Pasan los días y lo que siento cada vez es más intenso y abrumador. Me estremezco cuando sus manos se encuentran con las mías en un amistoso apretón, y el mundo se desvanece cuando nuestras miradas conectan y el calor se concentra en mis mejillas.
Dios, ¿por qué tengo que sentirme así? ¿Por qué no puedo verlo como él me ve a mí? ¿Por qué tengo que desear más que amistad?
Supongo que el deseo por algo que creemos inalcanzable se intensifica con la dificultad de obtener lo que tanto anhelamos. Aún y así, odio ser tan estúpida por no obviar estos sentimientos demoledores, que me asaltan a cada hora y a cada instante que comparto con Adrien.
Es viernes y ya han terminado las clases, por lo que puedo regresar tranquila a casa mientras disfruto de la compañía del apuesto chico de ojos verdes que me tiene el corazón en vilo.
- Qué bien que no nos hayan puesto muchos deberes.- me dice andando a mi lado-. Tengo ganas de descansar y despejarme.
Me rio y me aferro a las tiras de mi mochila, a la vez que mi mirada se pierde en el horizonte.
- En un par de semanas tenemos exámenes...
- Ya me preocuparé por eso entonces.- bosteza perezoso y cruza las manos tras su nuca-. Por ahora, quiero distraerme un poco...- ladeo el rostro y los dos nos miramos-. ¿Tú no?
Mi expresión cambia a una de incrédula y él sonríe con socarronería.
- ¿Distraerme?- repito titubeante-. Cl-claro... Pero, ¿cómo?
Él se detiene en medio de la acera y luego se encoge de hombros en una postura relajada.
- No sé, podríamos... Salir o hacer cualquier chorrada que se nos ocurra.
Me cruzo de brazos y lo estudio con las cejas enarcadas.
- Alguna chorrada como, ¿echar una carrera o hacer volteretas?
Adrien se ríe de mis disparatadas ideas y mis pómulos se sienten más acalorados.
- Tenía otras sugerencias en mente, pero si te apetece que juguemos como a niños pequeños...- se arrima a mí y agrando los ojos-. Yo no tengo ningún inconveniente...
- A-Adrien...- trato retroceder algo cohibida, mientras me fijo en la sonrisa traviesa que me dedica al acecharme cual presa-. ¿Qu-qué es lo que sucede? ¿Por qué me miras así?
- Tranquila, Bichito.- me asegura en un tono susurrante-. Solo estoy jugando...
Doy unos pasos hacia atrás y noto mi espalda chocar contra un poste de la luz, dejándome acorralada e indefensa a la merced de mi compañero de orbes felinos.
Entonces mi pulso se descontrola y mi respiración se entrecorta al observar como él se posiciona enfrente mío, produciendo que los colores adornen mi cara.
- O-oye, ya deja de hacer el tonto.- tartamudeo sin saber como seguir sosteniéndole la mirada-. Estás asust...
Coloca un dedo sobre mis labios y quedo petrificada y sin capacidad de reacción. Limitándome a verlo en esa faceta pícara que me muestra, para después de una ágil maniobra tomarme de la cintura y cargarme sorpresivamente a cuestas en sus espaldas.
- ¡¿Qu-qué estás haciendo?!- forcejeo escandalizada y trato liberarme mientras él me toma con firmeza de los muslos e inicia una marcha a trote por las calles-. ¡A-Adrien! ¡Para! ¡¿Es que estás loco?!
- ¿Qué pasa, Mari? ¿Es que acaso no te lo estás pasando bien?- se mofa al mismo tiempo que acelera el paso.
- ¡¿Pasarlo bien?!- le doy golpes en los hombros y tengo que aferrarme al tener la impresión de caer-. ¡Déjame en el suelo antes de que nos matemos!
ESTÁS LEYENDO
𝐀𝐃𝐑𝐈𝐍𝐄𝐓𝐓𝐄⋆ ❁ 𝙎𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙮 𝙝𝙚𝙖𝙧𝙩 ❁
FanfictionPara Adrien, ella es su amiga de confianza. Para Marinette, él es su sueño frustrado y platónico amor. Una amistad puede verse amenazada si una de las partes alberga sentimientos contradictorios; unos sentimientos que bien pueden ser confesados o at...