5~ ¿Te odio?

12K 821 455
                                    

   L y TN se odiaban. Eso no lo dudaba nadie.

   Ambos siempre se estaban contradiciendo. Ambos querían tener la razón. Ambos tenían métodos diferentes.

   Y, aunque L estaba liderando la investigación, TN solía reprocharle las cosas que ella sentía que no eran correctas a la cara, como si se conociensen de siempre.

   Por ejemplo, cuando L se presentó ante Light Yagami, el sospechoso de ser Kira, anunciándole directamente que él era L y que tenía sus sospechas puestas sobre el hijo del jefe Yagami. TN y L discutieron largo y tendido después de que se realizara dicha acción.

   TN era la única persona que había logrado irritar al menos mínimamente al detective L. Así mismo, L era el único que conseguía hacer gritar a TN.

   ¿Por qué L no la había echado del caso todavía? Porque, aunque le doliera reconocerlo, TN era increíblemente inteligente, y una gran ayuda para el caso. Pero también era increíblemente terca, demostrándolo una vez más cuando apareció por la puerta de la habitación del hotel donde se hospedaba L. Los demás del equipo de investigación también estaban allí.

—Eres tú— murmuró L al verla entrar por la puerta, y suspiró. Se preguntaba qué clase de estupidez se le iba a ocurrir ahora.

—Tengo una idea para el caso— anunció TN con una sonrisa desafiante. L comenzó a poner terrones de azúcar en su taza de café. Por alguna razón, esa sonrisa le hacía irritarse.

—Que no acaben peleando...— suplicó Matsuda en susurros.

—Pensé en presentarme a Light también. Así seríamos dos personas investigándolo de cerca— explicó, sentándose en un sillón.

   La sala se quedó en completo silencio, procesando lo que acababa de decir TN. Hasta que Ryuzaki habló.

—No— dijo.

—¿Perdona?

—He dicho que no— repitió L, sin alterar la voz. TN suspiró frustrada. Ryuzaki nunca gritaba o levantaba la voz, aunque estuviese enfadado. TN odiaba eso. Y también odiaba que le llevasen la contraria.

—No pienso estar todo el día detrás de una estúpida pantalla, observando cómo matan a criminales y cómo un detective idiota intenta engatusar a Light Yagami— sentenció TN, levantándose del asiento —. Estoy harta de quedarme quieta. Además, estoy ofreciendo algo que sería beneficioso para el caso, aprovechando el movimiento tan imprudente que hizo nuestro estúpido líder.

—Yagami, ¿podéis iros de la habitación? Quiero hablar a solas con ella— pidió L mientras removía su azucarado café. Completamente tranquilo. Completamente sereno. TN apretó los puños.

—Uhm... Claro, Ryuzaki— el jefe Yagami les hizo una seña con la cabeza a los demás detectives, y uno por uno fueron dejando la habitación. Aizawa les dirigió una mirada de curiosidad, pero fue arrastrado afuera de la habitación por Mogi.

   La habitación se quedó en silencio mientras los dos detectives se miraban sin mostrar expresión alguna, como analizando al otro.

   TN fue la primera en hablar.

—Me da igual lo que digas, mi razonamiento es totalmente lógico— dijo —. Si somos dos podemos crearle más trampas a Light Yagami.

—No, no tiene nada de lógico tu pensamiento— repuso el detective, llevándose la taza a su boca—. Diría que es un movimiento imprudente de tu parte por la desesperación de no poder actuar— TN bufó con enfado, realmente no soportaba a L, siempre prohibiéndole hacer cosas.

~L. Lawliet One Shots~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora