Se acercó al castaño quien dormía en el piso. Se habían quedado solos, Sam se había ido a buscar al nuevo recluta.
Se agachó a su lado y acercó su mano temblorosa al rostro de Bucky. Removió uno de los mechones del ahora largo cabello de su compañero. Debía admitir que le quedaba muy bien, bueno, a James todo le quedaba bien, era tan hermoso.
Suspiró al ver el rostro de su amado, a pesar de la barba que ahora comenzaba a crecer era el mismo chico del que se había enamorado hace más de setenta años.
Acarició con su pulgar su mejilla izquierda y no pudo evitar desviar su mirada hacia los perfectos labios del castaño, tan suaves, rosas y carnosos. Cómo si estuvieran hechos para tentarlo.
Mordió su propio labio inferior. Sabe que no puede hacerlo, nada le asegura que Bucky recuerde que se amaron en el pasado. Vuelve a suspirar y se levanta para dirigirse a su posición anterior junto a la puerta, vigilando.
Se queda ahí no sabe por cuánto tiempo, sólo pensando, hasta que unos fuertes quejidos lo ponen en alerta. Es Bucky, seguro tiene una pesadilla.
No sabe cómo pero ya se encuentra caminando hacia el castaño, es como un instinto, es su naturaleza proteger a Bucky, llegar a él, volver a él.
-Buck... Bucky –susurra tratando de despertarlo y no asustarlo más.
El castaño se remueve en el piso. Entonces opta por poner su mano en su rostro y llamar un poco más fuerte.
-Bucky, por favor, despierta. Soy yo... Steve.
-¿Steve? –susurra el castaño casi inaudible.
El mencionado siente su corazón encogerse al recordar cómo Bucky lo había llamado de la misma forma cuando lo rescato hace 75 años.
Su deseo de protegerlo tiene la misma fuerza que en ese entonces.
-Sí, Buck, estoy aquí, estoy contigo.
Barnes lo mira a los ojos y el rubio siente unas increíbles ganas de llorar al verse reflejado en esa mirada grisácea otra vez. El castaño se lanza a sus brazos, esconde su rostro en el espacio entre el hombro y el cuello de Steve para tranquilizarse, porque sabe que Steve lo protegerá, sabe que con él está seguro.
El ojiazul siente los brazos de Bucky a su alrededor, sus manos en su espalda aferrándose a esta como si su vida dependiera de ello. Él hace lo mismo, rodea la cintura del soldado con la misma intensidad, se aferra a él. Siente las emociones acumularse en su pecho, la alegría, la nostalgia, la tristeza, la culpa y tantas que no es capaz de darles un nombre.
Y es que Bucky siempre ha tenido ese poder en él, el poder de tirar todas sus defensas al suelo.
Siente las lágrimas acumularse en sus ojos, pero Dios, no se permitirá llorar. Tiene que ser fuerte para Bucky.
Lleva su mano derecha hacia la cabeza del castaño y la izquierda hasta su espalda alta, comienza a acariciarlo, intentado calmarlo.
Después de un rato nota como la respiración del castaño se tranquiliza y como la tensión en su cuerpo va cediendo. Siente como a poco a poco va separándose de él y maldición, no quiere dejarlo ir, pero lo hace, suelta su agarre.
Y entonces pasa, sus miradas se encuentran, no necesitan palabras. Ambos saben perfectamente lo que desean y en un segundo sus bocas se unen en un beso hambriento, necesitado. Sus bocas danzan en perfecta sincronía como siempre lo han hecho, encajan como si estuvieran hechas la una para la otra.
-Steve –dice Bucky cuando se separan por falta de aire. Sus agitadas respiraciones mezclándose.
-Te amo –dice el rubio con la voz quebrada, no pudiendo contener más sus lágrimas.
El castaño vuelve a besarlo una vez más con la misma intensidad.
Los besos continúan, más intensos, el calor comienza a subir y la ropa a estorbar. Sus pechos desnudos se juntan, permitiéndoles sentir el calor de sus pieles y el desbocado latir de sus corazones. Sus manos recorren ansiosas el cuerpo ajeno, jadean, gimen, llaman el nombre del otro.
-Bucky... –llama Steve cuando nota que su compañero evita tocarlo con su mano de metal. -Tócame, no me importa, sabes que amo cada parte de ti. Todo tú eres perfecto.
-No quiero corromperte con mis pecados. –susurra mirando esos ojos azules. -Sabes todo lo que representa este brazo.
-No me importa, Buck, aceptaré tus pecados, todo lo que quieras darme. –dice, Barnes nota la seguridad y la convicción tan característica en su voz. - Por favor, Bucky... te necesito. –suplica.
Vuelven a besarse, a acariciarse, a sentirse.
Se hacen uno, las piernas del rubio rodean la cintura del sargento mientras este entra en él. Su mano derecha entrelazada con la izquierda de Rogers, la mano derecha de este se aferra a la espalda desnuda de su amante. Sólo se escuchan sus gemidos, sus respiraciones agitadas , el sonido de sus besos y el nombre del otro.
Barnes junta sus frentes cuando ambos están al límite. La fuerza de las embestidas aumenta.
-Prométeme que... vas a quedarte –suplica apenas Steve. -Que no vas a irte, que... ah... ah... que despertaremos abrazados, Bucky, por favor.
El castaño afirma aún más el agarre de sus manos.
-Te lo prometo... Stevie... te lo prometo. Te amo. -y eso basta para que sienta las paredes de Rogers contraerse y arrastrarlo a él también hacia el orgasmo. Se pierden en la intensidad de las sensaciones y se encuentran otra vez al reflejarse en la mirada contraria. Son llevados lejos para luego volver a casa.
Vuelven a besarse cuando sus respiraciones se normalizan y el castaño sale del interior de Rogers
-Prometiste quedarte. –reprocha el rubio acostándose sobre su pecho. Su calor tan familiar.
-Lo haré, Steve, ya no quiero... no puedo separarme de ti. –el rubio se aferra aún más a su pecho y él a su cintura.
Como pudieron se cubrieron un poco con sus ropas y se durmieron. Ninguno de los dos recordaba cuando había sido la última vez que lo habían hecho realmente, tan tranquilos, sin pesadillas, sin temores.
Cuando Steve se despertó lo primero que sintió fue la calidez del pecho de Bucky, su brazo rodeándolo, el tranquilo latir de su corazón. No pudo evitar sonreír. Bucky cumplió su promesa, se quedó con él.
Se aferró aún más fuerte al castaño con el pensamiento de que ya nada ni nadie podría separarlos.
Hola
Bueno esto es pare el día tres del Fictober Stucky.
Siento que quizá me quedó un poco sad y no tan romántico XD, pero igual quise compartirlo.
Espero les haya gustado.
Tschüss
Mara~~
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Fictober Stucky
FanfictionHola Bueno este libro es, como dice el título, para el Fictober Stucky. Es la primera vez que me animo a publicar y espero les gusten estas historias. No serán todos los días :( pero espero y les gusten. Disculpen la portada que aún no me manejo muy...