Capítulo 20

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Chicago...

Eliza estaba desayunando cuando leía la sección de sociales la noticia del compromiso de William A. Ardley con la señorita Leroux y futura heredera del Ducado de Alba. Hablaba también de la heredera Leroux como una de las hermosas jóvenes de la aristocracia europea además de pertenecer a las coronas de España, Gran Bretaña y con los desaparecidos zares de Rusia.

Eliza al terminar de leer casi se ahoga de la impresión.

Se levantó abruptamente y preguntó por su madre  una de las mucamas le respondió que se encontraba en su habitación fue y entró corriendo.
Sara la fulminó con la mirada, pero le extrañó ver la cara desencajada y pálida de su hija.

Eliza le enseñó la noticia; Sara palideció al leer la noticia no sabían quien podría ser la señorita Leroux. No había ninguna fotografía. Ambas estaban intrigadas....

Escocia...

Albert y Candy llegaron a una de las propiedades de los Ardley.
Candy estaba encantada con la casa le recordaba la cabaña donde Albert vivía cuando la rescató de morir ahogada.
Ambos entraron y encontraron que todo estaba listo.
-Señora Ardley bienvenida. Albert la rodeó  con sus brazos y la llevó a la casa; era de dos plantas se dirigió hacia la habitación principal donde la dejó en la cama.

Se acostó  con ella y empezaron a besarse y acariciar.
Poco a poco quedaron ambos desnudos Albert se deleitaba con el cuerpo de su mujer y ésta respondía con gemidos de placer.
¡Esa mujer lo estaba volviendo loco de pasión! Candy era inocente y sensual al mismo tiempo.
Candy estaba excitada Albert con ese cuerpazo era un Dios griego acariciaba cada parte de su torso con sus manos estas descendieron hasta su miembro y comenzó acariciarlo que Albert gimió de placer.
Ambos se entregaron a esa danza hasta llegar al clímax.
Después de hacer el amor ambos se abrazaron y besaron.

Continuará...

La Dama ArdleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora