Vampire's Flower.[LuHan y tú]

Capítulo VII:Cerezos en flor.

Holissss ya estoy de vuelta, y para recompensaros aquí os traigo un capitulo muy largo, y bonito ^-^ Yehet!

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Han pasado 2 semanas desde que Kai, Tao y Lay llegaron a mi clase, desde entonces la escuela se ha vuelto mucho más bulliciosa, dejando de ser ahora mi único lugar de relax y desconexión. El único momento que tengo ahora para relajarme es cuando camino hacia clases por el paseo de los árboles de cerezo, que debido a que estamos en otoño, pues no han florecido aun, pero aun así, el sonido del viento moviendo sus ramas hace que me olvide un poco de todo, pero, claro,al poner un pie en mi aula, todo desaparece y vuelvo de forma inminente a la vida real, si es que se puede llamar así, porque a fecha de hoy sigo pensando que todo esto es un sueño y que en cualquier momento voy a despertar en mi cama, sola, sin ninguno de estos sujetos tan extraños.

 A, se me olvidó decir que había una cosa nueva, si antes éramos populares en todo el instituto......ahora que LuHan, SeHun, y Chen están aquí......todo se ha vuelto mucho peor. Vienen chicas de todas las clases y se reunen en el pasillo para verlos, Kai no para de meterse con LuHan, él cual hace de todo por no perder los nervios y comenzar una pelea. A decir verdad, ahora que me fijo, más que el malo de la película.....Kai parece un niño pequeño que lo único que busca es divertirse, y al parecer molestando a LuHan es como mejor se lo pasa.

- Buenos días preciosa mía.- Me saluda Kai al verme llegar, colocando su mano alrededor de mi cintura y atrayéndome un poco hacia si mismo, acción que provocó que LuHan nos mirase con el ceño fruncido desde su pupitre.-¿Cómo te encuentras hermosa?No deberías venir sola a clases, hay más personas que te buscan.-Suelta en aparente tono preocupado. Es increíble cómo ha cambiado en tan poco tiempo, de todos modos yo no me fío mucho. Siempre es mejor estar precavida.

Alejo su mano de mi y me separo un poco.- El mayor peligro aquí eres tú, y además, me relaja venir por mi cuenta.-A decir verdad ya los chicos se habían ofrecido a acompañarme, pero me había negado de forma rotunda, bastante tenia con estar todo el día rodeada de seres como ellos.

Caminé hasta mi asiento y me senté, dejando la mochila apoyada en el suelo junto a mi mesa. LuHan estaba sentado dos asientos por delante de mi, no me miraba. A decir verdad, hace varios días que no me habla o mira de forma directa, las veces que lo hace es cuando no lo estoy mirando, como recién, pero bueno, no importa. Mejor eso a lidiar con su cambiante humor.

La clase avanzó y finalizó con normalidad, algo que en realidad no me esperaba que fuese posible con tales sujetos.

Cuando tocó la hora del descanso fui la primera en salir de clase, quería alejarme del bullicio y simplemente estar sola, y para ello ya conocía el lugar idóneo, la azotea. Me abrí paso entre la multitud que bajaba las escaleras hacia la cafetería como zombies que seguían a su presa. Cuando al fin llegué arriba cogí aire.-Que agobio por el amor de dios.-Dije apoyada en mis rodillas con mis manos.-Después de recuperarme, abrí la puerta y salí a la azotea. Caminé hasta llegar a las rejas y me senté en el suelo apoyándome  en ellas. El aire era frío debido a la estación en la que nos encontrábamos, pero el sonido de éste era muy relajante. Cerré los ojos, relajándome y sintiendo el aire en todo mi cuerpo, dejándome en un estado de somnolencia y paz que hacia mucho que no sentía.

- ¿Qué haces aquí arriba tú sola?-Preguntó una voz serena y apagada que al posicionar su cabeza sobre la mía provocó que dejase de recibir la luz del sol.

-Eso mismo podría preguntarte yo a ti.-Respondí con indiferencia sin abrir los ojos. No necesitaba hacerlo para saber de quién se trataba. Pronto dicha figura se apartó de sobre mi cabeza, permitiéndome recibir de nuevo los cálidos rayos del sol.