Capítulo 12

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Días después Candy se fue a Lakewood acompañando a la tía y a su prima.

El doctor de la familia recomendó unos días fuera de Chicago para la salud de la tía. Sabiendo la verdad el médico recomendó que Candy; siendo enfermera, supervisaría la salud de Elroy.

Albert estaba de acuerdo y así de madrugada salieron. Ni los chicos y la servidumbre se enteraron.

Phillipe días después visitó a Candy y le relató con calma y detalles cómo sucedió su desaparición.

Candy habló de su vida y todo lo que había sufrido. Fueron al Hogar de Ponny días después, con Giselle y la tía. Charlaron con la hermana María y la señorita Ponny.

Phillipe agradeció a ambas mujeres por cuidar de su hija cuando la daba por muerta.
Hizo una donación para el hogar. Ambas mujeres estaban muy agradecidas, Giselle y Elroy también hicieron una aportación al hogar.

Phillipe les comunicó que si estaban de acuerdo de realizar mejoras al hogar que los gastos él los pagaba.

La señorita Ponny lloraba de la felicidad.
Tanto cariño y amor que daba a los niños huérfanos era recompensado.

En la tarde se fueron a la mansión de las rosas donde los cuatro cenaron juntos.
Phillipe habló con Candy y ambas señoras sobre pasar un tiempo juntos y así protegerla. Estaban pensando que iban a decirle al resto de la familia sin levantar sospechas.

La tía Elroy sabía que Candy desaparecía cuando tenía una dificultad, se valieron de eso.
Candy fue a su habitación hizo una maleta con lo mas necesario y sus objetos de gran valor para ella la insignia, el crucifijo y su muñequita de trapo.
Dejó una carta despidiéndose de todos y otra a sus madres.

En la madrugada un carro se alejaba de Lakewood llevando a Candy a un futuro mejor.

Continuará....

La Dama ArdleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora