La chica que me gusta [MomoJirou] - BNHA

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Querido diario:

                                    De alguna forma, y por alguna razón, Jirou siempre consigue que todos en el parque le echen la mirada encima.

No sé cómo le hace —no, sí lo sé. Es su música. Su andar. La energía que irradia, aunque ella se oculte bajo toda esa ropa oscura y holgada, negándose a que la miren por más de unos segundos. Incluso avergonzada de que la pillen creando música en público.

Debo leerme como una verdadera acosadora, y no he dejado de sentirme de esta forma desde que la conozco. "Conozco", entre comillas; porque realmente no la conozco.

Son puras suposiciones mías. Y quizá solo estoy idealizándola en mi cabeza: podría ser una loca, o una mala persona, o simplemente ser una gruñona amargada que no merece mi tiempo.

Sin embargo, en mi cabeza es imposible que alguien con tanta belleza y talento en la música pueda ser una mala persona. Es como si con su canción pudiera (o intentara, al menos) transmitirnos lo que hay dentro de sí. Y, si lo que hay es remotamente parecido a lo que suena...

No puede ser otra cosa que no sea hermoso.

Y es por eso, deduzco yo, que la gente se detiene a mirarla. Cuando su tarareo comienza y las cuerdas de la guitarra son rasgadas con sus finos dedos, todo el mundo levanta la cabeza —no es la clase de música que pasas por alto, como si no fuese más que una simple y banal música de ambiente.

Es arte. Arte del más bueno y puro.

Creciendo con la familia que tuve, mis padres me dieron la dicha de conocer un sinfín de museos en el mundo: el Louvre en París, el Museo del Prado en Madrid, el MET en Nueva York...

Todos están llenos de arte de las diferentes épocas. Y desde que soy pequeña me ha parecido muy curioso algo.

En el Museo del Prado, por ejemplo, abundan los retratos y la pintura detallada e hiperrealista; un ejemplo es el cuadro Las Meninas del famoso Velázquez (aunque como una pequeña nota: en dicho museo les encantan los desnudos). En el MET, sin embargo, tienes las famosas obras neoplasticistas de Mondrian.

Ahora... muchos podrían decir que lo de Mondrian no es realmente arte. Que cualquiera puede crear líneas y pintar adentro de los cuadrados. Yo misma lo pensé, cuando no tenía más que nueve años y mi papá me llevó de la mano por primera vez al Museo Metropolitano de Arte en Nueva York.

Papá me dio una lección importante. Me dijo: "hija, no puedes considerar si algo es, o no es, arte. Depende con qué par de ojos lo observes".

Para mí no tenía sentido. Seguían siendo líneas extrañas pintadas de forma plana, sin ninguna gracia. ¡Incluso Todoroki y yo podríamos haberlo hecho!

Pero luego lo comprendí. O puede que apenas ahora, gracias a Jirou, entienda de verdad las palabras de mi papá sobre el arte.

A mis ojos (mis oídos, más bien) lo que esta chica Jirou puede crear es verdadero arte. Espero que ella pueda verse a sí misma con los mismos ojos que una loca acosadora como yo, la mira.

Y si no fuese una pobre penosa... ¡me acercaría a decirle lo genial que es y lo mucho que su música puede evocar!

Lo más probable es que tampoco le interese mi opinión. Y planeo respetar su espacio.

Con suerte, Wattpad ya no estará en sus días y me dejará actualizar este capítulo a tiempo (?)

Seguramente varios no recibieron la notificación de la tercera entrada, y tal vez otros tantos se lancen a leer sin darse cuenta de que deben ir primero a la anterior xD

Por suerte, todavía no pasa nada muy heavy ni importante (?)

Ya se viene pronto el primer encuentro entre las niñas preciosas 7u7r espero estén tan emocionados como yo!

Si habrá un poquito de drama y sad, no mentiré (????? Pero esto es más que nada una cosita fluff y adorable entre dos chicas que se gustan

Muchas gracias por todo el apoyo que ha estado recibiendo ♥️ me sorprendió mucho, pero me hace feliz saber que están dispuestos a leer sobre estas dos niñas!

Nos vemos mañana con la próxima entrada! Besitos ♥️