Gracias a...

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Donna, mi companion, que desde que nos conocimos hace 7 años le comenté sobre esto de escribir, y que me ha estado animando día a día mientras publicaba cada capítulo de La Ciudad sin Niños. Me alegra que de alguna forma leer los capítulos mediante los iba publicando te recordaran a Bogotá mientras estás fuera trabajando.

Leonardo Valero, por sugerirme leer Guerra Mundial Z de Mark Brooks, escrito en forma de crónica periodística, y de donde saqué la idea de la Ciudad sin Niños. Gracias también por los ánimos y el apoyo para continuar con La Hija de Atlas, y por los fanarts, señor.

Carlos Andrés Rubio, al que le debo que notara la existencia de La Ciudad sin Niños por primera vez, cosa que me alegró mucho, y que me impulsó a seguir luego de los primeros capítulos. Definitivamente debo concretar rápido la primera novela para que pueda leerla y entretenerse todavía más con el mundo de La Hija de Atlas.

Miguelángel Amézquita, que se sumara conmigo para terminar el primer número de La Hija de Atlas al hacerse cargo del dibujo. Miguel también sirvió como inspiración inicial para Francisco, y eso se puede notar en el primer cómic. Posteriormente le cambiaría la raza y el trasfondo en la revisión de la historia.Me prometió trabajar juntos en arte y portadas para La Ciudad sin Niños. Espero haga un hueco en su agenda para eso. También saludos a su hermano Alan, quien me aconsejó mejorar la puntuación y disfrutó de la lectura.

Santiago Cely y Aleja Camargo, que ayudaron a que La Hija de Atlas estuviera a tiempo para publicarse. Todavía queda corresponderles mucho más por esta hazaña que conseguimos juntos, pese a que no nos conocemos en persona, y que hicieron que el primer número fuera posible gracias a que coordinaron con Miguel. No sé si siguen o saben de La Ciudad sin Niños.

Juan Pablo Silva de Go Up Cómics, quien creyó en La Hija de Atlas desde que se la presenté en su convocatoria de hace 5 años y permitió la financiación para que se materializara el #1 del cómic, a pesar que mi formación como escritor de cómic todavía tenía mucho qué desear en ese momento. Aunque ya La Hija de Atlas no tiene que ver con Go Up Cómics, no olvidaré que fue su primera casa.

Bernardo Rincón, mi profesor en las clases de cómic los sábados en la Luis Ángel Arango, quien a lo largo de tres años supervisó el aprendizaje de Miguel y el mío compartiéndonos su conocimiento y experiencia sobre la historieta a nivel nacional e internacional, y sus años en el medio como creador. Todavía faltará un poco más hasta que la Hija de Atlas se pueda mover de nuevo entre viñetas.

Alejita Zuluaga por estar pendiente todos estos años de mis escritos, y por animarme a seguir con ellos, casi al mismo tiempo que Donna. Gracias por adquirir La Hija de Atlas cuando llegó a Tunja. Te debo firmártelo. No sé si estás al tanto de la existencia de la Ciudad sin Niños, pero debería hacer algo con respecto a eso, quizás hablarte de la obra, en una de esas breves ocasiones en las que hablamos.

Miku, gracias por comprar también La Hija de Atlas, y por seguir la publicación de la novela por Wattpad. Te debo una lonja grande de bocadillo. Sigue adelante con tus dibujos, son geniales todos.

Juan Camilo Gliterge por seguir también el cómic, y por hacer ese genial fanfic de La Hija de Prometeo. Ahí expresó perfectamente lo representado sobre el personaje en el número uno. Gracias también por las sugerencias del multiverso, las tomaré en cuenta para el futuro. Espero su novela vea la luz en el futuro y la lean mucho.

Daniel Greiff por considerar que La Hija de Atlas, y su creación epónima, Ana Crónica podían ser hermanas. Esperamos más de la simpática Ana y los misterios que la rodean en el futuro. A la fecha, es de sus mejores creaciones, y ya tiene una fanbase asegurada.

Boris Medina por su interés en La Hija de Atlas plasmado a manera de fanarts y dibujos conceptuales sobre su apariencia física, y algunas cosas que le comenté sobre el desarrollo del personaje y los secundarios. Un artista que año tras año se concreta como un dibujante brillante y amante de los Mechas (robots gigantes), y que cada vez que revela sus avances realmente me sorprende. También persigue sacar sus propias historias. Sé que lo conseguirá.

Mi hermana Alejandra, por servirme de inspiración en la etapa inicial de La Hija de Atlas para Virginia. Rescataría su gusto por los bocadillos para más adelante.

Erika Albornoz, una amiga de años a la que le sonó la idea de hacer cosplay de La Hija de Atlas desde que le mencioné el proyecto. Sí tengo ganas de verla como Valeria, ahora que la serie ha cambiado bastante desde que comencé a trabajar en su argumento.

Diego Leonardo Anzola, muy pendiente de los progresos de la historia, y que en cuanto se enteró que lanzamos el #1 de La Hija de Atlas, casi inmediatamente pidió un ejemplar desde Honda, Tolima. Viejo Diego, gracias por el apoyo. Algún día la serie volverá a cómic.

Gapex Comemente por su opinión cruda e imparcial sobre el cómic de La Hija de Atlas. Me tomó un tiempo digerirla, pero más adelante consideré cada palabra, cada objeción, y decidí mejorar las fallas. Hoy es una historia enriquecida porque acaté sus consejos.

Mi abuela, que pese a todo me ha permitido trabajar en La Hija de Atlas. Tanto ella como mi abuelo me sirvieron para inspiración de los Sotomayor. Me gustaría que mi abuelo estuviera aquí para presenciar esto, pero no hay forma de que eso sea. Seguro me diría que busque un trabajo de verdad. Es el consejo que más le valoro en este momento.

Gracias también a mi Mamá, principal promotora ante el mundo de lo que hago desde siempre, aunque realmente exagere en las reacciones de la gente a la que le mostró La Hija de Atlas para que lo leyera, Gracias por alcahuetearme el "hobby".

Cristián Osorio, por ayudarme con traducciones al alemán, francés y japonés para los diálogos de Ladón Jr. en La hija de Atlas, gracias, en serio.

Y por supuesto, muchas gracias a Rubén Andrés Martínez por apreciar La Hija de Atlas más de lo que yo mismo lo hice. Se agradece muchísimo el apoyo. 

La Hija de Atlas :La Ciudad sin NiñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora