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El agua caliente caía sobre sus hombros relajando sus músculos casi en el acto, tarareaba su canción favorita entre lavado y lavado.
La puerta del cuarto de baño se abrió y, seguido sintió abrirse el grifo del agua del lavabo. Gritó al sentir el agua congelada recorrer su cuerpo.
- Serás gilipollas, cierra el grifo Hope.
- Pero tengo que lavarme los dientes
El tono de voz del menor sonó pesado y casi infantil, arrastrando las sílabas de la última palabra. Yoongi suspiró y abrió la cortina dejando al más pequeño mojar su cepillo de dientes en el chorro de agua y continuó con su revitalizante ducha.
- He visto la ropa sobre la cama, ¿De verdad te vas a poner eso?
- Sí, ¿Qué tiene de malo?
- No vayas a una cita con ropa de ir por casa, es una regla básica
El comentario del menor sonó irónico y acallado por la pasta de dientes y el cepillo entre sus labios.
- No es ropa de ir por casa, ¿verdad?
- Lo es, hyung.
- ¿Qué me pongo entonces?
Hoseok se encogió de hombros.
- Pues su cuando vas a verlo llevas esmoquin... Ponte unos vaqueros y una camiseta.
Yoongi asintió conforme y cerró la cortina para comenzar a enjuagarse el cabello.
- Yah, espera, tengo que lavar el cepillo.
- Pues mete la mano, no es como si nunca me hubieras visto desnudo.
Y cuando Hoseok salió del cuarto de baño dejándolo solo, su mente percató en que había dejado pasar un detalle en el diálogo del menor.
Una cita, Hoseok había nombrado cita a aquella cena y él no se molestó en rebatir su punto o negarle que realmente lo fuera. Estaba tan distraído que ni siquiera se le ocurría hacer lo que más le gustaba, que era discutirle a su querido dongsaeng.
Salió del cuarto de baño y se puso una camiseta negra aleatoria de manga corta y unos vaqueros negros, sintiendo enseguida la indecisión sobre la camiseta, ¿sería demasiado exponer sus tatuajes frente a su nuevo paciente inesperadamente?.

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- Jimin ¿sabes dónde está mi...? ¿Vas a salir a algún lado?
Su madre se tapó la boca con su mano reteniendo las lágrimas inmediatas que amenazaban con caerle por las mejillas.
- Supongo, ¿qué buscabas?
- Yo... No tiene importancia, cariño estás... Éstas muy guapo
- Yah mamá para, ¿me debería cambiar o así voy bien?
- Estás perfecto. Y... ¿Con quién vas a salir?
La mujer intentaba tomar la situación con normalidad aunque interiormente deseaba gritar y llorar, saltar por toda la casa pues aquello era un puto milagro.
- Con Hyung
- Tu... ¿Tienes un Hyung?
Jimin rió levemente y besó la mejilla de su madre con sumo cariño.
- Claro que lo tengo, además fuiste tú quien me lo presentaste si mal no recuerdo.
Y Jimin se fue con una pequeña sonrisa en su iluminado rostro, con un destello de brillo en su mirada ocultada por el flequillo de cabello rubio, dejando a su madre patidifusa y sin ser capaz de moverse de aquel ladrillo del suelo.

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-¿Quieres algo en especial?
- No, cualquier cosa que pidas estará bien
El menor no paraba de mirar hacia todos lados incómodo, aun así, no era para tanto, no era como esperaba que sería.
- Jimin, ¿te encuentras bien?
El menor asintió cohibido y escondió sus manos en la manga de su camisa.
El camarero llegó enseguida y tomó el pedido desapareciendo tras aquello.
- Hyung... Voy a ir al baño.
- Oh claro, no tardes, aquí ponen la comida pronto.
En cuanto llegó al baño, Jimin se lavó la cara con agua y suspiró mirándose al espejo, mientras, unos metros alejado, Yoongi escurría el sudor de sus manos contra sus pantalones y revisaba las notificaciones en su teléfono móvil.
Hope:
Qué película prefieres ver? El diario de Noah o Todos los días de mi vida?

Yoongi:
Prefiero cualquier cosa que no me de diabetes, qué tal una de miedo?

Cuando el mayor sonreía a la pantalla feliz de haber conseguido ilusionar de nuevo a su mejor amigo, Jimin regresó a la mesa con su mirada fija en el suelo y el cuello de su camisa mojado.
- Jimin, ¿de verdad estás bien?
- Supongo
- Escúchame, estoy contigo y no te va a pasar nada sin que yo lo sepa e interfiera.
Jimin asintió y levantó su mirada hacia los ojos negros del chico que parecía ser borde y serio, pero en cambio, lo trataba con más cariño del que merecía.
Sonrió y se atrevió a dar un paso por primera vez desde hacía tantos años.
- Hyung
- Dime
- Cuando acabemos, ¿podemos ir a por un helado?
- Por supuesto que sí, Jimin.

~¡No Estoy Loco, Hyung!~ ·Yoonmin·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora