Once

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James se va unos minutos después, me dijo que regresaría al siguiente día para saber cómo seguía aunque insistí en que no era necesario. Me quedo acostada en la cama y en lo único que puedo pensar es en sí en verdad Alex solo me decía esa cosas de Perdido para confundirme, quizá formaba parte de su plan para después asesinarme, aunque ya había tenido la oportunidad de hacerlo, habíamos estado solos en una cabaña sin una sola alma a nuestro alrededor y aun así apenas me miraba. O quizá James trataba de no asustarme.

Escuché pasos en la planta baja de la casa, eran casi las diez de la mañana y yo ya me sentía mucho mejor que el día anterior, ya no tenia en suero y eso me pareció extraño ya que no sentí que mi tía viniera en toda la noche, seguramente había dormido muy profundamente. Me levanté de la cama salgo de la habitación, me muero de hambre y la casa huele a hot cakes recién hechos, mis tíos me miran y sonríen en cuanto me ven.

- Jess que bueno que ya estas mejor. - Dice mi tío Ben y se acerca para darme un pequeño abrazo.

- Muero de hambre. - digo y me siento en la mesa. - Han sabido algo de Alex.

Digo por instinto, mi tío se aclara la garganta y mira a mi tía por un segundo.

- Lo vi en la tienda hoy más temprano, al parecer regreso de su descanso.

Recordé que ellos aún no sabían que había estado con él en el bosque y era mejor que no lo supieran, algunas veces parecen que confían en él pero en otras ocasiones es todo lo contrario.
Cuando terminamos de desayunar el timbre de la casa sonó y yo fui abrir, un James sonriente apareció detrás de la puerta pero no estaba solo, Alex estaba justo detrás de él. Estaba mirando el suelo pero segundos después alzó la vista y me miró.

- Jess veo que ya estas mucho mejor. - James se acerca y besa mi mejilla, eso no lo esperaba.

-Si, mucho mejor.

- ¿Quién es Jess? - dice mi tía quien se acerca a la puerta también. - oh, Alex que sorpresa verte, Jess estaba un poco preocupada por ti.

Siento mi cara comenzar a arder ¿porque tuvo que decir eso? Miro a Alex quien también me mira.

- Entren que afuera parece el infierno. - y si que hacia calor pero sería incomodo para mi estar con James y Alex.

- Yo tengo cosas que hacer. - Dice Alex. - Me alegro de que ya estes bien.

Me dice rápidamente y se va caminando por la carretera, miro a James quien se encoge de hombros.

- Creo que iré con él. - Yo asiento - Por cierto, mañana iremos al lago a pasar el rato, por si tienes ganas de salir - se toca la nuca, parece que le da un poco de vergüenza invitarme. - Vendré por la tarde, no pasa nada si no quieres ir.

-Gracias por la invitación, lo pensaré. - le digo y él comienza a caminar por el mismo camino que Alex.

No entendí por qué Alex vino cuando ni siquiera se disculpo por dejarme sola y se había ido tan rápido. Entre de nuevo en la casa y me deje caer en el sillón ¿por qué tenía que preocuparme tanto por lo que Alex hacia? Tenía que dejar de pensar tanto en él.

Al día siguiente al medio día ya estaba bañada y cambiada, no sabía a qué hora vendría James pero era mejor estar a tiempo, si, había decidido que iría ya que sería menos aburrido que estar aquí encerrada, no sabia si Alex iría pero había decidido que a partir de ese día trataría de evitarlo lo más posible, sería mejor así. 

A las tres de la tarde James apareció, yo estaba afuera de la casa así que vi cuando llego en su coche.

- Creo que has decidido venir.

Perdido (actualización lenta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora