con tus parientes lejanos, entonces?", dice Alec, volviéndose hacia Magnus. "¿Algo más por lo que te mueres por ver?" Ojalá quiera ver un animal tranquilo, como un perezoso o un oso hormiguero.
"Bueno, quería ver las aves del paraíso", dice Magnus, y el corazón de Alec se hunde. "Creo que, si fuera un animal, sería un ave del paraíso", bromea pasándose una mano por el pelo y sonriendo con ganas. Alec se ríe, a pesar de que ya teme ir a ver los pájaros.
Hubo un tiempo en que Alec tenía un pájaro. Quería algo que otras personas pudieran entender por una vez, y también la capacidad de enseñarle a un animal a decir cosas como "cabeza de polla de mierda" porque era muy gracioso.
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¿Qué dijiste? |malec {traducción}
Teen Fiction"Alec puede hablar con animales. Magnus no puede, pero lo intenta de todas formas. A Alec le gusta eso en un chico". Historia completamente AU. Esto es una traducción. La historia no es de mi autoría, pero Nicole me dio su autorización (que se la pe...
