-Puedes venir a mi templo, necesito hablarte sobre algo-
Milo leyó el mensaje extrañado, que Camus estuviera pidiéndole reunirse para hablar era algo nuevo
-Te veo a las 8- respondió intrigado
El griego salió de trabajar y se dirigió directamente hasta la casa del acuariano, se sorprendió al encontrarlo afuera de su templo sentado en las escaleras de la entrada
-¿Pasa algo?-su gesto era extraño, ausente hacía tiempo que no lo veía así
-¿Tienes cigarros?-
-Claro- se apresuró a encender uno y se lo paso a su compañero
-Tenías razón-
-¿Sobre qué?-
-Sobre Shura-
Milo alzo las cejas sorprendido-¿Te dijo algo?-
-Sí, el insinuó que podíamos intentar tener algo-
-¿Y qué le dijiste?-
-Que solo está confundido, Aioros llego cuando estábamos hablando y malinterpreto las cosas-Camus había pensado mucho respecto a lo que le diría a Milo, no quería que este la tomara contra el español así que iba a omitir el detalle del beso-Se pusieron a discutir delante de mí y mejor los deje solos-
-Hiciste lo correcto-
Camus exhalo el humo de su última fumada inquieto, habían hecho una apuesta y debía cumplir su parte
-Lo sé, nunca pensé que Shura lo estuviera pasando tan mal como para confundir tanto sus sentimientos-
-La soledad nos induce a hacer cosas estúpidas, sentía gratitud por lo que hacías por él y lo tergiversó, no es tu culpa-
-No pero ahora tengo que pagar una apuesta por su culpa-
Milo sonrió-No tienes que hacerlo, sabes que jamás te obligaría a decirme las cosas-
-Lo sé, pero... debo hacerlo sabes, te lo mereces-
-Estas seguro-
Camus asintió, sin darse cuenta se había terminado el cigarrillo
-Lo que voy a decirte no es fácil y... espero que con ello logres entender el porqué de mi comportamiento-
Milo tenía un mal presentimiento, no estaba seguro de si había hecho lo correcto al apostar con Camus y orillarlo a que hablara
-De verdad Camus no tienes que hacer esto-
-Sí, si tengo-
El acuariano suspiro, como si quisiera acaparar todo el aire de la noche- Fui educado de un modo muy estricto Milo, después de que me fui a Siberia las cosas nunca volvieron a ser iguales para mí-
-¿Te refieres al entrenamiento?-
-Sí, las cosas que viví en esa época me marcaron de un modo muy profundo-
El griego no terminaba de entender, era cierto que él también había tenido que entrenar duro a pesar de que ya había ganado sus armaduras pero fuera de la exigencia física que el entrenamiento requería no recordaba la experiencia como traumática-¿Fue muy duro, tu entrenamiento?-pregunto cuando el silencio se prolongo
-Fue horrible- confeso el francés apretando los puños- Aleksey* era demasiado duro conmigo, llegue a pensar que no sobreviviría-
-¿Era tan estricto?-
-Más que eso, era cruel y terriblemente sádico conmigo, el insistía en que no me odiaba pero las palizas que me daba me hacían sentir lo contrario-
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Sexting
FanfictionCamus está harto de llevar el título de caballero de hielo y a través de mensajes bastante sugerentes le hará entender a Milo que las cosas no son como el cree. Créditos de la portada a Khail