★Parte 9★

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"Suicida"

Hatake Kakashi

Los pétalos de las rosas se deslizaban por el inmenso y hermoso jardín acompañados de una suave melodía que venía del horizonte.

La luz entraba por arriba iluminando el estanque cristalino que en su interior tenía las más finas y costosas joyas que pudiesen existir. Alrededor habían árboles frutales y la compañía de los animales que yacían recostados observandonos con curiosidad.

Todo era decorado con la belleza de diferentes tipos de flores.

Sujeté la mano de Obito y este simplemente me miró con sorpresa, había estado observando el lugar como si fuera lo más preciosos que hubiera visto en mucho tiempo, podría decir... Lo más hermoso que ha visto en su nueva vida. 

Parecía que iba a llorar pero dudé que lo hiciese, recordé y pensándolo con suma razón el Inframundo debe ser todo lo contrario a esto, Obito siempre está en ese abismo sin importar qué.

Intenté que diera un paso dentro pero se negó rotundamente.

Todo estará bien — Dije para calmarlo— créeme, todo este lugar está hechizado con mi magia — Él bajó la mirada observando sus pies y sujetó mi mano con fuerza.

Dió un paso y nada pereció, esto lo ánimo y ambos entramos juntos al jardín.

Pasamos por un puente que estaba arriba de un pequeño río y ambos nos sentamos del otro lado bajo el cerezo que florecía eternamente. Verlo sonreír contemplando el lugar llenaba mi corazón de mucha felicidad, me sentía extrañamente felíz.

Este lugar — Dice en voz baja y me mira apenado— ¿Es tuyo? Q-quiero decir... Nunca había estado antes aquí, así que no recordaba que algo como esto existía en Konohagakure.

Es una habitación sagrada — Expliqué— ningún Dios menor puede percibir su existencia a menos que sea invitado por el Dios al que pertenece — Llevé mi dedo índice a su pecho y se sobresaltó— este lugar volvió a sus funciones en cuanto las cadenas te percibieron.

¿Qué quieres decir...? — Tomé sus mejillas y le hice mirar al rededor.

Hace unos minutos aquí no existía nada y tan pronto apareciste comenzó su función de complacerte con lo más bello de la Vida — Respondí— este es tú jardín y tus aposentos, puede ser lo que tú desees — Lo solté y sus ojos brillaron con emoción.

¿¡Esto es mío...!? — Exclamó y dió palmaditas en sus mejillas sin creerlo— ¡P-pero creí que el Inframundo era lo único que tenía!

Al escuchar eso, opté por recostarme en el pasto y cerrar los ojos.

Todo lo que está en este mundo es tuyo — Dije y abrí uno de mis ojos, nuestras miradas chocaron y sonreí instintivamente— incluso yo.

Q-qué dices... — Soltó una risita y me miró nuevamente unos segundos después— ¡Oh! ¿Kakashi?

Dime...

¿Por qué tus aposentos son solo una habitación común? — Suelta— ¡N-no digo que sea feo! ¡Para nada! — Negó con ambas manos— S-solo creo que la Vida debería tener una habitación como está...

...

Mi tranquilidad desapareció.

Al final, no importa que tanto haga, o que tanto lo intente, terminaré diciendo algo que hará que él tenga más y más preguntas.

EL VACÍO (KakaObi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora