Capítulo 2

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10 años después

Manhattan, Nueva York

Charlotte:

Desperté con un terrible dolor de cabeza, los rayos del sol entraban por la ventana de la sala, un momento, no estoy en mi habitación ¿estoy en la sala? y ni siquiera en el sofá ¡ESTOY EN EL SUELO! Perfecto Charlotte incluso tomando eres un desastre, bueno al menos aspiré la alfombra hace dos días; me levanto del suelo algo mareada veo la hora en mi teléfono y son las 10:30 A.M. voy directo a mi habitación me desmaquillo y tomo una ducha.

Tengo pequeñas lagunas mentales de lo sucedido anoche en la fiesta, por ejemplo que; Kendra mi mejor amiga vino a mi departamento para convencerme de ir a una fiesta a lo cual accedí, después alcohol, mucho alcohol, música y un chico muy guapo por cierto; bueno tendré que llamar a Kendra mas tarde para que me recuerde todo puesto que ella era la más sobria de ambas, salgo de la ducha y cepillo mis dientes y después me pongo mi pijama Calvin Klein que es un top azul con rayas azules y una blanca y un short gris con líneas azules a los lados de, no pienso salir este día, me dirijo a la cocina y tomo una pastilla para el dolor de cabeza y como si la hubiera llamado telepáticamente llega Kendra a veces olvido que le di una copia de mi llave.

- ¡Charlotte! ¿Estás aquí? - Grita Kendra

- ¿Dónde más estaría? - Contesto obvia

- Mujer te estuvo llamando y mandando mensajes durante toda la noche ¿Dónde rayos te habías metido? - Dice preocupada y un tanto enojada

- ¿De qué hablas? Tú me trajiste a mi departamento

- No, te fuiste con ese chico castaño a las 3:00 A.M. no dejaste que yo te llevara ¿acaso ya lo olvidaste?

- Créeme Kendra no recuerdo absolutamente nada y justamente te iba a llamar para que me recordaras todo pero ya que estas acá cuéntame todo por favor

- Esta bien; llegamos a la fiesta y empezamos a tomar shots de tequila en especial tú, luego comenzaste a jugar beer pong, por supuesto que yo no jugué y la música estaba a todo lo que daba y querías ir a bailar te dije que no entonces te fuiste a bailar y déjame decirte que eras el centro de la fiesta, seguiste bailando y no me quedo de otra que unirme a tu baile y todo el mundo comenzó a bailar, entre todas las personas llegaron dos chicos muy apuestos, eran castaños y...

No puede ser ya me imagino como me puse, por eso trato de no tomar mucho, menos mal es fin de semana, el relato de Kendra se ve interrumpido por mi teléfono que comienza a sonar, contesto sin ver quién es y creo que fue lo peor que pude haber hecho.

- ¿Bueno?

- Charlotte Amelie Cook ¿Dónde crees que estás jovencita? Te dije que este desayuno era muy importante se supone que tenías que estar aquí desde hace media hora y que sucede lo olvidas.

Creo que alguien se enojó, había olvidado por completo el desayuno, desde hace dos semanas mi mamá me lo había estado recordando, pero con la universidad y esta resaca que cargo imposible hacerlo.

- Mamá no lo olvidé solo que surgió un imprevisto pero en media estoy allá te lo prometo.- Cuelgo rápidamente

Desde hace dos años que no vivo con mis padres, quería mi propio espacio y lo tengo aunque acepto que los extraños algunas veces.

- ¿Qué sucede? - Pregunta Kendra

- Olvide el desayuno con mis padres tendría que estar ahí desde hace media hora

- Alice debe estar totalmente furiosa, amiga mía te deseo suerte la necesitaras - Kendra se levanta del sofá dispuesta a irse - Me iré para que te cambies, salúdame a los Señores Cook diles que luego los visitare, TE QUIERO - Y se va no sin antes recordarme cuanto me quiere.

Sin duda tengo a la mejor amiga, después de que se marcha corro a mi habitación y abro mi armario y preparo mi outfit que consiste en una camisa de cuadros color vino unos jeans azules rasgados, tacones vino, un bolso negro y por supuesto no podían faltar mis accesorios: gafas oscuras, brazaletes, aretes y collares dorados, dejo mi cabello suelto, me pongo perfume y salgo del edificio.

Afortunadamente tengo auto, subo a mi Mini Cooper rojo fue un regalo de mis padres por mi cumpleaños Dieciocho cuando decidí vivir sola; recorro la Avenida Madison hasta llegar a la casa de mis padres, tenía dos años que no, venía por lo general ellos van a visitarme a mi departamento o nos vemos en restaurantes inclusive en la empresa, cuando llego es imposible no ver la casa donde vivían los King, sigue igual de linda tal y como la recuerdo, donde vivía Thommy, también puedo ver un auto aparcado enfrente de la casa lo cual me es raro ya que mis padres me han dicho que nadie vive ahí, desde que ellos se fueron no puedo evitar hacerse presente la nostalgia acompañada de su amiga la tristeza, agh detesto sentirme así.

Elimino todo rastro de tristeza y salgo del auto para entrar a la casa, cuando entro una Leonora muy feliz me recibe con un abrazo.

- Mi niña Charlotte que alegría verla de nuevo - Dice Leonora con gran alegría

Leonora es la ama de llaves de la casa antes de que naciera ella trabaja aquí, le tengo un gran aprecio ya es una mujer grande de edad pero aún se conserva bien, es muy cariñosa y alegre que siempre te saca una sonrisa aunque hayas tenido un día de mierda, en conclusión es una persona excelente.

- Nana cuanta falta me has hecho

- Pero mira que grande esta niña Charlotte - Dice con asombro

- No creas nana tengo tacones puestos es por eso

- Niña sus padres la están esperando en el jardín y están un poco molestos por su retraso

- Ni me lo digas nana, vine corriendo, por cierto ¿De quién es el auto de enfrente? - Pregunto con mucha intriga

- Es mejor que usted misma lo vea

- Humm está bien, por cierto tengo algo que contarte

Leonora siempre fue mi cómplice cuando hacia travesuras con Kendra o cuando me portaba mal y por supuesto que le contaré sobre la fiesta.

Cuando entro al jardín mis padres están sentados en el comedor y los acompañan una pareja de esposos podría decir que de su misma edad, se encuentran platicando y riendo, llego hasta ellos y saludo.

- Papá mamá, buenos días, señores buenos días

- No lo puedo creer, si es la pequeña Charlotte - Habla la señora con asombro y ¿nostalgia?

- Tanto tiempo si verte Charlie - Pero esta vez habla el señor, un momento me acaba de decir Charlie ¿Qué está pasando aquí?

- Hija tal vez no los recuerdes pero quiero presentarte a...

La presentación por parte de mi padre se ve interrumpida por un chico que entra al jardín y ¡oh por dios! Es el chico de la fiesta, no lo puedo creer, él se da cuenta de mi presencia y me queda viendo podría decirse que sorprendido así como me encuentro yo y en ese momento recuerdo todo de la fiesta.

De Nuevo En New YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora