La Royal Academy necesitaba de alguien como ella, y aquello Ray Dark lo sabía perfectamente al momento de hacerle la propuesta a su querida sobrina.
Lisette, al contrario, no sabía el por qué de que su tío quisiera que asistiera a aquella prestigios...
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(POV Lise):
Un nuevo día, un nuevo comienzo... Pero lástima que hubiera empezado tan mal.
Apenas pisé el instituto, un horrible frío se metió entre mis huesos al notar las miradas de mis compañeros. La mayoría eran miradas de recelo, mientras que otras eran una mezcla entre rechazo y furia.
Sin saber el por qué de aquellas miradas, seguí caminando con tranquilidad hasta llegar a mi aula, percatándome de que Jude, David y Joseph se encontraban ahí. No me di el tiempo de leer los nombres de mis compañeros y tampoco me presenté frente al salón, tan solo buscando un sitio apartado y no ocupado donde poder instalarme.
Observé y analicé con sumo cuidado lo que estaba ocurriendo a mi alrededor, llegando a la conclusión de que surgió algún rumor sobre la charla que tuve ayer con el capitán del equipo de fútbol. Sabía que era un chico popular, además de que mi tío le tenía un especial aprecio por motivos que desconocía, por lo que era de suponer que algo así ocurriría.
Por ahora me lo tomaría con tranquilidad, pero eso también depende del actuar del resto del alumnado. No sería objeto de burlas de alguien más, después de todo lo que viví...
Comencé a sacar mis cosas para la larga jornada que nos esperaba. Debido a la pérdida de clases de ayer por el partido contra el Raimon, el día duraría más de lo usual. Además, el equipo se quedaría hasta tarde entrenando para sus próximos encuentros.
Supongo que debía temer la reacción de la mayoría al verme junto a los chicos, algunos me insultarían u otros me dirían que me marche, pero sabía que no podía dejarme caer ante el juicio de los demás si quería complacer a mi tío y no defraudarlo.
Con el rabillo del ojo noté el como un grupo de chicas se me acercaba, rodeándome completamente y dejándome sin escapatoria.
«Un cliché, sin dudar...»
-Así que tú eres Lisa -la que parecía la líder, una chica de oscuro cabello marrón y ojos color turquesa, habló-. ¿Es cierto que ayer peleaste con el mismísimo Jude Sharp?
-Eso no te incumbe -le contesté sin mirarla, tratando de concentrarme en ordenar mis cosas.
-Oh, claro que sí -apoyó con fuerza ambas manos en mi pupitre, en un intento de llamar mi atención-. Aunque no lo creas, él es mi novio.
-¿En serio? Me alegro -murmuré con frialdad mirándola de reojo-. Ahora, déjenme en paz.
-¿Acaso no entendiste? -otra de las chicas me espetó, ganándose la atención de algunos compañeros.
-No, pero tampoco quiero hacerlo -me levanté bruscamente para encararlas. ¿Quiénes se creen que son para tratarme de esa forma?-. Váyanse de una vez.
-No hasta que resolvamos nuestros asuntos -vi como la supuesta novia de Jude levantaba su puño para golpearme, pero antes de poder concretar la acción, alguien agarró su brazo desde atrás.
