Lo comienzó a golpear del pecho para alejarlo de mi pues no lo quería cerca, pero el aprovecha toma mis manos y hace que me siente en su regazo.
-Suéltame imbécil, yo no pedí tu ayuda ni mucho menos que hagas el héroe, si tanto que querías me hubieras dejado con ese hombre- le gritó en la cara y el solo ríe.
-Mira escucha, ahora en adelante te vendrás conmigo después de clases, te guste o no solo te digo que no me importa lo que digas así que hazme un favor y quédate callada todo el maldito camino suficiente tengo de escuchar tu estúpida voz en clases-
-Ohh no eso jamás estás loco, no me iré contigo después de clases no te toleró, comienzo a odiarte , tu no me conoce y no me interesa conocerte- digo y comienza a moverme para liberarme, pero el me toma del cuello.
-Agg siempre eres así nunca te callas, no entiendo cómo Fernanda te ve como amiga, eres tonta niña- dice y me baja bruscamente de su regazo y me avienta de nuevo en del asiento.
Trato de abrir la puerta desesperada por querer salir de ese auto y no seguir viendo a ese idiota egoísta.
-Déjame salir abreme la maldita puerta- grito y golpeó la puerta.
-No compórtate- dice serio y sigue manejando hace rato que había prendido devuelta el auto.
-Dije dejame salir - susurro entre dientes tratando de calmar mi paciente y este tonto quiere la pierda.
Cuando llegamos al vecindario quita el seguro, tomo mi mochila rápidamente y salgo a todo prisa.
-¿A dónde rayos vas?- escucho y entonces me levanta tomando mi cintura entre sus brazos y pataleó.
-Ya alejate imbécil, suéltame a ti no te debe importa a dónde vaya- le gritó en su cara y Jos comienza apretarme contra él.
-No debes de gritarme entiendes estoy perdiendo mi paciencia- susurra y toma mi menton entre sus manos y la prieta contra él.
-Me estás lastimado- le susurró ya aterrada por su comportamiento.
-Que lastima no me importa- dice con la voz dura y sin ninguna expresión
-Ya dejame ir por favor- digo tratando de calmarme
-No aún no hemos terminado de hablar Alexia- me suelta el menton pero toma mi brazo y pasa uno mechones sueltos de mi cabello amarrado a mi oreja.
-Basta tú no eres nadie para ponerme órdenes, o obligarme a irme contigo después de clases- digo y él suspira riendo
-Ahh mira esta es mi última palabra, así que seré breve no me importa lo que digas o piensas, solo se buena estás haciendo que llegue a mi límite con tu actitud así que no me retes - habla despacio y me suelta,
-Comienzas a ganarte mi odio- es mi última palabra y doy vuelta para entrar a casa busco mis llaves dentro mi mochila para abrir.
-Te recomiendo que te cubras la cara con algo no creerás que tú madre sepa lo de los golpes y lo que pasó hace rato- dice y me volteo ya no está.
Entro a casa y aviento mi mochila sobre el piso de la entrada de la casa , dispuesta camino directo a mi habitación a darme una ducha.
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•Obsesión Enfermiza• J©
Roman pour AdolescentsAlexia después de la separación de sus padres, empezará su nuevo año viviendo con su madre a las afueras de la ciudad como una chica común y corriente. Pero su vida se empezará a complicar cuando conocé a su nuevo vecino aquél chico egocéntrico, frí...