Etapa 2 | Capítulo 13

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3 de agosto del 2018

Dia 4

Lisa

Lisa no despertó rápidamente, siempre había tenido dificultad en hacerlo, pero abrió sus ojos, y aún en su hamaca sonrió.
Tenía a sus mejores amigos cerca, y gente con la que empezó a hablar mas seguido, amaba su vida en ese momento.
Pero fue coincidencia que al darse la vuelta, al extremo de la fila de hamacas estaba Ocean, sentada, con sus audífonos dorados que hacían juego con su cabello y su crop top, leyendo "Las creaciones" de Eduardo Galeano.
Concentrada en su mundo Ocean se veía majestuosa y muy linda ahí, en su pequeño rincón.
O por lo menos eso le transmitía a Lisa.
Es raro que una chica como Lisa se sienta mal.
Hay mucha gente que desearía tener la vida de Lisa.

-Hey, Lisa -escuchó detrás suyo.

-Hola Lina -respondió.

-Iremos a la playa, ¿Vienes? -Propuso su amiga.

-La verdad no lo se. -Respondió Lisa-. Me quemé mucho la espalda ayer. 

Vagamente Lisa intentó responder a Lina, su cabeza aún no terminaba de procesar lo que había pasado el dia de ayer en el ascensor del hotel.

Y verla ahí era una mezcla de sensaciones.

Ocean estaba ahí, frente a ella.

En medio de esa crisis dentro de su cabeza, las preguntas devoraban su mente y las respuestas no estaban ahí para calmar la bulla dentro de ella.

Pensó en agradecer a la vida por darle la oportunidad de tener a Ocean cerca, a pesar de que sus ojos no se fijen en Lisa.

Pensó en el dia en la que la conoció, si ese día no la hubiera conocido, no hubiera experimentado dolor, la tristeza, ni estos recuerdos llenos de lágrimas.

Pero si no la hubiera conocido, no habría experimentado esa alegría, amabilidad, emoción, ni está calidez, ni el sentimiento de la felicidad absoluta

Pero las cosas con ella terminaron, Lisa terminó con Ocean sin siquiera haber empezado.

En medio de todo eso, el exterior se oscureció. Ahora estaban sólo Lisa y Ocean. Solas, a 2 metros de distancia, pero estaban separadas.

De un momento a otro, toda esa sensación que estaba a punto de destrozar a Lisa fue interrumpida de un salto que Lina dió a su hamaca, la cual por poco hace caer a Lisa.

-Lisa, vamos, te quedaste mirando a la nada -Exclamó con risas Lina.

Como si hubieran reseteado su cerebro, Lisa miró a Lina y recordó la propuesta de la playa.

-Si, pensandolo bien si quiero ir -Dijo Lisa. Tal vez eso le permitiría distraerse y dejarse llevar por sus demonios internos.

-Esta bien, alístate, en un momento todos saldremos -Explicó Lina mientras se marchaba.

Lisa dió un suspiro levantándose de su hamaca mientras lanzaba otra mirada melancólica a Ocean.

•••

El camino a la playa no era tan largo, pero si daba tiempo para poder hablar.

El hotel donde pasaron la noche estaba en medio del desierto, y tenían que caminar unos 20 minutos en línea recta hacia el horizonte para encontrar el mar.

Todos tomaron sus cosas y se dirigieron en grupo hacia la playa, una playa virgen, por la cual no podías ver nada a kilómetros de distancia, tampoco había edificios, apenas había una cabaña muy vieja donde escasamente cabían alrededor de 10 personas.

En el camino todo el mundo se fue separando en los típicos grupos de amigos.

Lisa, Lina y Valentina tomaron la delantera, detrás de ellas la seguía Nicole, quien iba con Carl y Cloe.

Leandrito caminaba al lado de Alex, el cual tenía puestos su audifonos.

-Hey Alex -dijo Leandrito.

Alex no se inmutó, seguía inmerso en su mundo auditivo.

-Alex -repitió Leandrito tocándole el hombro-. ¿Estás ahí?

El chico de cabello largo se quitó los audífonos, por los cuales se escuchaba claramente la canción que estaba escuchando, y si, era una canción muy fuerte, Rawstyle para ser exactos.

-Apuesto a que te quedaras sordo algún día -mencionó su amigo a su lado.

-Si, yo creo; en fin, ¿Qué me decías? -preguntó Alex.

-Ah, nada, pues la verdad me quedé pensando y el paisaje esta muy lindo, y ¿Ves a esa chica? -Dijo Leandrito señalando al frente, un poco lejos.

-Oh, si, es Melanie. -identificó su compañero-. Tu crush ¿no?

-Pues sí -exclamó-. Y la verdad toqué tu hombro solo para que te quitaras los audífonos, sabía que escuchabas música con un volumen alto, y de igual forma creí que estarías escuchando una canción linda para que yo lo escuche mientras veía a Melanie caminar.

-Perdón por decepcionarte -respondió Alex.

-Oh, no te preocupes -dijo Leandrito-. No hace falta 

-Pero, al fin ¿qué pasó en el Aeropuerto con ella?

-Ah, ¿eso?, si, ya te lo cuento.

Resultó que en el momento en el cual Leandrito se disponía a expresarle a Melanie lo que sentía por ella los profesores anunciaron que la tenían que irse, por lo cual Melanie le dijo que después hablarían,  no se veía molesta, ni nada raro, pero a Leandrito le dejó un mal sabor de boca.





Sueños Reales (Basado En Hechos Reales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora