La Chica Problemas.© [Los Hollend #1] (Pausada)

Capítulo cinco: Modificación de la lista.

Capítulo cinco: Modificación de la lista.

Kyle.

Abro las puertas de par en par saliendo por ellas victoriosa y con el mentón en alto. Los gritos, aplausos y burlas se escuchan desde afuera del gimnasio dirigidas hacia el nuevo conejillo el cual creyó que en algún momento podría estar encima de mí. Nadie es más que un Hollend, mucho menos una escoria que no es más que un don nadie.

Nos alejamos del gimnasio caminando todos juntos en un silencio un poco tenso. Keith y Austin están detrás de mí, y de un momento a otro mi hermano se detiene abruptamente mientras toma mi brazo haciendo que yo también me detenga.

Suspiro a sabiendas de que pasará, del porqué me detuvo.

—Keith, no empieces.—Digo rápidamente, pero eso no evita el que mi hermano me gire haciendo que quedemos cara a cara.

—¿Cómo que no empiece? ¡Quiero que me digas porque cojones no me dejaste destrozar a ese maldito idiota!—El grito de mi hermano mayor truena en todo el pasillo, pero aunque a todos le puede llegar a intimidar una sola mirada de Keith, a mí no me hace ni cosquillas. Lo miro de arriba a abajo con la ceja enarcada mientras que la molestia comienza a brotar en mi sistema.

—Estás en tu último año, pensé que ya tenías madurez para saber que no puedes golpear a todos, hermano.—Dice Kelsey tratando de intervenir, pero sólo se gana una mala mirada por parte de Keith.

—No te metas en donde no te llaman.—La respuesta en seco que suelta Keith deja helada a Kelsey la cual sólo baja la cabeza mientras asiente.

—No le hables así a Kelsey, ella no tiene la jodida culpa de que ahora estés molesto.—Austin sale a la defensa de mi hermana menor, pero el castaño lleno de tatuajes al que llamo hermano lo ignora mientras me sigue mirando fijamente.

En sus ojos grises logro identificar aquellos miedos nacidos desde aquel día, pero aunque lo entienda a la perfección, no puedo vivir detrás de la protección de mi hermano.

—Keith, yo hago las cosas a mi manera, déjalo así.

—¡Exijo una maldita explicación! A ese tipo de insectos se le debe pisotear bien para que ya no les queden ganas de tratar de volar. Además ¿De dónde carajos salió? Esa cara jamás la había visto.

—Es nuevo, por ello no se le puede tocar hasta los juegos.—Responde Hope inmediatamente, Keith la mira y ella no hace más que devolverle la mirada.—Yo no soy Kelsey, ni pienses que te bajaré la mirada.

—Como sea, nuevo o no trató de burlarse de ti, así que ahora es mi problema.—Alega Keith.

—No, eso no. Ya está marcado por mí, además no me debes proteger siempre. Ya basta.

—Yo las debo proteger a ustedes de todo lo que yo crea que puede representar un problema. Ustedes son indefensas en contra los demás, si ni siquiera pudiste cuidarla a ella ¿Cómo pretendes cuidarte a ti?

Eso último que suelta es un golpe directo a mi corazón, las lágrimas se asoman en mis ojos mientras siento el peso de la culpa que recae con fuerzas sobre mí.

Keith abre los ojos al máximo cuando nota lo que acaba de decir, pero ya el daño está hecho, ya la herida la abrió de nuevo enterrando el puñal que más me duele.

—Ky, no quise decir eso. Me expresé de mala manera, lo lamento...

Kelsey mira de Keith a mí con pesar, sus ojos se apagan rápidamente cuando sabe lo que diré.