Reencuentro.

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Todos se habían organizado para saber el rol de cada uno. Era fácil adivinar que papel le había tocado a Naib y el estaba conforme con ello, no tenía porque quejarse.

《La distracción para el cazador.》

Una tarea difícil que estaba dispuesto a tomar, ya que para eso había participado. Los demás solo serían soporte y se dedicaría a decodificar.

Antes de empezar el juego, el Mercenario solo podía ver los rostros nerviosos de sus compañeros. Cualquiera estaría así al pensar que con cualquier descuido podrias perder la vida.

Emily solo podía rezar porque todo saliera bien y les deseo suerte a sus compañeros con una sonrisa.

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Estaban dispersos por el mapa "The Red Church" y en cuanto se dio el aviso de que había comenzado, Naib se dirigió a la primera máquina que encontró. Un bastonazo resonó por el lugar, dejando visible al enemigo.

Una figura alta a unos poco metros de distancia de Naib, preparado para dar un "golpe". Podría ser porque estuvo demasiado confiado pero cometió un error, al impulsarse contra la pared, lo regreso con el cazador.

Paso de manera tan rapida que las frías garras rozando contra su brazo lo hicieron pensar bien. Soltando un grito en el proceso.

Si tan solo pudiera usar su cuchillo.

Empezó a correr lejos, los más lejos que podía pero cerca de ahí se encontraba la joven Helena decodificando. Ignorante de la escena que sucedió. Naib no pudo dar aviso y debido a eso, de golpe cayó al suelo.

Esto iba de mal en peor y aún así el cazador lo seguía persiguiendo. El corazón le latía a mil por hora, se sentía mejor que en casa.

¿Cuantos minutos lo entretuvo? Ni siquiera lo sabía pero solo quedaba una máquina. Cuando se volvió a poner contra una pared, sus propulsores dejaron de funcionar y al darse cuenta, la alarma sonó. Era tiempo de abrir la puertas.

Con cariño, Para ti. ⚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora