13: Sin codos en la mesa

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Despierto al día siguiente en la cama losa del hotel. Me tomo un respiro y me levanto, me dirijo al baño para hacer mis necesidades; 5 minutos después estoy lavándome las manos en el lavamos del baño. Salgo y tomo el teléfono, y marco a la casa en Nueva York. Me contesta Mau.

- Bueno - contesta

- Hola, cariño, soy yo mamá

- Sí, ya - me dice

- ¿Está tu papá?

- Dormido, ¿qué? ¿quieres que lo despierte?

- No, déjalo, cómo va todo por allá

- Pues hasta ahora todo bien

- ¿No te has peleado con tu padre?

- Aún no

- ¿Cómo que aún no?

- ¿Y cómo va todo por allá? - me cambia el tema

- Pues conocí a una señora, buena persona, iré a comer a su casa esta tarde

- ¿Primer día y ya vas a ir a comer a casa de una desconocida?

- Pues todos son buenos por aquí, además siento que ya he conocido a la señora

- Sí, claro como tienes amigas - dice en voz baja

- Te escuché cabroncito, tú qué sabes

- Bueno que te vaya bien

- Gracias, y no te pelees con tu padre, bye

- Bye.

Colgamos y me meto a bañar. Termino de bañarme y salgo a vestirme. Me arreglo y salgo temprano para ir a comprar algo para la comida.

Bajo para preguntar si hay un supermercado en la ciudad o una tienda.

Llego a la recepción, ahora hay un chico, me acerco y le pregunto dónde hay un supermercado. Ya me dice, y emprendo el viaje.

Salgo del hotel y tomo la calle a mano derecha, camino unas cuadras y llego al centro. En el centro paso a la esquina superior izquierda (el centro es como una especie de cuadrado si lo miras desde arriba, y a sus lados hay unos portales dónde hay tiendas.

Me dirijo a una de ellas, repostería para ser claros, tomo un pastel de zanahoria, ya que se veía más saludable que los demás. Al momento de pagar, aprovecho para sacar la nota que me dió la señora de ayer con su dirección escrita.

- Disculpe, ¿Sabrá cómo llegar a esta dirección?

- Sí - me dice la chava, parecía una gangster aunque no le dí mucha importancia a su atuendo

Me explica por unos minutos y pago y salgo de la tienda con el pastel en un caja. Me voy alejando de aquella repostería y del centro. Paso varias calles, y muchas casas, la mayoría iguales, con excepción de una.

Lo que diferencia está casa de todas las demás, es todo. Tiene la hierba alta, las ventanas rotas, la casa en malas condiciones, la puerta de madera rota, y con una placa y el número de la casa arriba de esta.

Me detengo un momento enfrente de aquella vieja e inhabitable casa. Sólo por un momento, cuando de pronto pasa un coche y el sonido de las llantas me hace regresar a la calle.

Sigo caminando y en la esquina de la calle doblo a la derecha unas cuantas casas más y llego, al número 1036. Entro por el jardín hasta llegar a la casa, y al llegar a la puerta, toco el timbre.

- Hola Jenny, si viniste - me saluda la señora

- Hola, disculpe por llegar tarde...

- Ah, no, bueno no te preocupes

Nick y Kevin 2: Aquí Vamos Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora