Cambio De Vida

24

-Nunca vuelvas a hacer eso.
El retorno a la haciendo fue silencioso e incomodo.
-¿Por qué no?
-Es absurdo que quieras asistir a una cena y fingir que todo está perfecto.
- Es que todo está perfecto
-Por dios no entiendo como puedes ser tan cínica y mentirosa.
-Bueno desde que te conoci tuve que aprender. De hecho si, soy una mentirosa de lo peor. Te juré mil veces que te odiaba y mirame, enamorándome de ti sin remedio.
Él detuvo sus pasos y fijo su mirada en mi.
Algo de ilusión y esperanza asomo en sus hermosos iris pero tan rápido como vino se fue y su mirada se oscureció una vez más.
-¿Como puedes jugar con algo asi?
-¿No me vas a creer a mi verdad? Pues bien, yo no pienso insistir. Aplicame el castigo que quieras. Desde hoy volvemos a ser los mismos desconocidos que se casaron sin amor.
-Será de parte.
-No, es más bien de la tuya. Si me amarás como dices nunca desconfiarias de mi. Él que ama confía y tu evidentemente no lo haces. Con tu permiso.
Me marche de esa sala, teniendo la verdad en mis maos, pero con el corazón destrozado. Yo solo quería que el confiara en mi ciegamente y si el no es capaz de hacer eso pues entonces tampoco merece la pena que yo le abra los ojos.

Pov Adrian
Me termine el trago y lance el bazo de cristal con todas mis fuerzas a la pared. La rabia era tan grande que por un segundo creí que mataría a alguien.
-¿¡Que esta pasando!?
Mi mamá entro corriendo en la sala horrorizada.
-Me traiciono mamá.
-¿Quien hijo?
- Emmilly, se estaba acostando con un vaquero.
Ella frunzio el ceño y me miró confundida.
-¿De que hablas?
-Emmilly se acostó con un vaquero.
-¡Estas loco! Eso no es cierto.
-¡¡Yo la vi!! La vi mamá.
-Donde la viste.
-Gloria me mostró un video.
- Eres un chico demasiado ingenuo. Que tal si era un video truqueado. Tu no la viste con tus propios ojos. Además si Gloria la grabó mejor porque no te llamo para que lo vieras tu mismo.
-Yo la amo mamá.
-Si la amas, ve y dicelo y olvídate de las artimañas. Gloria solo quiero que se separen.
-Como hago para...
-No hagas nada. Solo sierra los ojos y mira con tu corazón.
-Ella...
-Es tu esposa, no creo que te haya querido cambiar por un simple vaquero.

Pov Emmilly
Cerre la puerta del cuarto con tanta fuerza que me extraño que no se callera. Camine hasta la cama y me sente con el celular en mis manos.
Creo en ti
Solo eso quería escuchar, pero no, el no podía confiar en mi.
La molestia me crispo, toda la rabia retenida salio en forma de un grito desgarrador que hizo entrar a un asustado Adrian.
-¿Que paso?
-Nada. ¿Que haces aqui?
-Emmilly...
-Emmilly nada. Confío en tu palabra, solo eso tenias que decir, pero no..tu..
-Te creo..
-No, tu no podias...- Me detuve al recepcionar lo que tan bajito me había dicho.-...¿me crees?
-Bueno, juro que lo intentare, te amo y no te quiero perder por un malentendido.
No pude evitar sonreir ante sus palabras. Una lagrima casi resbala por mis ojos.
Corrí a él y me lance a sus brazos y el me recibió encantado.

Narrador Ovnipresente
Esa noche por primera vez, se besaron intensamente y de los besos pasaron a caricias un poco subidas de tono. Las manos masculinas se colaron por debajo del holgado vestido y acariciaron sin ningún pudor sus nalgas. Emmilly solto un gemido de aprobación cuando además lo sintió duro pegado a su abdomen.
Sus senos, sus orejas y luego sus labios otra vez, el estaba saboreandola, deleitándose con cada zona de su cuerpo.
Esa noche a diferencia de la anterior Emmilly se dedicó a explorarlo, a besarlo a acariciarlo y eso le dio tanto placer como si se lo estuviesen haciendo a ella misma.
Los dos estaban temblando de pura anticipación y cuando llego el gran momento ella gimió de placer. Las embestidas comenzaron lentas, dulces, tiernas y hasta sensuales y los dos estaban disfrutando de las nuevas sensaciones descubiertas. Pero de repente Emmilly levantó sus caderas haciendo más profunda la penetración y fue el turno de Adrian de gemir.
-¡Asi que quieres jugar duro!
Adrian aumento la velicidad y la profundidad haciéndola gemir cada vez más alto, Emmilly enterró sus uñas en la gran espalda y le mordio el hombro.
- Aun es leve.
Lo provocó ella sabiendo que aún podía haber más y Adrian sonrio de medio lado antes de darle una embestida que la hizo gritar, la cama sonó fuerte contra la pared.
Después de un rato los dos estaban mirando al techo, jadeantes, agitados, y extasiados por el potente orgasmos que acababan de vivir.
Esa noche sin duda, habian establecido un vínculo inquebrantable. Aunque claro, no todo es siempre felicidad.