La feria a pesar de ser un lugar rústico y pintoresco no dejaba de ser divertido.
Adrian jugo conmigo y ganó un enorme peluche para mi, bailamos, comimos fritanga y al final de la noche volvimos a casa.
-Espero que te hayas divertido mucho.
-Si, me divertí muchisimo.
-Eso es maravilloso.
Nos besamos apasionadamente y una vez más hicimos el amor intensamente.Dos meses después
El nuevo día comenzo para mi de una forma diferente. La luz del sol me daba en la cara, cosa rara porque se suponía que la cortina debería estar cerrada. Busque por toda la habitación a mi esposo pero no lo encontre. Así que impulsada por lo radiante que se veía la luz del sol me acerque a la ventana.
-¡¡Oh por dios!!-...no pude evitar llevar mis manos a mi boca y suspirar.. - ¡Soledad!
Grite lo más alto posible y minutos después ella estaba junto a mi.
-¿Que sucede señora?
-Dime algo..esa carreta que esta ahí...es....es para mi.
Ella sonrio ampliamente cuando sus ojos se posaron en la enorme carreta repleta de flores que había en el jardin, la cual se podía ver desde mi ventana.
-¡¡Oh, dios señora!! Es preciosa.
-Ya se que es preciosa, lo que quiero saber es como llego hasta ahi.
-El señor la trajo esta mañana y la dejo ahí.
Mi corazón estaba bombeando sangre cinco veces más rápido que de costumbre.
-¿Donde esta?
-Tuvo que salir. Hubo un problema en las plantaciones.
-Ire a buscarlo.
-No cree que debería esperar aquí.
-Nop. Iré por él.
-De acuerdo.
Ella salio de la habitación y yo me comencé a arreglar. Quería verme hermosa.
Me coloque un pantalon de tiro alto negro, una de sus camisas, solo que sujeta por dos botones y amarrada por encima de mi ombligo, las botas altas de tacón bajo y el cabello suelto en bucles.
Tome un sombrero y sali a buscarlo.
El tiempo en la hacienda estaba siendo fantástico, Adrian cada día me sorprendía con algo distinto. Lo que empezó por un cambio obligatorio y molesto, se estaba convirtiendo en un verdadero paraíso.
La mañana estaba soleada y agradable y los días anteriores habían sido tan geniales que yo no me había dado cuenta de lo que estaba sucediendo.Dos horas después
-Juvenal ¿dónde esta Adrian? Llevo mucho rato buscándolo y nada que lo encuentro.
-Hace ya un buen rato que se fue. Vinieron a buscarlo desde la hacienda.
-Gracias Juvenal, saludame a tu esposa.
Mu relación con las personas de la hacienda cada día era más amena y en este punto ellos ya me consideraban una más.
Volvi a la hacienda lo más rápido que pude. Ya casi eran la hora del almuerzo y aún no había visto a mi amor. Necesitaba darle las gracias y decirle una cosa importantisima.
-Soledad, ¿donde esta Adrian?
-Aun no ha vuelto.
Arrugue el ceño confundida.
-¿Como que no?
-No, aun no llega, pero debe estar al llegar. Porque no va y lo espera en la ventana de la habitación.
Asenti un poco desepcionada. Donde diablos estaría metido.
Subí las escaleras y cuando entre en la habitación me lleve una pésima sorpresa.
-¡¡Adrian!!
Adrian estaba acostado, desnudo y junto a él Gloria desnuda.
Mi primera reacción fue gritar y él se levantó de la cama de un salto como quien despierta de un largo sueño.
En mi cabeza comenzaron a formarse un montón de ideas. Todas sin sentido.
-Emm...Emm
Adrian balbuceo mi nombre y se arrastró para alcanzarme. Parecía perdido y desorientado, los ojos rojos y la mirada suplicante.
Una idea vino a mi cabeza, quizás esto no era lo que parecia.
Gloria se estiró en la cama y se sentó cubriéndose los pechos.
-¡Oh!, Emmilly, ya estas aqui.
Fingió sorpresa y vergüenza, se cubrió tranquila en la espalda de mi marido.
Yo estaba paralizada, y Adrian parecía más molesto cuendo vio que a su lado estaba Gloria.
-¿Qu...que...que haccesss...que haces...aqui?
-Intentado lo imposible.
-Estas interrumpiendo, porque no sales y esperas a que nos vistamos.
-Callate perra infeliz...- Me acerque a la cama y la saque enrollada en la sabana..- en serio piensas que caeré en esta trampa tan antigua.
-¿No vas creerlo incluso cuando lo estas viendo?
-¿Que tengo que creer? ¿Que mi marido teniendome a mi te prefiere a ti? Perdoname si te ofendo pero me parece imposible.
Su sonrisa triunfante se borro de inmediato.
-El muere por mi. Todos en esta hacienda lo hacen. Yo soy más mujer que tú.
No pude evitar sonreir.
-¿Lo dices porque te has revolcado con todos los hombres de la hacienda? Eso no te hace mas mujer. Una verdadera mujer no es la que vuelve loco a todos los hombres. Una verdadera mujer es la que consigue mantener a su lado a uno. Me parece que ya sabemos quien de las dos es más mujer.
-¡¡Acabamos de hacer el amor!!
-¡No te confundas! No hicieron el amor, lo violaste, esta claro que lo drogaste para poder meterlo en la cama y dudo mucho que hayas podido hacer algo.
-¡¡Eres una infeliz!!
-Callate y sal de aquí antes de que pierda el control.
Ella me miró amenazante.
-No me ire a ningún lugar, tú eres la que se tiene que marchar.
La cogi por el brazo encajando mis uñas y ella solto un gemido de dolor.
-Escuchame bien.. no me hagas enfadar más, ahora mismo tienes una sola opción. Largate de esta habitación, recoger tus cosas y desaparecer.
Sus ojos se empañaron y cuando la solté salio corriendo enrollada en las sabanas.
Yo salí detrás de ella y encontré a Soledad afuera de la puerta.
-¿Que sucede señora?
-Corre y encierra a Gloria, no quiero que se mueva de su habitacion. Que algunos hombres vigilen su ventana. Y luego llama al doctor y pídele que venga urgente, y que por el camino traiga una inyección del día de después. No quiero sorpresas y con Gloria nunca se sabe.Ella salio corriendo a obedecerme y yo volví a la habitación, Adrian seguía sobre la cama, con la mirada perdida. Me acerque y lo acomode en la cama y luego me recosté junto a él, poco a poco fue cerrando sus ojos hasta que quedó sumido en la profundidad de sus sueños.
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Cambio De Vida
RandomEmmilly Ernst tenía en su vida todo lo que necesitaba para ser feliz. Adrian, será para ella, el ser sin corazón que le robo todo lo que tenia. Emmilly siempre tuvo lo que queria. Adrian obtendrá de ella lo que más desea. A Emmilly le cambia la vida...