5. Extraño

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El hambre hace que me remueva en mi lugar. No soportaré más sin comer, así que decido levantarme después de una buena siesta. Mientras más larga, mejor… Al menos eso dice papá. 

Me levanté y corrí hacia la puerta, no puedo esperar a comer la deliciosa comida de mamá, ¡Desde aquí puedo oler esa sabrosura! 

Exactamente no sé que es, pero huele muy rico, eso es seguro. 

Baje las escaleras, claro, con mucho cuidado, mis pequeñas piernas no se pueden separar tanto como las escaleras me exigen. 

Llegué abajo y salude a mi mami- ¡Mami buenos días!- corrí a sus brazos, esperando un abrazo y de paso que me cargue. 

Me levantó en el aire y me puso entre sus brazos- Ya es de tarde mi pequeño- dijo con su dulce voz, vi que iba a decir otra cosa, pero un gruñido en mi panzita la detuvo.- Veo que tienes hambre bebé, ¿sabes que?, llegas en el momento perfecto, ¡La comida ya está lista! 

Me bajo y me dijo que me sentara, también dijo que la comida le había quedado raquiziiiimaa, algo que le gusta mucho decir a mi mamá. 

Ella puso los platos y llamó a papá. Él se acercó a mí - Buenos días campeón- dijo con su radiante sonrisa, después me dio un besito en la cabeza y se sentó. 

-Hola mi amor- saludo a mamá y le dio un piquito, después empezó a comer y decir cosas de trabajo de adultos que no me llaman la atención. 

Mamá también comía, ella movía su cabeza diciendo "sí" o "no" con ella, moviéndola hacia arriba y abajo o hacia los lados. También respondía otras cosas pero los sis y nos eran lo que más decía. 

Yo solo como tranquilo, nuestra comida era papa con atún. Me gusta mucho, mami suele decir que es difícil porque usas mucha fuerza. Yo solo sé que este puré lo podría comer toooodooooos los días. 

Me lave las manos, ayudándome con mi banquito para alcanzar la llave. Deje mi plato en donde se lavan y me fui a la sala. 

Agarre mi libro favorito de el librero y me fui a sentar en el sillón. Así es, solo tengo 4 años y ya sé leer, mami dice que es por eso que algunos niños me molestan, no lo entiendo del todo pero mamá lo llama "envidia". 

De todas formas me puse a leer, muy despacio pero si sigo practicando ya no me trabare. Mi libro era de un dragón, un caballero que también era un "cura" (no se que son pero suena interesante), y una "monja", mis padres dicen que los últimos dos tienen que ver con un templo, quizá ahí vivía el dragón y por eso los quiere atacar.

Este libro me pone un poco triste, a él final matan a él dragón y no creo que se lo haya merecido. 

Después de leer me volví a dormir, el sillón es muy suave y calientito, me recuerda a mi cama solo que es más pequeño. 

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Me levanté rápidamente, un grito muy fuerte hizo que me cayera del sillón, no es alto, la caída no me dolió mucho. Me quedé en el piso, solo que me arrastre hasta donde termina el mueble. 

La puerta de la cocina estaba enfrente y abierta, desde ahí vi a mami, ella estaba apoyada contra la estufa y tenía un líquido rojizo salpicando su cara. Parece salsa de tomate, o eso que nos sale cuando nos cortamos, aún que no creo que sea lo último, mami no tiene ninguna cortada. 

 Estaba muy callada, parecía que estaba muda, ella no es tan callada, me da un poco de miedo, y esa cara rara que hace me da tristeza. 

No creo que deba preocuparme, ella está con papi y él me dijo que la cuidaría porque la quería mucho.

Varú: Un Escape = Una GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora