Nick y Kevin 2: Aquí Vamos Otra Vez

6: El desayuno

- Bueno, vamos a sentarnos

- Está bien

Nos sentamos. La Sra. Pierce se sento al otro lado de la mesa la que queda hacia la pared, Kevin a su izquierda; yo enfrente a él, Jenny a mi lado, y Maurice en ña cima de la mesa entre Jenny y la Sra. Pierce.

- Ahora sí, que empiece el desayuno

- Ay, mi'ija, te esforzaste tanto por el desayuno, que ha de estar bien rico

- Gracias Christine - replica mi esposa

- Oye Kevin - dice Christine mientras toma añgo de comida - ¿a qué te dedicas?

- Ah.. bueno pues soy contratista

- En serio - añade Christine y yo levanto una ceja hacia Kevin

- Si, llevo siéndolo por 7 años

- Wow, que interesante, mi marido era contratista cuando nos casamos; 15 años después, me dijo que andaba cansado de todos esos viajes largos y cansados, y la paga era muy mala, porque quien le pagaría a un sujeto que va a compañías para contrar personal y gestionar plata durante el año de 1949, unos años después de la Segunda Guerra Mundial

- Tiene razón - añade Kevin

- Sí, hoy en día no era como ese entonces, si te quedabas sin trabajo sólo tenías dos opciones, unirte al ejercito o a la política, y la otra era ayudar en las fábricas

- ¿Y qué hizo su esposo? - pregunta Kevin y me mira de reojo como si yo tuviera algo que ver

- Pues se unió, con un amigo suyo, al lado de la política, y terminó siendo alcohólico

- Ah, lo siento - añade Kevin

- No, no, no hay nada que lamentar - le da unas palmadas en la mano - yo amaba ese hombre, pero él me cambio por el alcohol. Pero antes de morir, cuando se encontraba en aquel hospital, me dijo: "Te amo"; como si hubiera sido la primera vez.

- Oh, - añade Kevin - disculpe, no es por sonar irrespetuoso, pero le puedo preguntar, ¿de qué murió su esposo?

- Hepatitis tipo B; y ya tenía deficiencia renal cuando se lo diagnosticaron

- Ah, sabe yo nunca conocí a mi padre

Tiro el tenedor de repente. Todos se callaron.

- ¿Estás bien? - pregunta Jenny

- Sí, ya terminé - digo, tomo mi plato y me levanto a la cocina

Dejo mi plato en el lavaplatos y comienzo a lavarlo. Siento la presencia de Kevin en el umbral de la cocina.

- Sé que estás ahí - le digo

- ¿Te molesto?

- Ah - suspiro - Sí, Kevin, me molesta que estés aquí

- Jenny me invitó...

- No me refiero aquí en mi casa Kevin, me refiero a que estás aquí en mi nueva y reconfortante vida

- En serio, ahora me vas a reprochar, me besaste ayer

- Estaba tomado, sí

- No no lo creo, yo creo que aún sientes algo por mí - dejo el plato y lo miro

- Hasta cuando vas a entender que eso fue hace 20 años, ¡20 años! Kevin

- Pero aún no es tarde - se acerca hacia mí - bésame y de que aún no es tarde - guardamos silencio

- Ya es tarde, ahora puedes darme permiso - se hace a un lado y yo salgo de la cocina

- Te amo Nick - me dice en voz baja

- Creo que mataste esa palabra desde el día que nos conocimos

Me dirijo a la sala y veo que nadie se dio cuenta de nuestro pleito. Bien para mí.

- Bueno gracias por el desayuno, - dice la Sra. Pierce - pero ahora me tengo que ir

- Aw - añade Jenny y se para - bueno se cuida por favor - y la abraza, y Mau se sube rápidamente a su cuarto

- Disculpa si le pregunto mi'ija, ¿pero que le sucede a Mau?

- La verdad no sé señito

- ¿No tendrá novia?

- Creo que si tiene, creo que se llama Samantha, o Sabrina, creo que algo así

- A qué dulce... - seguían hablando hasta llegar a la puerta

- Al menos el hijo no salió como el padre - me susurra Kevin

- ¿A qué te refieres con eso?

- A porfavor, tu hijo sabe aceptar lo que es, pero tu no aceptas que eres gay

- Porque no lo soy, será mejor que tu también te vayas, ahora

- ¿Ahora?

- Sí ahora - me agarra el trasero - ahh..

- Shhh... - me calla - sólo por si acaso - me suelta y se despide de Jenny y se va junto con Christine. Que gran desayuno...