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Después de cambiarme no sé cuantas veces de ropa, al fin consigo decantarme por un vestido rojo con topos negros y me recojo el pelo con una cola alta. No me siento del todo segura, pero no me veo mal, así que después de alcanzar mi bolso salgo de casa y me dirijo al parque que queda enfrente.

Tras haber pasado todo el sábado de los nervios, agradezco de que ya sea domingo para poder ver a Adrien. Aunque al mismo tiempo lo lamento porque no consigo controlar esa zozobra que me invade al pensar en él.

Avanzo hasta la fuente que se encuentra a unos metros de distancia y espero pacientemente mientras reviso la hora en el móvil.

«Aún faltan cinco minutos...»

Me quedo absorta contemplando la pantalla del teléfono, en concreto estudiando la foto de WhatsApp de aquel que considero mi primer y platónico amor.

- Ojalá no fuera tan dulce, divertido, amable, guapo...

- ¿Quién?

Un escalofrío recorre mi columna al oír esa inconfundible voz, y me giro en redondo para encontrarme con ese par de enigmáticas esmeraldas mirándome con curiosidad e incertidumbre.

- A-Adrien, ho-hola.- saludo a la vez que apago la pantalla del móvil-. ¿Hace mucho que estás aquí?

- Acabo de llegar.- se acerca a mí con la duda en sus rasgos-. Justo a tiempo para saber quién es ese chico que te tiene con esa cara de enamorada.

- ¿E-enamorada? ¿Y-yo? ¡Oh, no!- me río con el calor concentrándose en mis mejillas-. So-solo estaba leyendo una historia de Wattpad en voz alta...

- ¿De Wattpad? ¿En serio?- se pasa los dedos por la cabellera-. Tengo entendido que eso es un pozo negro de perversión...

- Pa-para nada.- me aferro a la tira de mi bolso y miro hacia otro lado-. Bu-bueno, ¿tienes idea de adónde quieres que vayamos?

- Mm... Pues estaba pensando en ir a tomar un helado.- me dedica un guiño-. ¿Te apetece?

- ¡Claro!

Él me anima a tomarlo del brazo y yo no sé qué hacer ante aquel ofrecimiento inesperado. Sin embargo, y atraída por ese magnetismo que desprende, me atrevo a aferrarme a él con un nudo en el estómago.

«Calma, Marinette. No te pongas nerviosa.»

Lo contemplo con discreción de perfil y noto como las fuerzas me abandonan al quedar prendada de su perfecta imagen. ¿Cómo verle puede acelerar mi corazón con tanta facilidad? ¿Cómo es posible que no sea capaz de apartarlo de mis pensamientos?

Caminamos en un paseo tranquilo hasta el Pont des Arts, y yo siento que estoy en un sueño al andar los dos como si fuéramos una pareja de enamorados.

- Se te ve bien.- parpadeo perpleja por ese halago improvisado y tengo que concentrarme e interceptar su mirada con asombro-. Nunca antes te había visto con vestido.

- Oh-eh... ¿De-de verdad lo piensas? ¿N-no piensas que me quede raro, o...?

- Te queda genial, Marinette.

Las palabras se traban en mi lengua y los colores se concentran en mis pómulos.

- Gr-gracias, Adrien.

Él me mira de una manera que no sé describir, y después de un rato nos detenemos al llegar al puesto ambulante de helados que se ubica en medio del puente.

Aún hecha un manojo de nervios, me suelto de Adrien y lo observo dirigirse al comerciante con esa sonrisa amable que lo hace lucir como a un apuesto caballero.

𝐀𝐃𝐑𝐈𝐍𝐄𝐓𝐓𝐄⋆           ❁ 𝙎𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙮 𝙝𝙚𝙖𝙧𝙩 ❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora