Se abre la caja...

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Mu llego al restaurante poco antes de la hora pactada era la segunda vez esa semana que se reunía con Shaka para comer, tenía que confesar que estaba sorprendido cuando este lo invito por primera vez pero la había pasado increíblemente bien así que no tenía razones para negarse a una segunda salida, después de todo no estaban haciendo nada malo ¿verdad?

Se sentó en la terraza y como era costumbre Aldebarán le llevo una malteada sentándose con el

-¿Otra vez por aquí?- cuestiono el toro con una sonrisa

-Sí, Shaka me invito a almorzar-

-¿Qué estás haciéndote Mu?-

-¿De qué hablas?-

El brasileño suspiro con paciencia-Tu y yo sabemos que Shaka te gusta, pero el sale con Camus, que esperas lograr con estas salidas-

El lemuriano se miró los pies sintiéndose culpable, era un secreto a voces que sus compañeros estaban implicados emocionalmente y aunque nadie lo había confirmado las constantes visitas de Camus al hospital y del indio al onceavo templo no dejaban lugar a dudas

-Aunque ahora que lo pienso- dijo Aldebarán rascándose la barbilla- El otro día Camus estuvo aquí con Milo, así que- alzo los hombros- Tal vez no están juntos del modo en que se rumora-

-¿Tú crees?- pregunto Mu esperanzado

-No lo sé borreguito, creo que deberías aclarar eso antes de que te involucres más en esto, sabes que te aprecio y no quiero que termines lastimado-

-No puedo simplemente preguntarle si sale con Camus, sería demasiado obvio, además me siento estúpido por creer esos rumores en primer lugar-

El ahora chef iba a replicar pero Shaka llego a la mesa respirando de modo agitado con una mano en el pecho

-Lamento el retraso- se disculpó jadeando, era obvio que había corrido hasta allí con la esperanza de no llegar tan tarde-Hubo algo de último minuto y...

-No te preocupes- se apresuró a calmarlo Mu- Acabo de llegar también-

-Bueno chicos que les vamos a servir- les pregunto Aldebarán volviendo a su papel de anfitrión.

Ordenaron la comida y en cuanto su compañero se retiró Mu tamborileo con los dedos sobre la mesa nervioso, Aldebaran tenía razón, debía de aclarar la situación sentimental de Shaka antes de seguir involucrándose con el

-Pasa algo pareces nervioso-le cuestiono el rubio al ver su actitud

-No es nada- respondió con una sonrisa forzada, tenía mucho tiempo que se sentía atraído por Shaka y el sospechar que tenía una relación con Camus lo había hecho desistir de sus intentos, pero ahora estaba ahí aun con la duda en el pecho pero valiéndose de esa misma incertidumbre para justificar sus actos

-¿Crees en la monogamia?- pregunto como si nada intentando con ello tantear un poco el terreno

-¿Por qué la pregunta?-

-Por nada en especial- fingió indiferencia el pelilila –El otro día hablaba con Saga sobre ello pero su opinión en esos temas no es muy válida para mí-

La sola mención del gemelo hizo que Shaka torciera el gesto, era bien sabido lo cercanos que Mu y Saga eran y de no ser porque Afrodita le había asegurado que los intereses sentimentales de Saga no estaban puestos en Mu el seguiría creyendo que había algo entre ellos.

-¿Qué opina Saga?- quiso saber el indio

-Bueno...- Mu improviso sobre la marcha, tal vez había hablado sobre ello con su amigo alguna vez, pero ahora lo importante era obtener la mayor información posible-El piensa que la fidelidad es subjetiva, que es diferente para cada pareja-

-Y tiene razón, es una cuestión de moral y esa también es diferente en cada individuo-

-¿Qué considerarías tú como una infidelidad?-

-¿Podrías ser más específico?-

-Digamos que tu pareja sale a cenar o comer con alguien más ¿Eso es infidelidad para ti?-

-Depende, si estoy seguro que la otra persona no tiene interés romántico en mi pareja no veo por qué estaría mal, claro que si esa persona ya mostro interés pues creo que eso cambiaria las cosas-

-Interés romántico- repitió Mu en su cabeza, tal vez Shaka estaba seguro que Milo no tenía un interés romántico por Camus y por eso no había problema que salieran a cenar juntos, por otro lado eso también significaba que no tenia sentimientos románticos hacia su persona y por ello aunque estuviera saliendo con Camus no estaba mal que salieran a disfrutar una comida juntos, llegar a esa conclusión hizo que se sintiera un poco decepcionado, se esforzó por que no se le notara mucho pero en verdad se sentía bastante abatido, Aldebarán tenía razón ¿Qué buscaba con aquellas salidas? Si las cosas eran como el las imaginaba solo estaría haciéndose daño y honestamente no era lo que necesitaba

Shaka noto un cambio de actitud en el lemuriano pero no entendía exactamente a que se debía ¿Era por Saga? ¿Por qué estaban hablando sobre la monogamia en primer lugar? Confiaba en la palabra de Afrodita, su alguien sabia de los romances en el santuario era el pisciano pero aun así tenía la sospecha de que algo no andaba bien.

-¿Ya estas dormido?- texteo Milo sin parar de cambiar los canales de la televisión, estaba aburrido y esperaba que la conversación con Camus lo animara un poco

-Aun no, estoy leyendo-

-Por qué no me sorprende- pensó el griego rodando los ojos-¿Sobre qué?- pregunto en un nuevo mensaje

-Shibari-

Esa simple respuesta puso la mente de Milo a trabajar ¿A Camus le llamaban la atención esas cosas? Eso sí que era una novedad, no pudo detener el torrente de pensamientos que aquella simple palabra implicaba, imaginar al acuariano atado hizo que la sangre comenzara a concentrarse en cierta parte de su cuerpo.

-¿Te llaman la atención esas cosas?- se atrevió a preguntar en un texto, una cosa es que su compañero estuviera leyendo sobre el tema y otra muy diferente que fuese una práctica que le interesara, esperaba la respuesta ansioso aunque no entendía muy bien por que

-¿A ti no?-

Se mordió el labio sin saber cómo responder exactamente, si decía que si ¿Qué iba a pensar Camus de él? Pero si decía que no el acuariano ya no hablaría de esas cosas con él y ya que griego estaba seguro de que no tenía oportunidad de involucrarse con Camus de esa manera daba igual lo que este pensara

-Me encantaría practicarlo- escribió siendo realmente honesto

-A mi igual-

Milo se mordió la uña del pulgar, no sabía por qué se sentía tan nervioso, hablar "de esos temas" con Camus era extraño, por un momento incluso pensó que el acuariano estaba tomándole el pelo, desde cuando tenía esa clase de apetitos, desde cuando los expresaba tan abiertamente, su bajo vientre cosquilleaba y su cerebro no paraba de imaginar las posibilidades

-¿Atar o ser atado?- preguntó esperando poder darle más material a su ya hiperactiva imaginación

-Ser atado-

Esa declaración termino por encender el libido del guardián del octavo templo, su mente se disparó imaginando escenas de lo más eróticas, ¿Qué diablos pretendía Camus confesándole esas cosas?

-Bueno él no sabe que estoy loco por el- pensó intentando calmarse, no es como si Camus estuviese provocándolo a propósito ¿O sí?...

Para sorpresa de Milo ese tipo de conversaciones se volvieron cotidianas, Camus tenía interés en temas muy diversos cosa que honestamente le sorprendió, lo creía tan estirado y recto, era grato darse cuenta de que también "sabia divertirse".

Pero lo que comenzó a resultarle extraño fue que entre más cercanos eran a través de mensajes mas parecía que Camus evitaba encontrarse con él en persona, le había sugerido verse en varias ocasiones pero el acuariano siempre tenía alguna excusa.

SextingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora