DELTA › JELSA

33 | Te extrañé

Jack no pudo evitar reír un poco ante esas palabras.

Colocó sus manos bajo las nalgas de Elsa, levantándola para girar sus cuerpos, apoyando a Elsa  de espaldas, despacio, lentamente, sin romper sus unidas miradas.

Se deshizo de las blusas de ambos, comenzó a dejar besos por el cuello de Elsa, escuchándola jadear, descendió por su pecho hasta uno de sus pezones, para también besar y succionar mientras pellizcaba el otro, sintiendo a la omega retorcerse un poco ante su tacto.

Bajó los pantalones y ropa interior de Elsa, aún con sus labios ocupados, separándose únicamente para hacer lo mismo con los propios.

Ya completamente desnudos, Jack volvió a besar a Elsa, primero dejando besos cortos, cariñosos, hasta hacerlos más húmedos, mientras recorría la piel de su omega con sus manos, descendiendo de la cintura de ella, llendo hacia su espalda y tocar su trasero; permitiendo que Elsa hiciera lo mismo con él, tocando su pecho, su abdomen, para terminar rodeando su pecho mientras mantenía una mano en la nuca de su alfa, manteniendo el beso.

Sintió a Elsa sonreír bajo sus labios, ahogando una risa con sus besos cuando apretó una de sus nalgas de forma juguetona
Alzó las caderas del omega, apretándola contra si, sintiendo el placer de Elsa recorrer su abdomen por la fricción, y escuchando un leve gemido que lo hizo recordar lo hermosos que eran.

Elsa sentía cómo su lubricante natural comenzaba a gotear hacia su pierna, como si Jack sintiera cómo la entrada de su pareja estaba necesitada, su mano se movió hacia su entrada, preparando sus dedos.

Elsa alzó la cadera, dándole paso, y una nueva fricción, ocasionó un gemido bajo por parte de Jack que lo hizo sonreír, mordiendo sus labios.

Sintió el primer dedo entrar en sí y un gemido escapó de su garganta.

Se sorprendió un poco por estar tan sensible.

Jack continuó moviendo su dedo, sintiendo el placer de la omega, hasta que su entrada estuvo dilatada lo suficiente para meter el segundo, escuchando a Elsa gemir más fuerte.

Aún con los dedos dentro de la omega, penetrándola, moviendolos en su interior, Jack se inclinó hacía su omega, besándola de forma húmeda.

Mordió un poco el labio inferior de la chica, separándose, llendo hasta el oído de Elsa.

—Volteate.

Elsa gimió, sintiendo el murmullo, la voz ronca de Jack en su oído recorriendo todo su cuerpo.

Él pálido retiró sus dedos, dejando su entrada hacia él, con las piernas abiertas y acostada sobre las sábanas.

Jack acomodó su mano en la cintura de Elsa, tomando su miembro con la otra, acomodando su punta en la entrada de la omega, sintiendo la necesidad de Elsa en entrar en él.

Así que vió venir cuando Elsa tiró su cuerpo hacia atrás, haciendo que la cabeza del falo de Jack entrara completamente en ella, ocasionando un gemido en los dos.

Jack se inclinó hacia adelante, Elsa comenzó a gemir suave por el movimiento.

El pálido besó su cuello, cerca de la marca, haciendo sonreír a la omega.

Comenzó a moverse más hacia su interior, en movimientos lentos, escuchándolo gemir cada vez más, con respiración errática y apresurada, acelerando el corazón de ambos.

Con la mitad de su miembro en el interior de la omega, Jack terminó de meter todo de golpe, sintiendo el éxtasis bajar por su abdomen como una corriente eléctrica.
Elsa gimió más fuerte, arqueando su espalda, haciendo que su muslo rozara la pelvis de su alfa, Jack jadeó ante esto.