Sexting

Eso y más

Saga entro al restaurante de Aldebaran bostezando, Afrodita lo había citado en el lugar para que almorzaran juntos llego a la barra donde el sueco lo esperaba y lo saludo con un beso

-Hola cariño ¿Ya ordenaste?-

-Hola amor. No aun no-

Para sorpresa del gemelo quien se acercó a atenderlos fue Death Mask, había aceptado verse en el restaurante pensando que el italiano trabajaba por las noches pero verlo ahí, y que seguramente hubiera estado platicando con Afrodita antes de que el llegara hizo que le hirviera la sangre

-¿Y qué van a ordenar?-pregunto el Italiano tratando de ser profesional a pesar de que no le hizo gracia la mirada de desprecio que le lanzo en geminiano

Tardaron unos cuantos minutos en hacer su pedido, el italiano los atendió con normalidad, la pareja comió a gusto no fue hasta que terminaron sus respectivos platillos y que Afrodita se levantó al sanitario que Saga encaro a su compañero

-¿Qué diablos pretendes?-

-¿De qué carajo hablas?-

-Aléjate de Afrodita-

El italiano comenzó a reírse estruendosamente, el sueco le había hablado sobre su plan de hacer que el geminiano se diera cuenta de cómo eran las cosas entre ellos pero honestamente pensaba que aquello era una estupidez

-Te voy a decir lo mismo que le digo a Afrodita, si yo aún quisiera algo con él no me habría quitado de entre sus piernas y tu amigo mío seguirías viéndonos de lejos deseando estar en mi lugar, pero adivina que él te eligió y lo creas o no yo nunca sentí nada por el-

-No mientas-

-No tengo por qué mentirte, lo aprecio mucho y coge muy bien pero nunca nos imagine juntos de esa manera, él se merece a alguien mejor, es una lástima que se halla conformado contigo-

Saga estaba furioso como se atrevía Death Mask a hablarle así-Deja de portarte como un pendejo Saga, Afrodita te ama-continuo hablando el italiano-Si no fuera así no soportaría tus estúpidos celos sin sentido, él está haciendo esto para que te des cuenta de que las cosas no son como crees, si quieres reclamarle alguien que sea a él, todos tenemos un pasado Saga y tú estabas consiente del suyo cuando te involucraste con el así que ahora no pretendas fingir que nada paso, porque voy a seguir hablando con él te guste o no, vamos a seguir siendo amigos estés o no de acuerdo y te puedes meter por el culo tu amenazas-

Saga iba a responder pero Afrodita llego

-¿Nos vamos?-le pregunto sonriente sin imaginar lo que sus dos compañeros habían estado hablando

-Si cariño-

Afrodita comenzó a caminar hacia la puerta despidiéndose de Death Mask con la mano Saga se retrasó a propósito

-No hemos terminado- amenazo al italiano

-Sabes dónde encontrarme-replico este sin dejarse intimidar

La pareja salió del restaurante Death Mask bufo limpiando su lugar de trabajo

-Esta mañana no puede empeorar-pensó justo cuando vio a Aioria entrar al lugar, parecía nervioso pero se acercó a la barra decidido

-¿Vasa beber tan temprano?-le cuestiono de mal humor

-No, en realidad solo venía a hablar-

-Estoy ocupado-

-Yo no veo a nadie aquí-

Eso era cierto aún era algo temprano y había muy pocos clientes Death Mask solo estaba de mal humor y se estaba desquitando con el griego, le pidió a una de las chicas que lo cubriera y fueron al callejón atrás del restaurante para poder hablar mejor

-Lo siento- se disculpó el italiano encendiendo un cigarrillo recargándose en la pared-Saga y Afrodita acaban de marcharse y no fue muy agradable tenerlos aquí-

-Me los encontré, parecían estar discutiendo ¿Quieres hablar de lo que ocurrió?-

-No vale la pena, Saga cree que entre Afrodita y yo aún hay algo-

-¿Y no lo hay?-

-Tu mejor que nadie deberías de saberlo-

-Eso crees tú pero... honestamente siempre pensé que estabas usándome para olvidarlo-

-No estás hablando en serio o si-

Aioria alzo los hombros-Ustedes siempre me parecieron muy cercanos y se veían bien juntos,  entiendo los sentimientos de Saga-

-Pues entérate que la única persona en la que estoy interesado es en ti, dijiste que querías hablar así que te escucho-

El leonino comenzó a hablar sonrojado Angelo acababa de decirle que la única persona por la que estaba interesado era él y aunque el italiano nunca le dio motivos para estar celoso de Afrodita valoraba el hecho de que no dejara lugar a dudas o inseguridades-Lo que voy a decirte seguramente va a molestarte más-

-Bueno pues al mal paso darle prisa-

-Te quiero, y quiero que intentemos tener algo mas pero...-Aioria se miró las manos nervioso, sabía que lo que estaba a punto de decir probablemente haría que Ángelo lo mandara por un tubo pero era hora de arriesgarse

-Déjame adivinar, no estás listo para decírselo a Aioros-

Aioria asintió avergonzado, Angelo suspiro

-¿Qué propones entonces? Porque si tu idea es que yo se lo diga no tengo ningún problema con eso-

-¿De verdad lo harías?-

-¿Por qué no? Que es lo peor que puede pasar que me golpe o intente asesinarme-el italiano alzo los hombros con indiferencia-Lo vales Aioria eso y más-

El leonino bajo la vista sonrojado-Quiero ser yo quien se lo diga, y es todo caso lo que te pediría es que intentáramos ser discretos mientras reúno el valor para hacerlo-

-No tengo problema con ello, no soy de las personas a las que les gusta exhibirse de todos modos y no es como que tu hermano pase mucho tiempo en el santuario así que-

Aioria sonrió abrazando al italiano por el cuello este correspondió rodeando su cintura

-Te tomaste tu tiempo para decidirte-reclamo Angelo apretándolo más contra su cuerpo

-No sabía cómo tomarías lo de Aioros-

-Confieso que me lo esperaba, es tu hermano se cuento significa su opinión para ti-

-Gracias por entenderlo-

Se besaron, larga y profundamente, era el primer beso que se deban sin que el leonino estuviera ebrio o con resaca y el griego debía confesar que las sensaciones eran mucho más intensas, se separaron a regañadientes cuando a ambos les falto el aliento

-Te extrañe tanto- confeso Angelo ocultando su rostro en el cuello del más joven que sonrió enternecido ¿Quién habría dicho que el italiano era tan cariñoso? ni el que llevaba disfrutando un tiempo de esa faceta suya terminaba de creerlo

-Vienes esta noche a mi templo, te preparare de cenar- invito Aioria acariciándole el cabello y la espalda

-Honestamente solo pienso en comerte a ti ahora, pero está bien, te veo en cuanto salga de trabajar