Sexting

Limites

Mu entro a la sexta casa decidido. Después de aquella taza de café fallida que compartieron no había vuelto a reunirse con Shaka en un lugar tan íntimo, estaba nervioso, había pensado mucho en lo que Shion había dicho y tenía que ser 100% honesto con su compañero

-Hola-lo saludo con un beso en la mejilla, no era la primera vez que lo hacía pero de inmediato sintió como el ambiente cambiaba

Shaka lo miro a los ojos, al parecer también podía sentirlo, esa química que flotaba en el aire, esa atracción casi animal que sentían sus cuerpos

-Esto no va a terminar bien-pensó el rubio imponiendo distancia bruscamente –Tienes hambre, prepare Pollo Tikka Masala- se dirigió a la cocina con prisa sin disimular su afán por poner distancia entre ellos

-Muero de hambre- Mu suspiro con pesadez, aquello iba a ser más difícil de lo que había imaginado

Shaka sirvió la comida y comenzaron a comer rodeados de un tenso silencio

-Esta delicioso- dijo Mu gratamente sorprendido por el platillo frente a el

-¿De verdad te gusta?-

-Sí, sabe muy bien, no sabía que fueras tan buen cocinero-

-No lo soy, o no me considero como tal pero me alegra que te guste-

El ambiente se relajó un poco después de esos comentarios intrascendentes Mu no sabía por dónde comenzar

-Escucha Shaka hay... varias cosas de las que creo que necesitamos hablar-

-¿De qué se trata?-

-Estuve pensando en lo que dijiste, que no te habías acercado a mí porque no querías romper tu voto y sin embargo tú fuiste quien me invito a comer aquella primera vez, si no quieres darle una oportunidad a esto sea lo que sea ¿Por qué me invitaste?-

Shaka medito unos segundos su respuesta, era exactamente la misma pregunta que Camus le había planteado hace unos días

-Perdóname Mu pero no tengo una respuesta para eso, creo que llevas gustándome tanto tiempo que siempre te sentí como algo platónico, algo que jamás podría ser, ahora que hay una posibilidad estoy aterrado-

-Te doy miedo- cuestiono Mu divertido sin saber cómo tomar aquello

-Me da miedo lo que hay entre nosotros, se que también lo sientes, cada que estamos cerca la química es tan grande que me siento abrumado, me haces cuestionarme todos y cada uno de mis principios y no se si estoy listo para ello-

-¿Quieres que volvemos a lo de antes? A ser platónicos el uno para el otro-

-Si tengo que ser honesto la respuesta es no, pero tampoco se cómo podría ser nuestra relación-

-Intentémoslo veamos cómo se dan las cosas-

-Se cómo van a darse, tarde o temprano la tentación será tan grande que... será inevitable-

-Y entonces que... olvido que me buscaste, que me confesaste tus sentimientos, te das cuenta de lo injusto que estas siendo conmigo, yo no me había acercado a ti porque pensé que salías con Camus y las cosas hubieran continuado así de no ser por tu iniciativa, tu empezaste con esto así que no me pidas que haga de cuenta que nada paso-

Mu estaba perdiendo los estribos, no entendía por qué Shaka parecía auto compadecerse tanto, ok tenía principios y quería respetarlos para que lo había buscado entonces.

Shaka sintió como si Mu lo hubiera abofeteado, bajo la vista avergonzado- Creí que podría controlarlo sabes, pensé que podíamos ir despacio y que me daría tiempo de aclarar mis ideas antes de dar el siguiente paso-

-Pero estabas pensando en dar ese paso, es a lo que me refiero, la idea ya esta en tu cabeza-

-Lo está pero tampoco quiero sentirme presionado-

-¿Y quién te está presionado?-

-Tu, simplemente mira cómo te estas comportando, acabamos de sentarnos y ya estas tocando el tema-

Esta vez fue el turno del lemuriano de sentirse avergonzado, es verdad que no había sido nada sutil pero necesitaba respuestas, ambos suspiraron tratando de recobrar la calma.

-Lo lamento-dijeron al mismo tiempo e inevitablemente se sonrieron

-Sé que debí pensarlo antes- comenzó Shaka a explicar- Sé que debí ya tener pensado lo que iba a hacer cuando me acerque a ti pero... ese es el problema si sigo pensándolo nunca va a pasar nada, y si pasa, no quiero arrepentirme de ello y perderte hasta como amigo por no reaccionar de la manera correcta, si vamos a hacerlo quiero hacerlo sin dudas, sin culpa de otro modo aunque nos acostemos no podremos continuar juntos-

-Lo sé, sé que si ahora me levanto y voy hasta a ti no vas a poder rechazarme porque yo también sentí esa conexión cuando te salude hace un rato, pero si no lo hago es porque te respeto, y como dices no quiero que te arrepientas de nada, pero tampoco me pidas que finja que nada de esto paso y ni siquiera lo intentemos porque eso no va a pasar, me querías aquí me tienes ¿Qué vas a hacer conmigo ahora?-

Shaka sonrió con picardía pensando en las posibilidades pero de inmediato borro esas imágenes de su cabeza-Hagámoslo de acuerdo, pero tendrá que ser a mi ritmo ¿Estás dispuesto a eso?-

-Solo se claro en lo que sí y no está permitido, voy a apoyarte y avanzaremos a un ritmo que a ti te parezca cómodo-

-Está bien, pero también necesito que seas sincero contigo y conmigo, en el momento en que estés harto tienes que decírmelo, de otro modo esto no va a funcionar-

-Lo prometo-

-Bien-

-¿Puedo besarte ahora?-

Y ahí estaba justo lo que Shaka buscaba evitar, suspiro intentando contenerse, se supone que el era quien pondría las reglas y ahí estaba Mu demandante como de costumbre, pero no podía negar que de cierto modo le gustaba, sabía lo que quería y los rodeos no eran lo suyo, por eso le gustaba porque sabía que la única persona por la que se atrevería a hacer aquello era con el

-De acuerdo-

Mu se levantó de la mesa sonriendo, como un niño que se esta a punto de hacer una travesura, tomo a Shaka del rostro y le dio un casto beso en los labios, ambos sintieron como un choque eléctrico cuando sus labios se juntaron, ambos lo habían anhelado tanto Shaka estaba a punto de separar sus labios para profundizar el beso cuando el lemuriano se aparto

-Creo que es suficiente por hoy- dijo guiñándole un ojo regresando a sentarse Shaka soltó el aire que hasta ese momento noto que estaba conteniendo, eso había resultado más fácil de lo que imagino, quería más obviamente pero sabía que Mu se plantaría y no lo dejaría avanzar si no lo sentía seguro y eso era un gran consuelo, sonrió agradecido porque Mu estuviera dándole la oportunidad, por como lenta pero firmemente lo empujaba fuera de su zona de confort