- No sé de qué hablas – Trato de sonar y verme segura pero el esfuerzo es vano ya que él se da cuenta ¡Demonios!
- ¿En serio Charlotte? Porque no te creo – Dice con seriedad mirándome a los ojos; por supuesto que sé de qué habla y mucho menos he olvidado lo sucedido entre nosotros hace unas horas, pero no puedo aceptarlo. Se levanta de su lugar y camina unos cuantos pasos con dirección a la casa del árbol, se detiene justo enfrente de esta; se cruza de brazos y se dedica a observarla de manera inerte.
Pasan unos minutos y decido imitar su acción, me quedo a su lado y en cuestión de segundos habla sin dejar de ver la casa – Siempre que hacíamos travesuras nos escondíamos aquí cuando éramos niños ¿Recuerdas?
- Si, pero la cuestión es que, ya no somos niños – Creo que mi comentario le molestó ya que me da una mirada de desaprobación; pero no es ninguna mentira lo que digo y eso debe saberlo bien.
- Pues te comportas como una niña
- Mira quien lo dice, el futuro CEO – Trato de defenderme pero es inútil.
- Habló la futura abogada ¿O juez? – Contraataca.
- No te comportas como un niño ¡Eres un niño!
- Tú eres la niña caprichosa
- Pero t...
- ¡Basta los dos! Ambos son unos niños – Una Leonora no muy contenta le da fin a nuestra "pequeña pelea" – Niño Thomas le hice las galletas de chocolate que tanto le gusta y a ti niña Charlotte le hice los fluffy pancakes.
- Gracias nana – Decimos al mismo tiempo. Leonora también cuidó de Thomas de pequeño, así que podría decirse que también es la nana de Thomas. – También hay leche tibia; ahora tomen asiento y coman, no quiero que me dejen sobras ¿Entendido?
- Si nana – Contestamos con la cabeza baja como dos niños a los que acaban de regañar y así comenzamos a comer.
Leonora entra nuevamente a la casa y volvemos a estar solos y esta ocasión habla Thomas – Había olvidado como era el sazón de Leonora.
- No eres el único – Digo melancólica y es la verdad; dos años sin mi nana no ha sido bueno. Al parecer mi confesión le toma por sorpresa ya que deja de comer y me queda viendo como si hubiese dicho algo malo. – No entiendo que quieres decir – Dice Thomas.
- Hace dos años que no veo a mi nana, hace dos años que no pruebo su sazón, hace dos años que me mudé, hace dos años que no vengo a esta casa; y después de dos años regreso y me encuentro con... con ustedes, contigo. – Tal vez soné un poco dramática pero es la verdad y necesitaba decirlo.
- Nn no sé qué decir Charlotte, no tenía idea.
Un silencio sepulcral se hace presente en el jardín y ninguno de los dos habla, hace unos momentos se escuchaban risas que provenían de la casa pero justo ahora cesan, vaya que oportuno. En mi vida creí volver a ver a Thomas King y ahora que lo tengo a mi lado todavía no lo creo; su partida me dolió mucho aunque fuese una niña de 10 años, él y yo crecimos juntos la única diferencia es que Thomas es mayor por un mes, para mi suerte en ese entonces Kendra y yo ya éramos amigas, obviamente tenía otros amigos pero ninguno como Thomas.
Decido romper el silencio y hablo – Si lo recuerdo – Lo observo pero no me ve, mantiene la cabeza baja.
Habla y da una sonrisa triste - Alice me dijo que no te gusta que te llamen "Charlie", lo que quiero saber es ¿Por qué?
- Tú siempre me decías Charlie, sabes se sentía raro que alguien más me dijera así y que no fueses tú.
- ¿Haremos como si nada pasó? Yo no qui...
No no no ya sé para donde va esto y no, así que no dejo que termine y lo interrumpo - Creo que sería lo mejor para ambos.
- Me parece bien, tema olvidado – Dice no muy feliz y lo acompaña con una sonrisa forzada, lo siento Thomas pero no puede suceder nada.
- Entonces ¿Cómo has estado?
- He estado muy bien – Okay esto es incómodo – Thomas no lo malinterpretes, pero ya no te conozco, no sé nada de ti, ni tú de mí y siendo sincera ya no somos amigos – Creo que fui una perra pero tenía que aclarar las cosas.
- Podemos ser amigos de nuevo – Hay cierta esperanza en su voz. – No estoy segura Thomas – Vamos Charlie, podemos intentarlo y ser como en los viejos tiempos.
Sé que esto no saldrá para nada bien pero como dice el dicho "El que no arriesga no gana".
- ¿De nuevo? – Extiendo mi mano derecha y le ofrezco mi mano para que la tome como si fuese un trato por cerrar. No pasan ni dos segundos y contesta. – De nuevo – Estrecha mi mano con la suya y así cerramos este trato.
- Estas consiente que llevará tiempo conocernos de nuevo, verdad.
- Por supuesto, pero sé que valdrá la pena – Dice con entusiasmo, vaya este hombre sí que cambia de humor rápido. – Si tú lo dices, cambiando de tema ¿Van a almorzar acá?
- Humm no lo sé, mis padres solo dijeron desayuno. ¿No crees que adentro está muy silencio? – Es justo lo que te iba a decir, es muy raro de ellos – Contesto con gracia.
- Nana puedes venir por favor – Hablo fuerte para que pueda oírme - ¿Qué sucede niña?
- ¿Qué están haciendo mis padres? - Sus padres de ambos salieron hace media hora – Contesta con naturalidad. Esperen, QUE - ¿Y por qué no nos avisaron? – Inmediatamente Leonora se pone roja, si hay algo que delata a Leo cuando está nerviosa es eso; algo no anda bien.
- Humm pues ellos... humm
Thomas se percata del extraño comportamiento de Leonora y compartimos la misma mirada – Nana ¿Qué les dijiste? – Thomas la queda viendo y wow Leonora se puso más roja, ese señores es el efecto King. Leonora no pudo resistir su irada así que tuvo que confesar. – Niños no se enojen por favor pero les dije que ustedes me dijeron que no querían que los interrumpieran...- Dice mi nana muy apenada. - ¡Nana! – Hablamos al unísono.
- Es que se veían muy lindos y no quise interrumpir – Trata de excusarse – Hay más postre por si quieren – Los tres comenzamos a reír – Ay nana que haremos contigo.
- Niños deberían ir de paseo y almorzar fuera, aprovechen el tiempo
- Te tomaremos la palabra, verdad Thommy – Giro mi cabeza con dirección a él para verlo pero topo con la sorpresa de que ya me estaba viendo muy sonriente, responde sin dejar de verme – Si Charlie
- ¿Qué lugar nos recomiendas nana? La verdad no recuerdo mucho de Nueva York
- Den un paseo en el Central Park y después coman en Eleven Madison Park y regresan por la noche, es sábado así que no hay prisa o cuando regresen pueden ir a una fiesta, en Manhattan siempre hay fiestas, verdad niña Charlotte – Dice Leonora con malicia. – Si nana
- Bueno váyanse ya, hay que aprovechar el tiempo
- Tranquila nana, acabo de llegar y ya me estás corriendo – Dice Thomas llevándose una mano al pecho como si lo hubieran ofendido.
- Nos vemos más tarde nana
- Tengan cuidado niños
- No te preocupes, yo la cuido – Comienzo a reír y le digo – Entonces si preocúpate nana – Thomas entrecierra sus ojos y me dice – JA JA chistosita
Después de despedirnos de Leonora nos subimos a mi auto y comienzo a conducir; Thomas enciende el estéreo y comienza a sonar una canción a la cual no le prestamos atención debido a mi risa resultado de sus bromas y así nos dirigimos hacia nuestro próximo destino.
Hola peoplee ¿cómo estamos??? 😋
Feliz dominguito 😄 aquí está el nuevo capítulo espero les guste.
Qué ya son amigos diceeeennnn 😱
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Nos leemos el próximo domingo 😉
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De Nuevo En New York
Romance¿Conocidos? Sí. ¿Amigos? No lo dudes. ¿Mejores amigos? Absolutamente. ¿Amantes? Posiblemente. ¿Enamorados? No, no lo creo. Pequeñas preguntas con pequeñas respuestas, así se resume la relación de Thomas y Charlotte. Un tira y afloja, un vaivén de em...