EL VACÍO (KakaObi)

★Parte 3★

«Soy la oscuridad que nació con la luz»

Obito Uchiha

El deseo de poder tocar la vida siempre estuvo presente desde mi nacimiento, el poder acariciar a un bello lobo, el poder mojar mis manos sin secar el agua... Poder agarrar un gajo de un hermoso árbol de cerezo.

Las creaciones del Dios de la Vida, Paz y Sabiduría siempre me han asombrado y llenado de un abundante sentimiento en mi estómago el cual no comprendo. Los animales, las plantas y los seres humanos... ¿Cómo pudo crear eso? Es... Sencillamente fascinante.

Kakashi es totalmente lo opuesto a mi, él siempre está rodeado de Luz... Y en cambio yo... Solo estoy en compañía de la Oscuridad.

Mi existencia a sido tan larga, no recuerdo con claridad a mí padre, o como aprendí a controlar mi poder. Lo que recuerdo es que desperté y junto a mí se encontraba Kakashi.

— ¡Señor! — Dijeron y acudí al llamado.

— ¿Qué ocurre Zetsu? ¿Hay nuevas noticias? — Pregunté.

— Si, los aldeanos han empezado a atacar al pueblo contrario — Fruncí el seño— en total hemos recibido más de cien almas, le han dado grandes sacrificios mi señor.

— ¿Qué? ¿De que hablas? — Los sacrificios...

— Los aldeanos que han iniciado el ataque han sacrificado varios corderos u otros animales, inclusive una familia sacrificó a su primegenito para poder sobrevivir — Al oír eso apreté mis puños.

— ¿Qué a... Hecho la otra aldea? — Pregunté inseguro y afectado por lo anterior.

— Ellos están del lado de la paz, sus sacerdotes han estado llamando a aquel Dios de la paz, pero debido a que las dos aldeas decidieron comenzar una guerra, ese Dios no puede hacer mucho — Zetsu se movió y se convirtió en mi sombra como era costumbre.

— Ah... Lo sé — Suspiré deprimido.

— Es hora de ir y ayudar a aquellos guerreros que sacrificaron sus objetos más valiosos por usted — Levanté mi mano y la puerta a la superficie se abrió— o mejor dicho... Por salvar sus propias vidas.

— Sea como sea debo hacer mi trabajo, iré y seré el guía de aquellos que han perecido por salvar a sus seres queridos— Me coloque la capucha y salí en medio del campo de batalla siendo invisible para los mortales.

— ¡Rápido! ¡Hay que proteger a las mujeres y a los niños! — Gritó un hombre quién parecía ser el líder— ¡Vamos!

— Señor... Estamos del lado equivocado... Los nuestros son los que están teniendo la ventaja en esta ocasión — Hablo Zetsu.

— No hay necesidad de ir con ellos, mientras yo esté aquí... — Guarde silencio pues frente a mi ojos ocurrió un asesinato— Oh, eso fué brutal...

— ¡Observé mi señor! — Exclamó Zetsu— el alma de aquel hombre...

— Es negra.

Me acerqué y la agarré.

— Está llena de Odio — Dije y Zetsu asintió— yo no quiero... No suelo ver almas negras, esto no es muy común...

— En una guerra hay Odio y Resentimiento — Respondió Zetsu y salió de mi sombra— no hay necesidad de hacerlo si usted no quiere — se acercó a mi y se aferró a mis hombros para susurrar— simplemente puede dejarlo vagar por el mundo.

— ¡No! — Solté— puede dañar a los mortales, por más que yo odie hacerlo no puedo causarle molestias a Kakashi.

— ¿Va a hacerlo ya? — Sonrió— no suelo verlo cuando lo hace... Pero estoy emocionado...