No todo está perdido

Capítulo 14

Megan quédate quieta-. Emma lleva dos horas arreglando mi cabello —para mi es una tortura —

-Mejor voy con un jersey y mis zapatillas de deporte-. Trato de levantarme, pero la rubia impide esa acción.

-¿Es una broma verdad?-. Al ver que niego pone los ojos en blanco. -Hace mucho tiempo que no aceptabas salir con alguien,  ¿pretendes que te dejemos salir de aquí luciendo como si fueras ha ordeñar vacas?-.

-Oye, no luciría como si fuera a ordeñar vacas. El jersey es de lana, sería una tortura... Me cocinaría-.

-Tortura es si Logan te ve tan simple en su primera cita-. Me rindo estas mujeres son imposibles.

-Lo hemos encontrado-. Corina y Ashley llegando a la habitación. -Es perfecto, lucirá preciosa-.

Deseo era lo que se leía en la bonita bolsa que colgaba del brazo de Corina. Ashley y ella habían salido al centro comercial a comprarme el atuendo perfecto, obviamente me había negado, pero ella insistió en que lo tomara como un regalo de anticipado de cumpleaños —todavía quedaban dos meses — pero no pude rendirme al hecho de que hicieran con su dinero lo que les diera la gana, total eran para mí.

-Estoy segura que lúcidas increíble-. Ashley sonreía. Mientras que en sus manos sujetaba unos botines, con tacones de infarto.

-La combinación perfecta-. Ahora Corina me mostraba un lindo jeans color azul cielo y una bonita blusa holgada color coral.

No podía negar que todo estaba hermoso. Pero mis nervios me hacían pensar que luciría como otra persona, con un estilo más extravagante de lo normal.
-Vamos Meg, ve y cámbiate-. Emma termino de hacer unas suaves ondas en mi cabello castaño. Y un maquillaje simple que hacia resaltar el gris de mis ojos. -Logan puede llegar en cualquier momento-.

***

Un golpeteo en la puerta anuncia la llegada del causante de este alboroto. Tengo diez minutos encerrada en el baño, haciendo una terapia de respiraciones.

-El bombón está aquí-. Ashley golpea la puerta. -Sal ahora mismo, o seré yo quien lo secuestre esta noche-.

-Voy-. Es todo lo que logro decir. Miro nuevamente mi reflejo en el espejo. Estoy conforme con el resultado de mis amigas.

Es ahora o nunca.

Giro la manilla y salgo del baño. Logan está parado con una simple orquídea en sus manos. Está muy guapo he de reconocer. Viste unos jeans negros ajustados    —todo le debe quedar ajustado— una camisa manga larga con pequeños símbolos estampados, y para completar su atuendo una cazadora de cuero.

-Hola-. Dice muestras extiende la orquídea hacia mí. -Espero te guste-.

-Es mi favorita-. Respondo tímidamente. -Gracias-.

-Bueno no se hable más-. Corina me quita la orquídea de las manos, y Emma me entrega un pequeño bolso con mis pertenecías. -Yo me encargó de colocarla en agua-.

-Regresen tarde-. Comenta Ashley. -Y tu... -Señala a Logan. -Más te vale que la cuides. Su hermano es cinta negra en diversas artes marciales-.

Nos despedimos de ellas y salimos hacia las afueras de la residencia. El clima es fresco, me temo que en unas horas la temperatura bajara unos cuantos grados.

-¿Y bien?-. Pregunto curiosa. -¿A dónde iremos?-.

-¿Curiosa?-. Responde divertido.

-No seas de esos chicos que responde con otra pregunta-. Una carcajada sale de lo profundo de su garganta.