Las cartas ahora resultaban agobiantes en el sentido que lo apuraban de manera involuntaria. Ese tiempo a solas duró muy poco. Dejo de leerlas, dejándolas en un rincón, acumulandose por el pasar de los dias. Hundiéndose junto a la oscuridad de su habitación.
¿Lo queria? Si, demasiado que hasta dolia, siempre fue una figura en la que podía apoyarse emocionalmente. Alguien con quien le encantaría disfrutar todas sus noches de desvelo. Tal vez, el mismo solo se ilusionaba, creando fantasías. Sabia que no podría dejar de ser lo que era pero en el fondo deseaba poder sentirse acompañado, solo por una vez, le gustaría volver a experimentar esa sensación. Sentirse amado entre sus brazos.
《 Todos tus compañeros de guerra tenían a alguien esperándolos ¿y a ti quién te esperaba? 》
Esa voz regresaba solo para joderlo un rato. Cada vez le era más difícil pensar con claridad.
Pensaba en todas la veces que escucho un "sigue tu corazón". Tal vez era la ocasión indicada para seguir ese consejo.~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
La noche acababa de caer, Jack se preparaba para el día de mañana, tendría que volver a participar en aquel juego, admitía que la idea le fascinaba pero no dejaba de pensar en Naib. Aún esperaba alguna carta suya. Era un perro fiel en simples palabras.
Tock tock.
El sonido de la puerta lo puso alerta, se cuestionó quien sería a estas horas, fue con cierta cautela hasta notar quien estaba tras la puerta. Ese rostro familiar había vuelto.
- Naib ¿qué haces tan tarde por aqui?
Se hizo a un lado para invitarlo a pasar pero fue inesperado cuando sintió como era abrazado con fuerzas, aquellos brazos vendados lo sostenían como si nunca quisiera soltarlo.
- Jack... de verdad no se que hacer, realmente tengo miedo.
Podía sentir esa necesidad de protegerlo, era como tener al pequeño Naib de regreso. Sentia una paz en su corazón y no dudo en corresponder a su cariñoso gesto.
- Por favor, no vuelvas a abandonarme. No quiero volverte a odiar. - Dejaba derramar algunas cuantas lágrimas, no era del tipo de personas que se rompía tan fácilmente. Pero, estaba dejando salir a flote todo lo que guardo en años.
- Dime que me necesitas...- En un rato dejo que el menor se desahogara. Sollozos y palabras entre cortadas. Se separó dejando sus rojizas mejillas expuestas, al igual que sus cristalinos ojos.Era el momento de dar un paso, se inclinó para depositar un beso en esos delgados labios. Naib fue siguiendo el ritmo sin problemas, estaba bien con ello, se sentía bien.
- Jamás te volveré a abandonar, lo juro por mi vida.
Volvió a besarlo sin darle tiempo de decir nada. Podía perderse fácilmente en esto. Tomándole de la cintura para mantenerlo cerca, introduciendo su lengua. Escuchaba algunos gemidos silenciados por el beso.
Era muy tierno.
Jack lo llevo cargando hacia su cuarto para que descansara un poco, después de todo, era muy tarde y pensó que se encontraba cansando.
Aún que el mercenario no pensaba lo mismo, fue deshaciéndose de su capucha verde, dejando ver su cabello recogido por una coleta. Los pensamientos de la hermosura en la que se había convertido llegaron, hacia estremecer su corazón.- Naib, no tienes porque hacerlo, no creo que estés en condiciones de esto...
- Realmente quiero hacerlo, por favor, solo te pido esto. - Era difícil negarle si lo pedía de esa forma, por lo que lentamente lo hizo caer sobre la cama.
Naib se sentía indefenso ante las caricias del mayor, lo hacían temblar. Rogaba por más, necesitaba sentirse querido.
Le daba algunos besos alrededor del cuello mientras que sus manos iban bajando aquel pantalón tan ajustado. Decir que tenía una erección seria señalar lo obvio.
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Con cariño, Para ti. ⚘
Hayran KurguTodos tenemos a alguien especial o tuvimos, el cual siempre recordamos con cariño. Esa tarde, Jack conoció el significado de ello.