Kinktober StrangeIron

Día 8 - Eyacular dentro de la otra persona

Stephen tenía acorralado a Tony entre el sillón y su cuerpo.

Stark se encontraba de rodillas sobre el sillón mientras que la diestra de Stephen jalaba de su cabello para arquear su espalda y dejar su cuello al descubierto para el otro dejase marcas por toda la zona.

—Stephen... Stephen...

El otro no respondió, simplemente siguió con las arremetidas para provocar que Tony perdiese el sentido.

—Por favor... por favor...

Soltó el cabello del castaño y con la misma diestra rodeo el cuello para acercarlo a su pecho y respirar en el oído del otro mientras por momentos mordió el lóbulo.

—Dentro... dentro... necesito que me llenes.

—No te marcare como mío, Stark.

—Stephen... p-p-por fa-avor...

—No puedes tener a mis hijos... lo sabes bien.

Tony quería reclamar, gritar y exigir al otro que llenase todo su interior con su simiente, para entonces en unos meses más dar a la luz al primogénito del hombre del cual estaba enamorado, pero Strange siempre decía que no.

¿Por qué?

¿Por qué no podía darle los hijos que tanto deseaba? ¿Había algo malo con Tony?

—Pero l-lo deseo-o...— quería explicar más, decir sus anhelos de una familia, pero era imposible hilar bien sus pensamientos cuando Strange lograba presionar su próstata en cada movimiento.

Sentía como su interior ardía, pero aún faltaba algo... faltaba aquello que lo llenase y lo hiciera sentir pleno.

—No.

Nunca explicaba más allá de esa simple pero tajante palabra que Tony sentía como un medio para alejar a ambos por parte de Strange.

Siempre terminaba dentro del condón que posteriormente se encargaba de desechar, nunca dando la oportunidad al castaño para formar una familia.

Deseaba seguir y llegar al orgasmo, pero los sentimientos negativos en su interior estaban ganando terreno. Sin ser consciente su propio miembro perdía forma rígida y tamaño.

Stephen se dio cuenta del cambio en Tony por lo que cesó todo movimiento y salió del interior del castaño. Se movió al costado del otro, la imagen que encontró removió su interior.

Tony se encontraba llorando sin darse cuenta, mordía su labio y aferraba con sus puños la tela del sillón.

En verdad la negación de aquello finalmente sobrepasó a Stark.

—Tony...— dijo mientras con su diestra intentaba que el menor lo mirase a los ojos. —Tony...

—¿Hay alguien más verdad? ¿Es eso?

Stephen al ver tan roto a su pequeño decidió callar, no sabía cómo decir aquello. El mayor sueño de Tony era un familia y eso él lo sabía perfectamente.

El silencio por parte del mayor fue suficiente respuesta para Stark. Reunió lo poco de dignidad que sentía en esos momentos y se levantó rápidamente para dirigirse por ropa y salir de aquel lugar. Los movimientos bruscos enviaban punzadas hacia su interior, pero el dolor interno era mucho mayor.

[...]

Tony se encontraba en una tienda de electrónica, necesitaba algunas cosas para reparar a Dumb-E, llevaba varios días sin hablar con Stephen, lo que lo tenía bastante triste.