petite - trueno

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Alida

Entre a mi departamento donde Manuel y Valentín estaban esperándome, como son re confi se meten a mi hogar con la llave que encuentran en una planta escondida.

Ahora que lo pienso nunca debí decirles donde estaba.

Entre a la cocina y vi a Manuel de espaldas... fruncí el ceño y deje mi bolso en la mesa.

—Hola Manucho— lo salude y se dio la vuelta rapido, tenía los cachetes inflados así que lo mire desafiante— Manuel ¿que estás comiendo?

—N-nada— dijo con dificultad y rei molesta

—Manu— lo llame y ladeo la cabeza para que siguiera hablando— si podes silbar te doy cien pesos

Me dio una sonrisa de labios cerrados para después asentir con la cabeza, me crucé de brazos esperando a que haga algo y cuando "silbó" terminaron saliendo boronas de su boca.

—¡Manuel!— me queje en voz alta y por fin se pasó lo que tenía en la boca—¿posta te comiste la rebanada de pastel?

—Ali— exclamó alargando la "i"— es que está re bueno, perdón perdón

—Manuel, Mateo me lo dio como regalo de cumpleaños... no e probado un solo bocado— masculle molesta viendo la porción que quedaba en el plato— aquí está solo la mitad ¿te comiste una mitad entera?

—No...

—¿Entonces donde está?— pregunte poniéndome ambas manos en la cintura

—Mmm— lo pensó un rato y hasta que no lo llame fuerte por su nombre habló;—V-valentín

Bufe y subí las escaleras, camine al cuarto de huéspedes y Valentín estaba sentado en la cama mientras veía el celular con la otra mitad en un plato.

—¿Por que se comen las cosas que no son suyas?— pregunte en voz alta y Valentín se sobresalto dejando el celular agarrando el plato

—A-alida ¿qué haces aquí?

—Aquí vivo tarado

—Ah bueno si, entonces...qué haces...¿aquí?— preguntó confundiéndose y rodé los ojos

—¿Ahora que le voy a decir a Mateo?

—Decile que estaba bueno, aún queda así que podes probarlo— opinó Manuel y lo mire mal

—Son increíbles— refunfuñe sentándome en la cama de brazos cruzados

—Tranqui Ali, mañana es tu cumple así ya estarán juntos ustedes y harán algo más especial que un simple pastel, muy bueno por cierto— lo mate con la mirada unos segundos y me dio un beso en la frente— Decile que nosotros lo comimos y ya

—Bueno decile que fue Manucho, a mi no me metan, el fue el que me tento a comerlo— se defendió Valentín levantándose de la cama

—Da igual ya, Manu tiene razón, mañana será mejor

⚡️

—Dios, estoy re cansada— exclame tirándome en mi cama y después Mateo se tiro conmigo

Habíamos ido a una plaza a dar vueltas, fuimos a un parque... me invitó un helado, y hace una hora llegamos y vimos una película en el living.

Le había contado lo qué pasó con el pastel ayer y solo dijo que cuando los viera les daría una patada en el culo.

Lo cual me parece justo.

—¿La pasaste bien?— preguntó escondiéndose en mi pecho

—Muy, gracias Teo— le di un beso en la frente y me sonrió

Le di un pico largo que termino en un chape bien dado, poco a poco la cosa iba subiendo de tono.

—Si queres parar podemos hacerlo, no tiene que ser ahora— susurró contra mis labios y negue

—Si quiero Mateo— exclamé y sus ojos brillaron de una manera hermosa junto con una sonrisa bien ensanchada en su cara

Volvió a chaparme pero esta vez me senté encima suyo para ayudarnos a quitarnos la ropa.

Cuando estábamos solo en ropa interior me dejo debajo de él repartiendo besos por todo mi cuerpo, algo que me encantaba.

—Sos arte, petite— masculló contra mi piel y solté un jadeo con una sonrisa

Bajo mi braga lentamente, haciéndome sufrir.

Besó mis piernas antes de llevar un dedo a mi clitoris para estimularlo dándome placer.

Yo solamente soltaba jadeos y gemidos en su oído mientras repartía besos en mi cuello moviendo sus dedos más rapido.

Cuando termino conmigo me saque el corpiño y le saque el bóxer, se puso el preservativo para después sentarme encima de él, las embestidas eran rápidas, pero sin lastimarme.

Solo podía darme placer y eso era lo que quería.

Sus dedos se clavaron más en mi cintura avisándome que estaba por llegar a su orgasmo.

Ambos llegamos al mismo tiempo y me abrazó pegándome a su pecho mientras soltaba jadeos en mi cuello.

Deje dos besos en su hombro y cuello, el hizo exactamente lo mismo para después verme y sonreírme, salí de encima suyo y se sacó el preservativo tirándolo al tacho de basura.

Nos acostamos en la cama así como estábamos para quedarnos abrazados.

—¿Te gustó?— preguntó con la voz ronca y en ese momento se convirtiendo en mi sonido favorito

—Que si me gustó— ambos reímos y dejo un beso en mi cabeza— sos todo un groso

—Vos bebita, sos una diosa— sonreí ante eso y dejo un mechón de pelo detrás de mi oreja—Nunca te vayas, así me siento completo— susurró mirándome fijo

—Nunca— susurre también dándole un beso para después esconderme en su pecho

Cuando ya iba a quedarme dormida agregó;

—Quiero nenes con vos Ali.

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K tal.
Faltan cinco días para que conozca a Mateo, lloro.
Llegamos a las 10k de leídas y somos #3 en #trueno ¿saben lo que significa eso? Les AMO ❤️