A lo largo de las líneas de falla- No lo sé- dijo Klaus- Pero sí sé que te he extrañado, y las chicas están en la cama...-
se detuvo, alcanzando a Caroline.- Oh, no, estoy molesta contigo- respondió Caroline.
- ¿Puedo tener la oportunidad de absolverme?- Klaus preguntó con una sonrisa.
- Todavía no lo he decidido- le dijo Caroline.
Subieron las escaleras y se encontraron con Rebekah en el pasillo.
- Las chicas están metidas en la cama- les informó Rebekah- Realmente extrañé a esas tres. Y también te extrañé a ti, hermana- dijo ella, dando un paso adelante para abrazar a Caroline.
- Yo también te extrañé, Bekah- respondió Caroline.
- Bueno, hemos tenido unos días agotadores, así que me voy a la cama. Buenas noches- dijo Rebekah, abriendo la puerta de su habitación.
Caroline entró en su habitación junto a la de Rebekah, suponiendo que Klaus la estaba siguiendo, pero no lo vio cuando se dio la vuelta.
Klaus entró en la habitación segundos después, con una expresión de preocupación en su rostro.
- Las chicas no están en sus camas- anunció.
Caroline corrió por el pasillo hasta la habitación de Klaus, donde las chicas habían estado durmiendo durante los últimos días. Efectivamente, estaban todas allí, durmiendo en una fila.
Caroline sintió el suspiro de alivio de Klaus contra la nuca una vez que las vio.
- Las he estado durmiendo aquí mientras estabas fuera- explicó Caroline- Era más fácil tenerlos en el mismo lugar, además, esperaba que la emoción de una pijamada juntas y la novedad de una habitación diferente las ayudaría a sentirse un poco mejor por no estar aquí.
Klaus asintió, dando unos pasos más en la habitación. Se sentó en el lado derecho de la cama, a pocos centímetros de Lizzie.
Lizzie debió sentir que la cama se hundía bajo su peso, que debía haber sido mayor que el peso de las tres chicas en la cama.
- ¿Papi?- susurró suavemente, sus ojos aún cerrados.
Caroline se congeló en la puerta. Sabía que Lizzie estaba al menos medio dormida, y confiando en su experiencia de que cuando alguien venía a verla mientras dormía, generalmente era su padre.
Pero hacía tiempo que había pasado cuando Caroline todavía podía fingir que Klaus no era un padre para sus hijas. Klaus amaba y mantenía a las gemelas. Las veía casi todos los días. Se consideraba responsable de su seguridad, bienestar, felicidad y educación.
Klaus era el mejor padre que Caroline podría haber deseado para sus hijas.
Simplemente no sabía cómo se sentiría Klaus acerca de cualquiera de ellas expresando esos sentimientos en voz alta.
Pero Klaus ni siquiera perdió el ritmo.
- Estoy aquí, angelito- susurró Klaus, acariciando el cabello de Lizzie- Te amo mucho.
Le apartó el pelo de Lizzie de la cara y le dio un beso en la frente. Luego repitió el proceso con Josie y Hope, diciéndoles que los amaba y besándoles para dar las buenas noches.
Si Klaus notó las huellas de lágrimas en la cara de Caroline, provocadas por el sincero y emotivo momento que acababa de presenciar, no hizo ningún comentario al respecto, simplemente tomó su mano y la llevó de regreso a su habitación.
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Santuario en sus corazones
FanfictionCaroline siempre había asumido que si alguna vez huía de su propia boda, correría directamente hacia Klaus. En realidad, tendrá que encontrarlo y ayudarlo a derrotar a sus enemigos antes de que puedan tener su final feliz. (Esta historia se aleja b...