Narra Ace
Remuevo la comida sin probar bocado aún, habiéndose quedado fría, sintiendo en todo momento la atención de Ry sobre mi, al igual que la de su novia, escuchando los cuchicheos de ellos dos frente a mi, soltando los cubiertos sobre el plato.
— Tienes que comer algo Wooyoung —miro a Ry, negando con la cabeza —llevas tres días viviendo en mi casa y casi no pruebas bocado. Los helados no cuentan como comida asique ni lo digas. Estamos preocupados por ti. Le enviaste comida hecha por ti a Chung Hyeop, incluso respondiste esa llamada suya hablando por horas con él. ¿Por qué estás tan deprimido ahora?
— No quiero hablar de eso —salgo de la cocina —me voy a dar una vuelta.
Salgo de la casa, poniéndome las zapatillas fuera para que no intente convencerme de que me quede y coma y echo a correr, aún no conociendo bien esta zona, adentrándome sin parar en las diferentes calles, solitarias a estas horas, cansándome una hora después de iniciar mi carrera, sentándome en un banco cualquiera, el más cercano que encuentro, dejando caer mi espalda hasta quedar tumbado.
— Debería acabarse todo esto pronto —suelto un fuerte suspiro —es tan cansado no saber que hacer sintiendo mil cosas a la vez..
La llamada hace tres días de Hyeop me dejó confuso, escuchando cada una de las palabras que dijo, sintiendo sus lágrimas como si fuesen las mías propias, su voz perdiendo fuerza hasta que finalmente colgó, sin poder decir absolutamente nada, sintiéndome como la mayor desgracia por hacerle daño así.
Me levanto del banco, volviendo a trotar, a correr calle por calle, sin detenerme a pesar de estar cansado, de no haber comido nada en condiciones en tres días, reconociendo la calle frente a mi pero ninguna de las casas, deteniéndome de golpe cuando una silueta aparece de espaldas, saliendo de una casa, acompañado de esa pequeña que se presentó en mi casa sin previo aviso, sonriendo levemente cuando me ve, clavando mis ojos en la única persona que me ha hecho sentir diferente en todo momento, a la que estoy tratando de forma demasiado egoísta por no decidirme con respecto a mis sentimientos y los suyos.
— Wooyoung —me aferro a su cuerpo con fuerza —¿estás bien? ¿Te han vuelto ha hacer daño?
Niego con la cabeza, sintiendo una fuerte presión en mi pecho, aferrándome mejor a su cuerpo, siendo envuelto por sus brazos en mi espalda, escondiéndome en su hombro, dejando libre alguna que otra lágrima.
— Te quiero Choi Chung Hyeop —sus caricias se detienen de pronto —y soy tan estúpido que voy a perderte por culpa de mis miedos.
— No vas a perderme —sus ojos conectan con los míos —yo también te quiero Jang Wooyoung y no eres un estúpido. Es normal que tengas miedo pero yo no voy a alejarme de ti. No saldré de tu vida como no te sacaré de la mia.
— Hyeoppie ¿has sentado a tu sobrina en la silla?
Redirijo mi mirada a esa mujer y de vuelta a Hyeop soltándole.
— No sabia que te ibas.. y yo robándote de tu tiempo —me suelto de su abrazo —será mejor que me vaya.
Me alejo sin girarme de vuelta hacia ellos, sintiéndome aún más estúpido por venir aquí cuando está claro que se está yendo.
— Wooyoung —me giro, encontrándome de frente con Hyeop —ellas se van. Yo no.
— Pero tu hermana ha dic..
Interrumpe mis palabras uniendo sus labios a los míos. Automáticamente mis parpados se unen, subiendo mis manos hasta su cuello, mi cuerpo siendo unido al suyo por sus brazos en mi cintura, fundiéndonos en un beso que extrañaba todo este tiempo, ignorando el sabor salado de mis lágrimas cayendo hasta mis labios, uniendo mi lengua a la suya, sintiendo sus latidos, la intensidad de nuestra unión, nuestros cuerpos encajados con el otro a la perfección, siguiendo el paso de sus pies, perdiéndonos por su casa, escuchando el portazo que da apunto de caer cuando la cierra con un empujón de su pierna, aguantándome una carcajada por casi perder el equilibrio juntos, separándonos solo unos segundos para respirar, volviendo a fundirnos en el otro, cayendo en lo que parece e imagino será su cama.
— Te echaba de menos Woo —le miro a los ojos al igual que él mira los míos —¿puedo?
Asiento, incorporándome un poco, volviendo a caer sobre el colchón cuando tira mi camiseta fuera de mi cuerpo, arqueando mi espalda cuando sus dientes presionan uno de mis pezones, bajando hasta mi vientre, enredando mis dedos en su suave cabellera, gimiendo cuando estoy completamente desnudo, viendo su cuerpo aún vestido.
— De.. ¿vas a quedarte vestido?
Hyeop sonríe, desnudándose tentadoramente entre mis piernas aún arrodillado, mordiéndome el labio cuando veo su completa desnudez, besándole cuando su piel y la mia se funden en una sola, tensándome cuando me prepara, penetrándome en cuestión de minutos, moviendo mis caderas en busca de más.
— Duele —aprieto las manos en su espalda cuando me penetra por completo —pero ni se te ocurra parar.
— ¿Seguro? —asiento con plena confianza en Hyeop.
Sus labios atrapan de nuevo los míos. Sus caderas no demoran mucho en moverse, sintiéndome vacio casi por completo, gimiendo, emitiendo un pequeño grito cuando presiona en ese punto exacto, abrazándome mejor a su cuerpo, dejándome por completo llevar por sus besos, sus caricias, sus embestidas, gruñendo cuando me siento vacio, gimiendo cuando volvemos a ser uno solo, atrapando sus manos sobre mi cabeza cuando el orgasmo llega, manchando nuestros cuerpos, abrazando su cuerpo agotado sobre el mio.
— Jang Wooyoung —miro sus ojos cerrados —quedate aquí para siempre. No voy a dejar que te vayas nunca más.
— ¿Vas a secuestrarme?
— Lo que sea con tal de que no te marches —sonrío, abrazándome mejor a su cuerpo aún unido al mio —¿por qué has decidido venir?
— No lo he decidido —sus ojos se enfocan en mi —ha sido mi corazón, mi parte racional del cerebro los que me han traído hasta ti. No puedo vivir más tiempo sin ti. Tampoco quiero.
— ¿Quieres estar conmigo para siempre?
— Quiero estar contigo hasta que seamos dos ancianos —asiento —Noah no se rindió con Allie y quiero hacer lo mismo contigo.
— ¿Quienes son Noah y Allie?
— Son personajes ficticios de una novela. Noah es un chico de familia humilde que un verano se enamoró de Allie, al igual que ella de él. Son polos opuestos en lo que a sociedad se refiere porque él es pobre y ella rica pero eso y los prejuicios de sus padres hacia la pareja no les importó. Noah siempre luchó por ella, incluso cuando eran ancianos y ella le olvidó porque padecia alzheimer. No se que pasará cuando seamos ancianos pero quiero estar contigo Choi Chung Hyeop.
— Mi sobrina dice que somos Ariel y Eric —esta vez soy yo quien le mira confuso —dice que yo lucho como Ariel por obtener mis piernas, que creo que se refiere a mi amor por ti o algo así y que tu eres el príncipe aceptando a esa chica sin habla, casándose al final a pesar de que Tritón lo intento evitar. Supongo que Tritón son esos quince idiotas que han perdido a un hombre maravilloso que ahora es mio para toda la vida.
— Seguramente —intento moverme, sintiéndome algo incomodo en la postura en la que estamos —si eres mi Ariel.. Ariel sal de mi cuerpo.
Hyeop ríe, contagiándome la risa antes de dejar un beso en mis labios, tumbándose a mi lado cuando se desliza sintiendo el vacio que deja, abrazándome a su cuerpo, dejando mi cabeza descansar sobre su hombro.
— Yo no permitiré a ninguna Ursula acabar con mi príncipe Wooyoung —murmura, de nuevo con los ojos cerrados —ninguna persona en este planeta volverá a tocarte, a dañar tu precioso corazón mientras yo viva. Te quiero Jang Wooyoung.
— Yo también te quiero Choi Chung Hyeop —cubro bien nuestros cuerpos, aferrándome al suyo.
Se duerme, con su brazo cubriendo mi espalda, aún apoyado en su hombro, sonriendo, sintiendo el alivio en mi corazón, cayendo no solo en un profundo sueño sino también en esa red llamada amor, la cual espero que nunca se rompa, afianzándonos hasta los últimos suspiros.
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You are my Nº 1
FanfictionWooYoung está harto de ser rechazado por todos cuando, después de meses de relación o encuentros le dicen que no es lo que buscan. Y es que, a sus 27 años aún no ha podido intimar, sintiéndose cada vez más penoso, inferior y deprimido. Hasta que con...