Capítulo 8

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Candy estaba asombrada por la confesión de Albert.

Antes de regresar a Chicago, los días que estuvo en el Hogar de Ponny, ella estaba tratando de dejar en el pasado a Terry en el transcurso de los días.

Sus sentimientos hacia Albert habían cambiado.
No lo veía como un amigo o un hermano sino como hombre, pensó que estaba confundida por lo vivido con Terry.

Se dio cuenta que Albert siempre estaba en los momentos mas difíciles de su vida.

Se acercó a Albert y en voz baja le respondió:
-Acepto ser tu novia... Albert yo también te amo.
Pero tengo miedo...
-Candy tranquila yo te protegeré, si es por la tía no te preocupes ella entenderá y los chicos se alegrarán.
-¡Oh Albert.... te amo!

Albert la rodeó con sus brazos y le dió un beso el cual transmitía el amor que ambos sentían.
Los ojos de ambos tenían un brillo muy especial. Albert le ofreció su brazo y ambos se dirigieron a la mansión entraron por la puerta que daba al jardín; encontraron a los chicos y a Beatriz observaron el brillo de sus ojos y en forma discreta salieron de la biblioteca para dejarlos solos.

Mientras tanto en el salón Eliza se dirigía a la biblioteca con el objetivo de encontrar a Candy en una situación indecorosa.

Lo que menos imaginaba era que ella iba a caer....

Continuará...

La Dama ArdleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora