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Alida

—Mierda, ya voy— dije en voz alta cuando escuché mi celular otra vez

Mateo me había llamado pero me estaba duchando así que no le conteste, ahora me estaba rompiendo las pelotas mientras me arreglaba.

Trueno ❤️

¿Ya ya ya ya?
Me contestaaaasss
Daleeee
Son las dos de la tarde ¿seguís durmiendo?
¿Alo?
Bebitaaa ):
Despertaaaa
Dulce de miel 😍
Alida LA CONCHA DE TU HERMANA

¿QUEEE MATEO QUEEE?

Uhhh, alguien amaneció de malas

No vengo despertando pelotudo me estaba dando una ducha

A ver 🔥

No

):

¿Qué pasó?

Quería decirte que si vas a mi casa, mi madre está por irse y como no estoy Emi no se puede quedar solo ¿podes cuidarlo una hora mínimo?
Después yo llego y hacemos algo los tres.

Ahh, bueno dale si.
¿Tengo que ir ya, ahorita ya?

Si, ya, ahorita, YA.
Mentira no te quise gritar beba
T amo. ❤️
visto

Suspire y guarde mi celu en el pantalón, agarre mis llaves y salí a casa de Mateo.

Cuando llegue toque la puerta y su madre me recibió apurada, me indicó que hacer si a Emilio le da hambre, y que si necesitaba algo como juguetes, todo estaba en la habitación de Emi y algunos en la habitación de Mateo.

Se despidió rápido de mi con un beso en la mejilla y Emilio saltó en mis brazos dándome varios besos en la mejilla.

—Que bueno que me viniste a cuidar vos y no el aburrido de Mateo— exclamó y reí dejándolo abajo

—¿Aburrido?

—Si, nunca me hace caso, se la pasa en el celu— hizo un mini puchero y le agarre los cachetes para sacarle una sonrisa

Cuando vea a Mateo lo mato.

—Pues yo no soy muy divertida pero si te haré caso no como tu hermano— masculle sentándolo en el sillón y me senté con el

—Para mi sos divertida Ali, te quiero— me abrazó y me morí de la ternura

Amaba a los niños y quería tener miles, pero por lo de mi problema eso ya no iba a pasar nunca.

—¿Que queres hacer?— le pregunte feliz y lo pensó un poco poniendo su mano en su barbilla

Me resultaba muy parecido a Mateo, en cada expresión y hasta en la forma de hablar.

—Jugar— respondió aplaudiendo— arriba están los juguetes

—Bueno, espérame acá— lo señalé y asintió

Subí las escaleras y me metí primero la habitación de Mateo... era una habitación muy ordenada y me resultaba extraño, Mateo no parecía ordenado, su vida era un desastre y creí que su habitación también lo era.

Mire un cuadro donde estaba con su papá y la duda apareció en mi cabeza, no lo había conocido y por lo qué tenía entendido nunca estaba en casa.

petite - trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora