32.Recuerdo...
Recuerdo aquellos días en los que lo más importante era tener muchos amigos, aquellos días en que no importaba si te caías, te levantabas y seguías jugando... Aquellos días en los que era feliz, en los que era inconsciente; y aún así sabía lo que pasaba...
Recuerdo aquellos días en lo que lo más importante era que le gustaras a la gente, a pesar de no ser tú misma... Aquellos días en los que empezaba a chocar con la realidad; la felicidad no estaba siempre presente...
Recuerdo aquellos días en los que perdí mi sueño, 12 años y ya no podías hacer lo que más me gustaba, y, aún así no me di por vencida... Aquellos días en los que la felicidad se convertía en un leve recuerdo; la realidad se estrelló contigo...
Recuerdo aquellos días en los que ya no sabía quién era... en los que ya no aguantaba tanto dolor... en los que los comentarios y los actos de otros afectaban tanto mi vida que caías cada vez más bajo... Aquellos días en los que la felicidad era un recuerdo lejano; ya no sabias que era real...
Recuerdo aquellos días en los que la conocí, conocí a la que sería mi amiga por un tiempo, la depresión, y caminamos de la mano durante mucho tiempo... Aquellos días en los que la felicidad me abandono y la depresión ocupó su lugar; ya no quería formar parte de esta realidad...
Recuerdo aquellos días en los que todo empezó a cambiar; ella apareció, Ana... Esa chica entro en mi vida y, sin saberlo, la cambió por completo. La felicidad poco a poco se abría paso en la oscuridad, poco a poco descubrí que podía volver a ser yo misma, poco a poco volvía a retomar parte de mi sueño... Aquellos días en lo que todo iba a mejor, en los que más gente apareció, en los que los amigos ahora eran reales, no tenía que fingir con ellos...
Recuerdo aquellos días...
¿Y ahora...? vuelve el dolor... vuelves a jugar conmigo... dime qué tengo que hacer para que me dejes en paz; para que la inseguridad se vaya y no me atormente de nuevo...
¿Y ahora qué?, no quiero volver a caer, no ahora que están ahí, no quiero que me vean caer; no quiero ser una carga...
Así que dime destino ¿qué es lo que tengo que hacer...?
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Mi nuevo, antiguo yo.
PoesíaNi es una historia, ni es poseía, son los sentimientos de una adolescente que aprende de la vida. TERMINADA No se permiten copias.