-Bien, si entendiste el juego empecemos.
-No entiendo porque te quieres emborrachar.
-Es algo que hacen todas las parejas, toman y se emborrachan.
-¿Ya me consideras tu pareja?
- Estamos casados.- El alzó una ceja y sonrio divertido.- además quiero conocerte un poco mejor. Creo que nos debemos una conversacion.
-Para eso no es necesario que bebamos.
-Es muy necesario, de otro modo terminaríamos discutiendo.
-Ok, empieza.
-Vale, no quiero que te molestes, se sincero - El asintió y yo comencé - Yo nunca, nunca he comprado una esposa.
El arrugó el ceño y tomó un trago de su baso.
-¿Me quieres dejar explicarte?
-Me muero por saber.
-Yo no pretendía comprarme una esposa. ¿Recuerdas el día que nos conocimos?- Yo asenti, era imposible no recordar la penosa situación en la que nos conocimos. Yo estaba llorando por una pelea con Jonas, el choco conmigo, yo le comence a gritar y él me abrazo, cosa que agradeci porque lloré a moco tendido. Luego me invito un café y luego no volvimos a vernos. El bajo la cabeza con una sonrisa- Pues ese día yo me enamore. No se como explicar lo que sentí en ese instante. El oxígeno dejo de llegar a mi cerebro.
No se porque comencé a reir como loca, la sola idea me pareció ridicula
-Dijimos que con sinceridad.
Le dije entre risas y él aún serio e incluso molesto respomdio.
-Yo no he dejado de ser sincero. Me enamore, te vi ahí fragil, con los ojos llenos de lagrimas, la nariz roja, el pelo alborotado y me enamore. Luego, cuando te abrace, sentí tu corazón latiendo de prisa, desbocado, un retumbar que chocaba con mi pecho y que acelero los latidos de mi propio corazón.
-Me estas diciendo que en esa fracción de minuto te enamoraste de mi
-Si.
-¿Entonces por eso ofreciste dinero por mi?
-Noo!!, ya te dije que yo ofrecí pagar la deuda. Fue tu mamá quien propuso el matrimonio y que a cambio la deuda estuviese saldada. Ella dijo que ya casados seria mas fácil conquistarte.
-Pero....mi mamá dijo.
-Yo solo pretendía ayudarte, ese día estabas muy mal y me imagino que era por la situación en la que estaba tú familia, por eso quise....no se...ayudarte. Ahora es mi turno. Yo nunca, nunca me he vendido.
-¡Eso es un golpe bajo!
Le dije sonriendo y llevando el baso a mi boca para tomar un trago.
-Quiero explicaciones.
-Yo no tenía opción. Mi mamá me dijo que esta era la única forma. Mi hermana es muy joven, mi padre muriendose y mi mamá con la carga de todos sobre sus hombros. Pero ademas, todas aquellas persona que viven de la distribuidora. Que era yo frente a todo eso.
-Entonces te sacrificaste.
Ironizó él y yo sin mirarlo respondi.
-Si.
-En algún momento pensaste en este matrimonio como algo que no fuese una tortura.
-Desde que vinimos a la hacienda deje de pensar que era una tortura.
Levante mis ojos a su cara y él me miraba confundido.
-¿Que quieres decir?
-Que desde entonces mis sentimientos se han ido revolviendo y en este punto ya no se ni lo que siento.
Un destello de esperanza se asomo en sus ojos y no se porque me gustó, me gustó saber que aún el tenía la ilusión de estar conmigo.
-Es decir que no lo tienes claro.
-Si lo tengo claro, me gusta mi esposo, más de lo que soy capaz de admitir, pero cuando hablamos de sentimientos... necesitaré una ayudita para aclararme.
Él sonrio y sin previo aviso se tomó un largo trago de su baso.
-Dale, es tu turno.
Me dijo sonriente y animado.
-Yo nunca, nunca me he acostado con mi mejor amiga o amigo.
Tome mi basó y bebí un trago bajo la atenta mirada de Adrian. Pero para mi sorpresa él no bebio.
-Que amigo es ese.
-Se llama Waldo, fue mi mejor amigo toda la vida, perdimos la virginidad juntos. Hace seis años se fue a vivir a Francia.
-¿eran novios?
-Para nada, fue caótico, fue la demostración perfecta de que sólo podíamos ser amigos.
-Entiendo, a mi también me paso.- Dijo emocionado- una vez, cuando tenía quince años me gustaba Gloria y la bese, fue horrible, parecía que estaba besando a mi hermana, fue algo super extraño. Desde entonces desidi que solo podía ser eso, mi amiga.
Cualquiera que hubiese estado mirándonos debió morir de la risa por mi evidente alivio. Eso era lo que realmente yo necesitaba saber.
-Pues se nota que para ella no fue igual.
-¿Por que lo dices?
-Adrian se nota muchísimo que ella esta enamorada de ti.
-Para nada, ella es solo una amiga, siempre ha sido así.
-Eso deberías decirselo a ella.
-Si intentas conocerla yo estoy seguro de que se llevarían muy bien.
-Si intento conocerla ¡más!, terminaré matándola y no quiero ir presa.
-No entiendo porque te cae tan mal.
-Ya te dije, ella esta enamorada de ti. Eso es más que suficiente para odiarla.
Las palabras salieron de mi boca antes de que yo me diera cuenta de lo que estaba diciendo. Él sonrio ampliamente y acortó la distancia entre los dos.
-Entonces estas celosa.
- Digamos que me gusta cuidar lo mio.
Él amplio aun mas su sonrisa y se acercó aun mas, sus labios estaban casi rozando los mios.
-Estas insinuando que yo soy tuyo.
-Quizás pronto lo seas. Si sigues poniéndote tan cerca tal vez, sea muy, pero muy pro...
Mis palabras se vieron interrumpidas por un fogoso e intenso beso, que en lugar de molestarme encendió una llama en mi interior.
Pero lamentablemente el beso duro lo que un fuego artificial. El se alejo de mi y yo lo mire molesta.
-Me parece que tengo algo importante que preguntarte.
-A mi me parece que eres muy malvado por lo que acabas de hacer.
-Quizás si aceptas lo que te quiero pedir pueda darte más de esos.
-Te escucho.
-Emmilly ¿te gustaría ser mi novia?
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Cambio De Vida
RandomEmmilly Ernst tenía en su vida todo lo que necesitaba para ser feliz. Adrian, será para ella, el ser sin corazón que le robo todo lo que tenia. Emmilly siempre tuvo lo que queria. Adrian obtendrá de ella lo que más desea. A Emmilly le cambia la vida...