EL VACÍO (KakaObi)

★Parte 6★

"Tan cerca"

Kakashi Hatake

Siendo honesto no sé ni con quién enfadarme, si con Itachi, Dios de la Ilusión o con Obito, Dios se la Guerra y la Muerte.

Lo que pasó fue sencillo, Itachi utilizó su poder en una aldea entera la cual hizo desaparecer y apareció al otro lado del mundo, con esto hecho le pidió un favor al Dios de la muerte, el cual fue el siguiente; "Cuida al bebé mortal en lo que llego y soluciono todo haré de la aldea el cebo"

Itachi fue listo pero no contó con que los poderes de Obito se saldrían de control debido a su propio miedo.

- ¿Entonces? ¿Qué planea Itachi con este bebé mortal? - Pregunté sentado en el pasto y a mi alrededor brotaron flores mientras el pequeño jugaba con estás a un lado mío.

- Yo... No lo sé - Se aferró a no querer decirme ni el más mínimo detalle.

- ¿No confías en mí? - Obito guardó silencio lo cual me dolió un poco- Cómo sea... No puede tener contacto con mortales, deberá ser castigado por romper las normas que estrictamente deben ser respetadas.

- ¡Pero! Itachi no hizo nada malo... ¡Solo quería proteger...! - Parece que se dió cuenta de que habló de más y se detuvo- deberías hablar con él...

- ¿Uh?

- Itachi es un Dios menor y solitario, debiste enseñarle más sobre los mortales - Obito bajó la mirada observando el césped- Debe tener tanta curiosidad acerca de ellos...

— Su curiosidad no me importa — Con esto me gané una sería mirada por parte de él— puso en peligro la vida de miles por un insignificante bebé mortal ¿No lo comprendes? ¡Itachi es un Dios!

— ¿¡Eso importa!? ¡Si él es un Dios puede hacer lo que quiera! ¡Además no dañó a nadie! — Defendió.

— No importa eso, no puede hacer lo que quiera por qué yo estoy aquí — Me puse de pie— si un Dios y un mortal hacen un lazo será doloroso... Para ambos.

— Itachi solo quería cuidar de él... — Bajó la cabeza con desánimo.

— Lo sé... Pero aún así debo sancionarlo por este acto — Comencé a caminar para irme pero fui retenido del pie— ¿Obito...?

— Por favor... — Se había inclinado suplicándome lo cual me hizo sentir fatal— Itachi no es alguien malo...

Me agaché y lo tomé de las manos, pareció no cambiar su expresión de tristeza y sin más ambos nos miramos.

— Obito... No hagas esto — Dije, no debía permitir esto pero Obito estaba torturandome psicológicamente.

— Te lo pido... ¡Sé que nos hemos llevado mal, dejaré de entrar a tu territorio si así lo deseas, dejaré de salir del Inframundo así que... No los maldigas — Apretó mi mano— Por favor... Hazlo por este Dios maldito...

Abrí mis ojos con sorpresa y ante el dolor cedí para abrazarlo, maldición ojalá hubiera alguien capaz de darme un puñetazo por lo imbécil que puedo llegar a ser.

— Está bien... — Solté— así que escúchame atentamente ¿De acuerdo?

— Si... — Limpió la pequeña lágrima que estaba por escapar de sus oscuros ojos.

— Puedes hacer todo lo que siempre haces, no voy a quitarte esa libertad a ti nunca lo podría hacer — Agarré con suavidad su mejilla— ¿Es que aún eres incapaz de verlo? ¿No lo sientes? Pued...