Varú: Un Escape = Una Guerra

3. ¿Y qué pasó con el plan?

-¿Qué esperas entonces?- (muy demandante tu tono) siempre en los peores momentos, ya no me sorprende (que bueno, sería malo si no te acostumbraras)- Lo quiero saber todo.

-Calma tigre!, que solo me sé unas partes tonto, pero supongo que será suficiente para ti.

-Asi es, mi pequeño compañero.

-¿A quién llamas pequeño? Hobbit.

-¿De qué hablas? ¡Eres más pequeño que yo! Jajajsjsjsjsjsjsk.

-¡¿Empezamos ya con el maldito plan?!

-Bueno, pero no me grites que me desespero- (que niña sonaste jaja) que somos el mismo coño.

-Eres todo un caso Urss- ¿Urss?

-¿Qué?, Oye, sabes que no soy la madre Rusia ¿verdad?- este niño cada vez se esta poniendo más raro- ¡Deja de ponerme motes raros!

-Si, si. Bueno, empecemos- ni se tomó la molestia de voltear a ver, conclusión, es un idiota -Mira niño, te hago un resumen para que tu pequeña mente lo pueda procesar.

-¡La tuya es más pequeña que la mía!- esperen, ¡No lo mal piensen chamacos del demonio! (eres el único que lo mal pensó, al menos al inicio).

-¡Qué ya te cálles carajo!- me gritó tan feo que mejor me callo - Mira, el señor malo- lo primero que dijo y ya está haciendo el tonto- quiere usar a tu princesa de carnada, ya sabes, como en las películas, entonces cuando la quieras rescatar, el señor malo te extorcionara y te tratará de capturar de nuevo- al terminar su relato, también terminó de mover sus manos con calcetines puestos.

-¿De cuándo y dónde sacaste eso?- cara de indignación en 3… 2… 1.

-¡¿Y mi relato que chingados?!- lo sabia.

-Calma, calma, si te escuche, tu relato me encantó mi amorcito- ya saben lo que dicen, si es con voz gay, no es gay (¿quién dice eso?).

-Que asco me das.

-Bueno, bueno, ya me imagine el desarrollo de lo que "padre" cree que pasará - la pausa de suspenso jamás está de más- haaahhh, tengo sueño ¿Y tú?.

-Que lastima, porque yo tengo ganas de idear un plan para que no nos maten, así que estás obligado a participar- que serio, uhg.

-¿Qué?, pero, pero, ¡Pero mamá!, ¡No me puedes hacer esto! - conten la risa, conten la risa, el primero en caer tiene que ser él.

-Usted sabía lo sabía muy bien desde el inicio jovencito, que si venía a este lugar tenía que participar- tono de mamá, eso era todo lo que yo necesitaba para carcajearme y hacer sonidos de gatos cojiendo.

-NO CHAMACO GROSERO ESO ES TRAMPA

-¡Esto era guerra, y sabes muy bien que aquí los métodos ortodoxos no encajan!

-Sale pues joven, vamos por un helado, ¿Si?- como el parásito que soy, trate de evitar lo difícil, de igual forma, un antojo nunca viene mal.

-Bueno, pero ya deja de hablar extraño que te voy a salir cortando la lengua- (rayos pero que agresivo) coincido contigo voz del demonio.

-Si!, ¡Viva las chucherías!

Salimos del edificio y nos dirigimos al centro de la gigantesca ciudad, si no mal recuerdo, la heladería a la que vamos se llama algo así como "el cuerno" o alguna otra estupidez.

Nuestro paso era rápido, de vez en cuando rompiamos el silencio con bromas absurdas que eran tan malas que daban risa.

Llegamos y pedimos lo nuestro, mientras esperábamos platicabamos de cosas tontas, aunque llegó un momento en el que Greg se puso más en modo "líder".

-Sabes, mientras veníamos de camino se me ocurrió algo para el plan.

-Ahí vas de nuevo con tu maldito plan, sabes que sea lo que sea papá no lo verá venir, con mi "escapada" es suficiente- la verdad, padre da mucho miedo, incluso para mi, pero eso no significa que no tenga flojera.

-Por favor Uriel, sé, y es enserio, yo sé que en el fondo tu pequeño cerebrito quiere colaborar.

-No te preocupes, ya me di cuenta mucho tiempo atrás de que tu sentido de las cosas se averió aún antes de conocerme.

Respiró hondo, un poco cansado de mi actitud, y la verdad es que lo entiendo, él sabe que mi único problema es no querer hablar de esto. Estoy mucho mejor solo teniendo que escapar de vez en cuando, enfrentarlo es mucho más difícil.

-Vamos a casa pequeño, el día ha sido muy exigente en muy poco tiempo.