Capítulo 13

1 0 0
                                    

¿Estas segura que estamos bien así Corina?-. Pregunta Emma.

La capitana de las animadoras hizo que nos colocáramos unos jersey con los colores del equipo —como apoyo al equipo— Hoy es el primer juego de Hockey de la temporada y como buenas amigas iremos al juego a apoyar a los grandiosos Violets   —obviamente tengo que agradecer lo que ellos hicieron por mi ayer—

-¡Están perfectas!-. Grita ella llevándose las manos a su boca. -Serán las más guapas, aparte de mí obviamente-.

-¿Porque esta universidad se empeña en que los juegos deportivos sean en la madrugada?-. Ashley a pesar de estar lista, no ha querido levantarse nuevamente de su cama.

-Alguien llego muy tarde anoche-. Comento mirando a mi querida amiga. -No puedo imaginar que hizo que te desvelaras-. Si le estoy reprochando.

-Una buena noche de sexo-. Sonríe la atrevida. Nunca ha sido de las que se avergüenza por contar sus intimidades. -Luke es todo un dios-. Emma escupe su jugo de naranja, al escuchar las palabras de Ashley.
-¡Por los Dioses!-. Emma le dedica una mirada severa. -Creo que ninguna de nosotras está interesada en saber las cochinadas que hiciste en esa habitación. Gracias a Dios la música pudo opacar tus palabras obscenas-.

-¡Tú lo sabias!-. Grito en dirección a Emma. -¡Yo si tuve que escuchar esas cochinadas!-.

-¡Oye!-. Reclama Ashley. -Nadie te dijo que husmearas. ¿Además como supiste que estaba arriba?-.

-Logan me llevo-. Las tres me dedicaron miraditas picaras. No piensen lo que no es. -Sencillamente estaba preocupada porque no te veía, el solo se ofreció a llevarme-. Lo obligue en realidad.

-En fin... -Cori se pone de pie. -Tenemos un equipo que animar, así que muevan sus lindos traseros-.

***

-¡Maldición Luke!-. Ashley lleva media hora gritándole al hombre que le robaba suspiros anoche. Los Violets están a dos puntos de ganar el partido, pero por más que tienen las oportunidades no han podido concretar la victoria.

El entrenador grita, hace cambios, pide tiempo pero en lo personal no está funcionando, y solo quedan minutos de partido.

-¡Vamos Violets!-. Exclama Corina desde el lugar que les corresponde a las animadoras.

-¿Crees que tengan tiempo suficiente?-. Pregunta Emma.

-La verdad no lo sé. He visto que muchas cosas pasan en un periodo corto de tiempo-.

-El capitán de los Violets hace un movimiento rápido y logra quitarle el disco  al defensa del equipo contrario-. El encargado de comentar el partido ha hecho de estas horas, las de más suspensas este día. -Ahora Logan se desplaza rápidamente por la pista y pasa en un movimiento rápido el disco a Marcus, el número 16 del equipo, el que hace que las mujeres se peleen por limpiar su sudor-.

Emma suspira al escuchar el nombre del número 16.

-¿Te gusta Marcus?-. Pregunto curiosa.

-Que... No no no-. Nerviosismo, algo poco común en la rubia. -Solo somos amigos-.

-¡Genial!-. Jugaremos un poco. -Sabes creo que eres la primera a quien le diré esto-.

-¿Qué cosa?-.

-Creo que me gusta Marcus-. Veo como sus ojos se abren de manera exagerada y aparece un pequeño tip cerca de su ojo.-Es muy guapo e inteligente por lo que comenta Corina. ¿Lo has visto sin camiseta?-. Ella niega rápidamente. -¡Es simplemente perfecto! Su torso es increíble...-

-Suficiente Megan-. Responde ella con un tono furioso. -No es necesario que descritas lo que a simple vista es evidente-.

-Eres tan obvia Emma-. Ella me mira de nuevo. -Se nota a kilómetros que el futuro doctor te roba el pensamiento-.
-¡Porque me haces esto!-. Esta avergonzada. -Jure que de verdad te gustaba. Sentí mi corazón pararse, no juegues así. Es cruel-.

-Tenía que sacarte de una vez la verdad. Es bueno saber que de nosotras, tu estas encontrando a alguien maravilloso-.

-¡Anotación por parte del número 16!-. Los gritos no se hacen esperar. Marcus se quita rápidamente su casco protector y ubica a Emma.

Esta le sonríe una vez que sus ojos se encuentran, el en un movimiento rápido le giña y ojo y le lanza un beso.

Que cursis... Pero me encanta ver así a mi amiga.

El juego vuelve a la marcha. Solo falta un punto, yo solo puedo cruzar los dedos para que Logan se desquite todas las oportunidades que se han ido de sus manos. Inesperadamente Luck deriva a quien tiene posición del disco y es cuando Logan se apodera de él. Esta frente a quien protege la red del equipo visitante, está esperando la oportunidad para lanzar, pero no se percata de que el reloj está descendiendo rápidamente, sólo falta 6 segundo y el capitán no se digna a hacer el movimiento más esperado de la fanaticada.

Me desespero. ¿Porque demonios no anota?, el tiempo se está acabando.

El entrenador grita improperios, pero es como si el capitán no escuchara nada.

-¡Logan hazlo de una vez! ¡Anota ahora!-. Mi garganta quedo ardiendo por mis gritos. Es como si un interruptor se encendiera en él. Rápidamente lanza obteniendo el último punto en el último segundo.

El estadio se viene abajo con los gritos. Las animadoras con sus porras hacen que la afición se avive mucho más. Todo el equipo sale a la pista, haciendo que el hielo salga en diferentes direcciones gracias a sus patines. Logan está siendo cargado por Luck y Marcus.

Emma solo hace abrazarme, mientras Ashley esta subida en su asiento gritando a viva voz.

Cuando mi vista está nuevamente en dirección de la pista de hockey, unos ojos del color del mar me miran profundamente. Logan señala hacia la pantalla de resultados, que muestras en letras blancas —La Victoria queda en Casa—  esa misma se pone negra, las letras blancas son sustituidas por unas en color violeta. Si con lo de Ashley quede petrificada, con esto estoy en un coma.

¿Megan quieres salir conmigo?

Es lo que la pantalla muestra, miro de nuevo a la pista y puedo ver a Logan con un cartel con un Si y un No en letras del mismo color.

-Claramente no soy la única que está conociendo a un hombre maravilloso-. Susurra Emma.

Estoy nerviosa, quiero salir corriendo... Pero inevitablemente una sonrisa brota de mí, y asiento en dirección al capitán quien responde de la misma manera.

Espero no arrepentirme de esta decisión. Pero creo que ya es tiempo que cambie mi perspectiva por el sexo opuesto.

No todo está perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora