P12: Recuerdos.

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—¿Qué es lo que pasa...?—cuestionó Erick sin dejar de mirar a su mejor amigo.

—Necesito que me dejes quedarme contigo el día de hoy.—anunció Richard dejando que el aire de sus pulmones escapara de golpe.—Sólo es esta noche; lo prometo, Er...

—Obvio, pasa.—susurró haciéndose a un lado para que el rubio pudiese pasar.—Pero es que no entiendo que es lo que está pasando, Richard...—murmuró.—¿En dónde está Celina...?

Richard dejó escapar el aire de sus pulmones, tomó asiento sobre el sofá de la sala y cerró sus ojos un largo momento tratando de que su cerebro terminase de procesar lo que había pasado.—Tuvimos una pelea...

—Bueno...las peleas en los matrimonios son normales, Richard.—le explicó Erick.—Uno no puede salir corriendo cada vez que tiene problemas con su pareja...

—Es que no fue una simple pelea, Erick.—anunció.—Celina está completamente molesta conmigo...

—Pues entonces tendrías que haberte quedado a su lado a tratar de arreglarlo...—replicó de inmediato.—No huir...

—¿Sabes una cosa...?—comenzó.—Ella tiene razón en esta furiosa conmigo...

—Te agradecería mucho que me dijeras que es exactamente lo que está pasando porque para ser honesto no entiendo nada...

—El día de nuestra boda la madre de Celi me hizo prometerle que no dejaría que nada malo les pasara a Celina y a Gonzalo...—hizo una larga pausa mientras los ojos verdes de su mejor amigo seguían estáticos en él.—Ella sabía que su tratamiento había dejado de funcionar...sabía que le quedaba muy poco tiempo de vida y...

—Y Celina se molestó contigo porque tú lo sabías y no le dijiste nada...—adivinó el muchacho.

—Si...

—Pues no es que puedas culparla demasiado de todos modos, Richard...—murmuró Erick sin dejar de mirarlo.—Ella era su madre y para Celi no hay nada más importante en la vida que su familia...así que supongo que eso de alguna manera quiere decir que está en todo su derecho...¿no lo crees...?

—Vamos a ser padres...—soltó de golpe.

Los ojos del muchacho se abrieron completamente llenos de sorpresa y dejó escapar un gemido.—Oh por Dios...

—Me lo dijo hace unos días...

—En verdad me da mucho gusto que vayas a ser padre, Richard...—murmuró ofreciéndole una amplia sonrisa.—¡Eso es genial! ¡Es maravilloso que vayas a tener un bebé y yo un sobrinito!

—Yo estoy más que feliz...es sólo que...me preocupa mucho Celina ¿sabes?—inquirió en medio de un largo suspiro.—No sé qué hacer ahora...me dejó muy en claro que me odia...y no es que sea experto ni nada por el estilo pero he escuchado que algunas veces dicen que cuando una mujer está embarazada los problemas y las emociones suelen afectar al bebé...

—Tranquilo, hermano. Nada malo va a pasar.—le dijo el muchacho.

—Eso espero porque te juro que puedo soportar que Celina me odie pero no podría aceptar nunca que algo malo le pase a mi bebé...

—Dudo mucho que ella te odie, Richard...—comentó Erick.—El amor que ella te tienes es inmenso...y despreocúpate que nada malo va a pasarle a tu hijo...

—Ya sé que dijiste que los problemas de pareja se resuelven hablando...no huyendo pero prefería darle su espacio a Celina...—explicó en voz baja.

—Pues creo que por el momento hiciste lo correcto pero no puedes quedarte toda la vida huyendo, Richard.—le dijo el ojiverde.—Celina es tu esposa y tienen que arreglar las cosas ahora más que nunca porque van a ser padres y ese bebé no tiene la culpa de nada...él merece crecer en el seno de una familia que lo ame, con su padres juntos de ser posible y rodeado de amor...—agregó.—Vamos, puedes quedarte en la habitación de huéspedes...

SE BUSCA ESPOSA ¡URGENTE! (SSB #5)|RICHARD CAMACHO|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora