1. Respeto

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Silencio, frío y vacío, esas son los adjetivos que describen el laboratorio del doctor Kuseno en estos momentos. El mayor miraba con intensidad las pantallas ante él y a pesar de sentir un escalofríos subir y bajar su espina dorsal no quita la concentración de codigos y palabras que se presentan rapidamente en las maquinarias.

-¿Estas seguro de esto?- Al fin habla sin hacer un solo movimiento, sintiendo su garganta seca y un mal estar alojarse en su estómago. Por un momento perdió esperanza hasta que sus palabras no quedaron en el aire.

-No cambiaré de opinión.- Se escucha una voz apagada y escasa de emoción; teniendo muy presente el dolor y desolación en esta.

Kuseno no voltea y sigue presionando botones que al parecer son al azar. Continua su trabajo como si estubiese a punta de pistola y cada segundo se le hace mas amargo.

-Él no quisiera esto.- Vuelve a comentar deteniendo todo movimiento.

-Lo se.- Dice la voz en un susurro a su espalda. -Pero tengo que hacerlo.- Kuseno percibe un suspiro ahogado. -Ya nisiquiera puedo verne en el espejo.-

"Y yo no puedo verte a ti sin sentir el dolor y recordarlo como si aúnestubiese aquí." Piensa el mayor con evidente dolor en el pecho. -Entonces que así sea.- Dice presionando otros botones en su gran computador, a este le salía muchos cables en distintas direcciones, Kuseno se agacha a revisar uno y luego regresa a su posición. -Bien...- Dice sin esperar respuesta. -Una vez regreses al pasado este lugar dejara de existir para ti...-

-Un lugar donde no exista esta realidad sería un alivio para mi.- Dicen a sus espaldas.

Kuseno cierra los ojos recordando aquella vez, algo mucho peor que el mismo cyborg. -No me queda nada mas que decir... Suerte.- Presiona un último botón viendo como una gran cantidad de energía pasa por los cables acumulandose a sus espaldas y en menos de segundos una fuerte luz aparece desde atrás.

Luego nada...

Siente que el silencio lo consume y con pesades da media vuelta para ver que se encuentra completamente solo. Kuseno suspira intentando soltar el nudo que aprieta su garganta.

-Cambia tu pasado y cuida de mi muchacho...-

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Saitama estaba sentado con las piernas cruzadas en medio de su departamento. Su manga descansaba sobre su regazo y sus ojos estaban cerrados. Estaba reflexionando sobre su vida hasta el momento.

A su mente apareció cierto rubio que por cierto se estaba tardando algo más de lo habitual. Genos...ese joven cyborg que se autoplocamó su discípulo y técnicamente se instaló a la cañona en su casa. No es que tubiese algo en su contra, el chico hacía los quehaceres del hogar y siempre lo apoya en todo...y aquí es donde estra su crisis existencial actual. ¡Ese niño le era mas leal que un perro! Se sentia el hombre mas abusivo, Saitama se sentia una especie de dictador que tenía un esclavo de metal.

"Si eso es lo que él quiere." Se intenta consolar, pero eso lo hace sentir algo peor. "¿Que clase de maestro soy?"

Ese niño le hiba a sacar canas verdes de su inexistente cabellera. Con un suspiro abre los ojos para toparse con la tranquilidad de su hogar. Estaba demasiado tranquilo para su gusto, Genos era parte de ahí y Saitama no tenía idea de donde salió ese pensamiento, pero lo dejó pasar como algo casual.

Sin ceremonias la puerta se abre de golpe dejabdo ver a un cyborg rubio ahi de pie en el marco de esta.

-Hey.- Llama sin emoción Saitama viendo lo que alguna vez fue una puerta. -Tirala mas fuerte.-

A Tiempo (Saigenos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora